Sueños

Mientras ambos estaban en el techo de la habitación del príncipe Su Ming, Kiara quedó en silencio por un momento, perdida en sus pensamientos, tenía flashes de lo que podría llegar a considerarse como recuerdos... dos personas en un jardín espiando a una pareja de amantes y riéndose... Imágenes borrosas pasaban ante sus ojos... Pero ella estaba segura de nunca haber vivido algo así, y eran personas totalmente diferentes..- quizás son imágenes que recuerdo de alguna serie que ví con mi hermanita Meli...- pensó Kiara meneando la cabeza de un lado a otro... Cuando escuchó que su hermano la estaba llamando.

- ¡hermana!, ¡hermana! ¿estás bien?

- si si, es solo que me distraje un momento, sigamos - dijo ella.

Ambos se abrieron paso, buscando llegar a un lugar donde parecía que el tejado estaba suelto.

Kali y Kiara removieron el tejado suelto con cuidado y ahí pudieron ver al príncipe sentado en una mesa cerca de su cama, bebiendo vino, que originalmente era para compartir con la actual princesa Kiara por su noche de bodas... Pero, sin embargo, estaba ahí con la concubina bebiendo de aquel vino.

- ¡es un verdadero bastardo! - exclamó Kali

- lo es - se limitó a decir ella. A Kiara en realidad no le importaba aquel príncipe en absoluto.

- no entiendo cómo puedes estar así tan tranquila. Hace poco rogabas que nuestro padre aceptara el compromiso...- Murmuró Kali sorprendido aún por cómo había cambiado su hermana.

- te lo dije, simplemente abrí los ojos. Así como se puede amar, se puede odiar. Existe una fina línea que separa ambos sentimientos, querido hermano, y mi prioridad ahora es nuestra familia, y te voy a confesar algo más, voy a arruinar a Su Ming...- terminó de hablar Kiara con una expresión severa en el rostro.

Su hermano la miró con los ojos muy abiertos, realmente se había sorprendido con lo que su hermana acababa de decir. En ese momento escucharon al príncipe hablar.

- maldita sea la familia Hai. Hoy pude haber destruido la reputación de esa familia, pero no sé en qué momento esa idiota volvió a tomar el lugar de la novia...- Dijo enojado mientras su concubina le volvía a servir un poco más de vino.

- no importa, tendremos otra oportunidad. Puedes incriminar o bien culparlos de traición. Sólo es cuestión de planear algo, mi querido príncipe...- habló la concubina acariciando el rostro del príncipe tratando de calmarlo.

- tienes razón. Es mejor olvidar lo que pasó hoy, ya tendré otra oportunidad. Ahora ven aquí... -dijo el príncipe señalando su regazo. La concubina con una sonrisa se acercó, y sentándose abrazó por el cuello al príncipe Su Ming y empezó a besarlo.

Kiara y Kali se miraron, y ella preguntó; hermano, ¿sabes por qué el príncipe odia a nuestra familia? Por lo que dijo parecía que todo lo que está haciendo es por alguna venganza.

- no sé hermana, pero deberíamos hablar con nuestro padre sobre esto...- respondió Kali un tanto preocupado.

Ambos asintieron el uno al otro, y volvieron a mirar a la parejita... Estos se estaban besando, vieron cómo el príncipe bajaba el vestido de la concubina y agarrando un pecho la seguía besando...

- ¡¡suficiente!! Dijo Kali con el rostro colorado. - Hermana vámonos ... No debes ver eso. Es inapropiado e indecente. ¡Vámonos! - dijo agarrando a su hermana en brazos y saltó lejos de ahí.

Kali era un hábil maestro de la espada y de las artes marciales... Pocos, más bien nadie tenía las mismas habilidades que él o su padre... Para ser exactos, la familia Hai era poseedora de una habilidad secreta que muchos codiciaban... Cada cabeza de la familia heredaba esta habilidad que consistía en el dominio de las artes antiguas basadas en el viento y el agua. Una persona del linaje Hai, era capaz de controlar tanto el viento como el agua para pelear.

