TRAICIÓN

La camioneta de Dante se estacionó en su Mansión, el hombre hizo que Gala bajara con mucho cuidado del vehículo, incluso los Guardaespaldas también estaban sorprendidos por el trato de Dante con Gala, ambos entraron en la Mansión y Dante sostuvo a Gala de manera muy cuidadosa, como temiendo hacerle daño. La mujer lo miró de manera sospechosa.

- No quiero que hagas caso a las palabras de mi madre - Dante le acaricio el rostro, Gala no había respondido, pero le sostuvo la mirada al hombre, pero Dante sin perder tiempo la había besado al principio Gala no había reaccionado, pero unos segundos después lo hizo, Dante tampoco tenía conocimiento de las verdaderas razones por las que no podía mantener sus labios muy lejos por mucho tiempo de los labios de Gala y el beso desencadenó otras acciones fue así que en aquella habitación se escucharon los pequeños gemidos de Gala y los gruñidos de Dante en cada penetración con las prendas esparcidas por el suelo, con la piel de Gala bajo la palma de Dante, la noche era perfecta para amoríos no dejaron de hacer el amor hasta altas horas de la madrugada, Dante la soltó cuando Gala encontró el último orgasmo en aquel encuentro ambos se habían quedado dormidos y abrazados.

Mientras que Clara estaba convirtiéndose en una fiera, no podía soportar y pasar por alto que está noche se había convertido en la noche más humillante de su vida, ella sabe que está perdiendo en este juego, pero aquello es algo que ella no va a permitir, la derrota no, segundos después cuando buscaba su teléfono para marcar a Dante se había caído la tarjeta dorada, entonces sus planes cambiaron marcando el número que aparece en la tarjeta.

- Preciosa, mi intuición me decía que tú eres inteligente y que acudiría a mi, quiero que vengas al Hotel La Condesa aquí te espero, habitación 010 - sin más palabras de por medio la llamada había terminado y arrepentirse para Clara no era una opción, ella definitivamente quería venganza.

Había puesto en marcha el vehículo hasta el Hotel La Condesa una hora despues la mujer se bajó dirigiéndose a la habitación indicada, se mantuvo parada allí por unos segundos hasta que tocó la puerta y la puerta se abrió la imagen de un hombre elegante con aproximadamente 40 años de edad la recibió, Clara lo observó el hombre se hizo a un lado para que la mujer pudiera entrar y así lo hizo Clara sin dudar adentrándose a la habitación del Prestigioso hotel.

El hombre a quién fue a ver tenía una copa de vino en manos y la levantó con dirección a ella dejando ver una pequeña sonrisa.

- Se que esta noche es una de las peores ¿no quieres vengarte? - El hombre dejó ver una sonrisa peligrosa que generó algo en el interior de Clara - Sabes que todo es mejor a escondidas tú quieres sexo con Dante, el no va a darte aquello, yo te daré eso, más dinero, joyas lo que quieras solo tienes que servirme en la cama, una relación oculta, tu y yo escondidos en un cuarto de hotel.

El hombre se acercó a ella, específicamente se posicionó por detrás de Clara y acarició suavemente el cuello de la mujer, Clara cerró los ojos y tragó saliva, el temor estaba presente nunca se había pasado por la mente de ella traicionar a Dante y aquello también la había excitado demasiado, además Dante se acostaba diariamente con Gala entonces la culpa no debía de existir, no había excusa para negarse, Dante no tenía intenciones de tener sexo con ella y definitivamente ella tenía necesidad que satisfacer y una de ellas era la intimidad además el dinero, los lujos, las joyas y las prensas caras eran su punto débil, la propuesta de aquel hombre era imposible de resistir, la mujer se dio la vuelta y miró directamente a los ojos de aquel hombre recién aparecido.

- Acepto ser suya - El hombre dejo ver una sonrisa de complacido al escuchar la respuesta de la mujer entonces la tomó de la barbilla y la beso sin ninguna palabra de por medio, aunque al principio Clara sintió repugnante aquellos labios segundos después ella misma lo enredo con sus brazos, el deseo era más fuerte ya que no podía ser la mujer de Dante, ser mujer en los brazos de otro era lo mejor, el hombre le quitó toda su prenda dejando a la mujer completamente desnuda ante él, derramo el vino encima del cuerpo de ella y posteriormente aquel misterioso hombre se la comió por completo, ella lo disfruto.

Clara quería pensar en que el hombre que la estaba sometiendo sexualmente era Dante, pero cada vez que lo miraba cae en cuenta de que no y aquello la volvió más loca y deseosa de Placer, esta traición era embriagante para ella.

*Tú te lo pierdes Dante* Fue el pensamiento de Clara mientras sentía las estocadas más profundas, su cuerpo al día siguiente estaría muy adolorida, pero no importaba, la traición estaba sellada.