CAPÍTULO 9

El Grupo Ambrosetti estaba en plena reunión con el CEO cuando la puerta se abrió, por supuesto Dante había fulminado con la mirada a su asistente al verla cruzar la puerta.

- ¿Qué ocurre contigo? - Espetó Dante.

- Señor, la señora Gala acaba de sufrir un terrible accidente de tránsito está entre la vida y la muerte según los informes que me dieron - La asistente tenía la voz cortada.

- De que demonios estas hablando - Dante se había puesto de pie, pero entre su confusión tambien había experimentado el temor de perder a su esposa.

El hombre abandonó la sala de juntas, no se despidió de sus empleados, solo agarro su chaqueta y le pregunto a su asistente desde que Sanatorio se hab comunicado con ella.

- ¿Dónde tienen a mi mujer?

- Señor en el Hospital del Señor Mateo.

Dante rápidamente marca el número de Mateo por supuesto la llamada había conectado de manera inmediata - Mateo prepara a tu personal más capacitado y tienes todo lo que esté a tu alcance para salvar su vida, te lo adviertoMareo.

- Maldita sea, eres un imbécil Dante, como se te ocurre que dejaría que algo le pase Gala, además está a 1 minuto de llegar a la Clinica, ven lo más rápido que puedas Dante.

Dante después de escuchar las palabras de su primo conduce su camioneta pasando varios semáforos en rojo, hasta que por fin vio la clínica de Mateo, había entrado como alma que lleva el diablo.

Otro de sus asistentes ya le informó que Gala estaba siendo asistida quirúrgicamente debido a que en el impacto bruto, el espejo se incrustó en su abdomen y es necesaria una cirugía para extraerle, también el golpe en la cabeza.

Entre tanto fuera del hospital, un grupo de reporteros ya se encontraba informando de que en el accidente de transito de hace minutos estaba involucrada la esposa del hombre más rico y poderoso de Inglaterra, la esposa de contrato de Dante Ambrosetti, la mujer tuvo un accidente de tránsito con su amante Manuel.

Unos minutos después el investigador privado de Dante había llegado hasta la Clínica junto a su Jefe.

- Señor, los reporteros de afuera están informando de que la Señora tuvo un accidente con su amante - Expuso el hombre con temor.

Los ojos avellana se volvieron muy peligrosos, solo en ese momento Dante se había recordado que Gala había salido a almorzar con Manuel.

Una furia indescriptible se apoderó de él, y cuando estaba a punto de abandonar la Clínica, no sabe como se había olvidado de aquel detalle, de hecho al momento en que su secretaria le había informado del accidente de Gala, él se había olvidado de todo.

Antes de que Dante abandonará la Clínica salió Mateo, con su uniforme manchado de sangre evitando que Dante abandone el lugar, pero al ver que aquello Dante sintió la opresión en su pecho, al ver la sangre de la mujer.

- No es obligatorio que estés aquí, pero si ya planeas irte, era mejor que no hubieras venido - Mateo lo acusó - Además, Gala necesita de una transfusión de sangre y en el mundo hay pocas personas con su tipo de sangre y para desgracia tuya, tú puedes donar.

Dante no iba a negarse, pero en el fondo él hombre estaba calculando la venganza en contra de su esposa, dejando ver una pequeña sonrisa.

- No sé que te causa tanta gracia, pero no tenemos que perder tiempo te darán la ropa para que puedas entrar en el Quirófano - Posterior a eso Mateo había guiado a su primo y unos minutos después habían entrado en la sala de operaciones, al momento de entrar Dante había temblado al observar a su esposa encima de la mesa de operaciones, entonces él al verla allí hubiera preferido ser él quién estuviera allí en lugar de ella, su corazón palpito de dolor, lentamente se acercó a ella con las las manos sudadas con pasos lentos se acercó a su mujer.

Mateo preparó todo y la transfusión de sangre había iniciado, pero un segundo después el pánico se apoderó de Dante al escuchar que uno de los 3 médicos que se encontraban allí había expresado algunas palabras.

- Se complica, perdemos a la paciente entra en paro.

Al escuchar aquello Dante sufrió, él no quería aceptar aquello, de hecho no puede permitirlo.

- Por el bien de ustedes espero que la mantengan con vida - Murmuró el hombre, que al ver el rostro pálido de Gala podría decir que su corazón sangra, sus manos se volvieron fría, ella lo estaba dejando y este podría ser el final.

No obstante Mateo no la iba a dejar a morir y con el último intento el médico logró sacarla del paro, todos allí habían dejado escapar un suspiro al darse cuenta de aquello.