CAPÍTULO 13

Posterior al almuerzo que por supuesto no fue como Clara lo esperaba, Dante la fue a dejar hasta la Mansión en dónde viven, Clara realizo el intento de despertar la atención del hombre, pero aquello fue imposible Dante la dejo y fue directamente a su empresa ni bien había llegado el CEO había realizado una llamada, por supuesto la llamada conecto hasta la Mansión que se encuentra cerca de la playa, el hombre aunque no lo dijera se encontraba preocupado por Gala y ahora la tenia en cuenta el mayor tiempo posible en su mente, el hombre le informó que llegaría en una hora aquello por supuesto había tomado por sorpresa a la mujer puesto que Dante viene a las 6 de la tarde, pero el hombre le mintió diciéndo que tenía asuntos que resolver desde casa, Gala no lo encontró raro aunque el hombre solo quería ya estar junto a ella.

Exactamente una hora después el vehículo de Dante entro en los terrenos de la Mansión cuando la imponente figura masculina entró en el campo de Visión de Gala ella se alegro en su corazón y el hombre sintió una calidez al ver a la hermosa mujer, ambos se miraron por varios segundos, pero fue Gala quien corto la conexión visual agachando la cabeza, para el hombre la mujercita era muy encantadora de hecho ya estaba bien recuperada.

- Dante, quiero volver a la Empresa - Dante al escuchar lo expresado por la mujer frunció el ceño, pero viendo los ojitos de ella, el hombre supo que no podía negarse así que antes de hablar había suspirado con fuerza.

- ¿Eso es lo que quieres? - Preguntó el hombre acercándose a ella.

- Ya estoy recuperada Dante, definitivamente necesito volver al trabajo - lo Expuso en un susurró.

- Si ya te encuentras en condiciones no puedo negarte eso - El hombre le acarició el rostro y por supuesto la mujer cerró los ojos ante aquella caricia, ya sus rostros se encontraban a escasos centímetros y ella no quería retroceder, definitivamente en estos días ambos se acostumbraron el uno al otro, Dante la iba a besar y ella no se opondría a aquella acción, entonces Dante tomó posesión de los labios de la mujer y ella gustosa lo recibió tampoco Dante podía ocultar que la deseaba.

Ambos se habían separado mínimamente para mirarse a los ojos, y por supuesto la llama de la pasión brilla en los ojos del hombre.

- Quiero hacerlo, seré cuidadoso - su voz ronca detonó el deseo también en la mujer y la única respuesta que recibió Dante fue un beso suave y leve que por supuesto el hombre lo tomó como un si, el hombre la llevó hasta la habitación y con mucho cuidado la dejo en la cama posteriormente el hombre procede a quitarle la ropa, cuando ya no había prensas de por medio la habitación se deleitó con dos cuerpos que se funden en las llamas de la Pasión, Gala quedaba exhausta después de cada orgasmo, Dante fue cuidadoso de no lastimarla tal como lo dijo, las penetraciones eran profundas, fueron largas horas de sexo, que dejo a la mujer muy cansada, ella se había quedado dormida en los brazos de Dante.

Cuando la noche había caído Gala abrió los ojos, no había rastros de Dante a su alrededor y por supuesto una amarga sonrisa se visualizo en su rostro nada cambió, Dante posterior como a cada acto sexual se había alejado de ella, la mujer se había puesto de pie, pero al fijar bien su mirada en el sofá había visto un hermoso vestido, por supuesto la mujer frunció el ceño y se acercó para palpar la tela con su delicada mano y por supuesto había una nota allí.

- Te espero en la playa - Gala había parpadeado varias veces entonces se acercó a la ventana que desde allí podía verse exactamente la playa y pudo visualizar con claridad las velas encendidas y a un elegante hombre que bajo la luz de la Luna se veía encantador, la mujer sintió como los latidos de su corazón se aceleraba entonces había sonreído volvió a mirar el vestido.

Cuando Gala bajo varios minutos después se sentía muy nerviosa, no sabe que podría pasar ahora, tampoco entiende el cambio de actitud de Dante, el hombre siempre la humillaba y restregaba en su cara el amor que le tenía a Clara, no obstante ahora ella tomó la decisión de bajar e ir con el hombre.

Dante al ver a Gala había sonreído, cita en la playa, esto era perfecto.

- ¿Te sientes bien? - pregunta Dante un poco preocupado por su esposa puesto que habían tenido intimidad por primera vez después del accidente.

- Si - Respondió ella con vergüenza.

Gala observó que la cena esperaba por ellos y efectivamente su estómago rugio aquello la avergüenza, pero Dante nada más había sonreído, en aquella cita no hubo muchas palabras el silencio transmite mucha paz para ambos después de la cena, Gala se había acomodado en el pecho de Dante y juntos en aquella posición sintiendo los latidos pausados del corazón de Dante aprecian la playa bajo un cielo con estrellas.

El aire fresco entró en contacto con la piel de ambos entonces era buen momento para entrar, esta vez el ambiente dentro de la Mansión era diferente se sentía la calidez de hogar, la habitación les había dado la bienvenida aquella noche como los demás que pasaron ellos habían dormido nuevamente juntos, abrazados, Gala sintiendo la protección en los brazos de Dante.

El hombre abrió los ojos en la madrugada y observó el pequeño rostro de Gala - Si se hubiera evitado aquel error del pasado, si yo no hubiera cometido aquel error hace 10 años, donde di mi palabra de honor como un Ambrosetti de asumir las consecuencias de mis actos quizás tú y yo criariamos a nuestro hijo dentro de un matrimonio normal, pero nuestros caminos van a separarse y ningún lazo nos va a unir, entre nosotros no existen lazos inquebrantables aunque tengamos un hijo - Murmuró el hombre dejando escapar un suspiro.