En el imperio solo el actual emperador poseía una habilidad similar, pero basada únicamente en el fuego. Lastimosamente, el príncipe Su Ming no había heredado tal habilidad, hasta ahora no se había manifestado y no había señales de que iba a aparecer. Era una de las preocupaciones del príncipe porque la falta de esta habilidad debilitaba su posición como príncipe heredero, en dado caso que su pequeño hermano llegase a manifestar la habilidad de su padre, pasaría directamente a ser el príncipe heredero del imperio.

El príncipe Su Ming, después de dejar cansada a su concubina estaba pensando en eso, - debo deshacerme de ese bastardo lo antes posible - murmuró para si mismo pensando en su hermano pequeño.

Por otro lado, Kiara y su hermano llegaban a la residencia de la princesa. -Olvidaba que podías hacer algo así - exclamó Kiara.

- tonta -, dijo Kali dándole un golpe en la cabeza.. Se sentó y dió un suspiro largo.. -Hermana, creo que debes salir de este lugar, las cosas son más complicadas de lo que parecen-

-¿a qué te refieres?

- hace un tiempo atrás escuché un rumor, pero en ese momento pensé que no tenía sentido. Pero ahora, después de todo lo que pasó el día de hoy y de haber escuchado lo que dijo ese bastardo, es muy probable que sea verdad... Se dice que alguien quiere eliminar a las familias que son poseedoras de habilidades como la nuestra. Si es así, quién está detrás de todo eso podría llegar a ser el príncipe Su Ming. Aunque son solo suposiciones, tiene mucho sentido. Y me da miedo que te pase algo - dijo esto agarrando de los hombros a su hermana.

- hermano, no te preocupes. Nada va a pasarme. Y si es verdad lo que dices, con más razón debo de estar aquí para descubrir los planes de ese bastardo - confortó Kiara a su hermano.

- tenemos que hablar con papá sobre esto Kiara.

- lo sé. Hermano, necesito pedirte un favor, ¿fuiste enviado al palacio del pequeño príncipe como custodio verdad?

- así es, por un tiempo.. ¿Por qué?

- debes recibir y controlar las comidas que le dan. Es preferible que los cambies sin que se den cuenta. Ese bastardo intentará deshacerse de él y no debemos permitirlo.

- tienes razón, suena a algo que él haría. Sabía desde el inicio que era un bastardo, pero jamás imaginé las cosas que me enteré hoy... - Dijo Kali mientras despeinaba su cabello mirando al cielo con un ligero suspiro.

- sé a lo que te refieres. No podemos hacer mucho por ahora. Asegúrate de hacer lo que te pedí desde mañana. Y ya deberías irte. Tienes que descansar - dijo Kiara.

- bien, pero dejaré guardias para tí, los que siempre te han cuidado. Había pensado que ya no los necesitarías, pero me había equivocado. Dos de ellos estarán a la vista como guardias personales y los otros cinco te cuidarán desde las sombras...- Kali se acercó a darle un beso en la frente, y antes de marcharse Kiara le dijo...

- Kali, no soy tan débil.. Quizás en el pasado no quise aprender de ustedes, pero tanto papá como tú se esforzaron por enseñarme las artes de la familia y si bien no las he practicado, no las he olvidado... Me gustaría que me ayudes a practicar, en tus ratos libres.

Kali estaba sorprendido, pero feliz a la vez. Le dió un abrazo a su hermana y le dijo que empezarían desde mañana, por las noches se dedicaría a ella y a su entrenamiento.

Kiara entró y se acostó en su cama pensativa... - jamás me sentí tan perdida como ahora .. Lo único claro que tengo es la misión de cambiar esta historia -. Seguía pensando en todo esto hasta que se quedó dormida..

Kiara se encontraba dormida profundamente, y en sus sueños veía a dos niños albinos tomados de la mano mientras corrían, esa imagen desapareció para luego ver a un hombre realmente hermoso, pidiéndole que no lo olvide.. Y de repente se encontraba acostada sobre una alfombra blanca rodeada de flores rojas, y arriba de ella un hombre la besaba con tanta pasión que su corazón empezó a latir frenéticamente, y en ese momento despertó toda transpirada.. - maldición, ¿qué sucede? ¿Quién demonios eres? -Dijo alterada.

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