CAPÍTULO 5

Al momento en que Gala habia entrado Anastasia que se encontraba sentada en el sofá había venido a su encuentro y la mujer no dudo en abrazar a la tía - Querida has vuelto ¿y el niño? Supongo que ha crecido sano- Lo expresado por Anastasia había desconcertado a Gala como todas las veces en que ha realizado aquella mención, pero saben que es producto de su enfermedad aunque en el fondo ya quería investigar quién era la niña que ella siempre mencionaba - ¿Por qué Dante no está contigo? - Pregunto la mujer con mala cara.

- Tía no te apures por él aquí estoy yo y podemos disfrutar - Expuso Gala con cariño.

- Mateo, como creciste - la mujer observó con adoración a su sobrino.

- Soy igual que tu, tan hermoso - Murmuró el médico con orgullo y cariño hacia la mujer.

- Claro cariño, Gala ven vamos a tomar el Té - la mujer se llevó a Gala y Mateo tomó la decisión de ir a saludar a la abuela.

Había pasado una hora desde que llegaron, Dante tenía una mirada fulminante al mirar a su primo, Clara se sentía un tanto incomoda Dante había cambiado mínimamente y aquello la preocupaba, Mateo se mantuvo sereno, pero había diversión en sus ojos mientras escuchaba a su abuela.

Dante se alejó de Clara, ella ya sabía que probablemente el hombre va a a ir en busca de Gala y aquello la enfureció, pero no dijo nada ella tenía que calmarse para continuar con las apariencias, al momento en que el hombre había encontrado a Gala la tomó del brazo, la mujer estaba por salir de la cocina ya la Tía Anastasia había ido a descansar.

- ¿Qué demonios ocurre contigo? - Fue la pregunta de la Mujer ante el arrebato de su marido.

- ¿Por qué viniste con Mateo? - Dante se veía muy molesto.

- No tiene nada que ver contigo eso Dante, sueltame y ve con tu amor.

- Eres mi esposa y no quiero verte cerca de ningun otro hombre.

- Usted también es mi esposo y yo no le hago escenas por estar con su amante así que sueltame y deja de hacer estas escenas estúpidas - Gala habia logrado safarse del agarre del hombre, pero lo que nunca se había imaginado fue la siguiente acción de Dante, puesto que el hombre la volvió a tomar del brazo y la inmovilizo por la pared para tomar posesión de los labios de la mujer fue un beso posesivo, lastimando los labios de Gala, el beso duró como mucho 15 segundos, ya que la mujer lo mordió para lograr que el hombre la suelte, no obstante aquella acción había tenido testigos y era clara, obviamente ella no pudo soportar y no iba a dejar que esto quede así.

Gala salió de allí, Dante se dirigió nuevamente a la sala, no encontró a Clara allí, pero no le había prestado atención, pero las mujeres se habían encontrado por el pasillo que daba a la Biblioteca.

- Tú vas a escucharme - Clara se impuso por delante de Gala - No quieras pasarte de lista Gala con Dante, porque voy a destruirte, tienes que recordar cual es tu lugar, tienes que recordar que tu no eres nadie.

- Soy la mujer que va a darle a luz y su esposa - Gala no estaba de humor para soportar estos arrebatos entonces tomó la decisión de alejarse de ella, segundos después lo único que se escuchó fue un gemido y una fuerte cachetada, Gala se había dado la vuelta solo para darse cuenta de que Clara de abofeteo a ella misma, el golpe se escuchó hasta la sala y por supuesto Dante llegó junto a ellas de manera inmediata.

- ¿Qué ha ocurrido aquí? - Fue la pregunta de Dante, pero vio a Clara con las mejillas sonrojadas y con lágrimas en los ojos, Gala estaba conmocionada por los actos de su prima.

- Gala me ha golpeado, me dijo que como amante ni siquiera tengo derecho de pararme por delante de ella.

- ¿Qué? - Gala se sorprendió por las palabras de su prima, pero rápidamente entendió que ella estaba tratando de que Dante la humille o quizás que le devuelva el golpe.

- Fue horrible Dante, yo la quiero como mi hermana y es injusto, se que.

- Basta Clara tú no tienes proque sentirte mal por gente como ella, una simple sustituta - Espetó con furia Dante, acercándose a Gala, la mujer retrocedió, pero el hombre la tomó de la barbilla - Desde cuando se te subieron los humos a la cabeza, por delante de Clara tu no eres nadie, eso quiero que te quede claro por todo lo que dure tu miserable vida - La pareja estaba frente a frente, Dante ya la soltó, pero Gala sentía el peligro todo quedó en un silencio mortal, pero segundos después una fuerte bofetada se escuchó por el pasillo, un golpe que desestabilizo a Gala por completo, Clara al ver eso se sintió victoriosa, aunque seguía en su papel de sufrida y Gala la vio claramente.

- En tu vida Dante Ambrosetti vuelvas a ponerme una mano encima, ve a consolar a tu amada y déjame en paz, pero recuerda que nunca voy a olvidar este golpe y lo ciego que eres, y a partir de ahora el contrato rige solo por sexo, porque si vuelves a pegarme juro que voy a ser tu peor enemiga y voy a hacer que sufras, no ahora, pero más adelante y cuando abras los ojos será tarde - Gala estaba enfurecida, no estaba dolida, estaba decepcionada que era peor - Mateo Llévame a casa.

El Médico no dudo, nadie se había entrometido, pero claramente aquí Gala para el Médico era inocente, todos se habían despedido y llegado a sus respectivas viviendas, siendo las 1 de la madrugada las puertas de la Mansión de Gala se abrieron, la imponente figura masculina se reflejo a través de las sombras, más allá de haberse enojado con ella, más allá de golpearla después de eso ella no salió de sus pensamientos.

- ¿Qué haces aquí? - Al momento en que Dante entro en la habitación, Gala se había percatado.

- Vine a dormir en mi Mansión, aquello no tiene nada de malo - al momento de escuchar lo expresado por Dante, Gala se fastidio definitivamente ella no quería saber nada del hombre, no, después del golpe.

- Entonces ve a dormir en cualquier habitación y déjame en paz - Fue la respuesta contundente de Gala.

- Que lastima, porque antes de eso vas a entregarte a mi, necesito que te quedes embarazada ya para deshacerme de ti - Dante se acercó a la cama.

- Bien, ven a mi, porque yo también ya anhelo quedar embarazada para poder rehacer mi vida lejos de ti - la mujer apartó la colcha dejando ver su cuerpo que hizo pasar saliva al hombre - Pero al terminar te vas de aquí, esta es mi Mansión, así lo estipulan los documentos del Contrato quiero que te pierdas de mi vista después.