Capítulo Nº13

Helen se despertó a mitad de la tarde, lo observó por varios minutos dormir y luego con cuidado corrió el brazo que esta apoyado a su cintura sin que se despierte.

 ⎯ No te vayas.⎯ murmuro él entre sueños.⎯ Quédate conmigo.

Ella ignoró su pedido, ya había decidido que lo mejor era marcharse e irse unos días a casa de su madre por lo menos hasta que él emprendiera su viaje, le dio un suave beso en sus labios y se despidió.

⎯ Adiós amor, gracias por hacerme feliz, aunque sea solo por un día. Te amo.

Ella recogió todas sus cosas y salió de ese lugar. Sabía que todo había sido un error y que cuando él reaccionara y se diera cuenta de la locura que cometieron sería cruel y ella quería guardar esa despedida en su corazón, como un hermoso tesoro.

Renato se despertó feliz y estiró su brazo para encontrarse con el lugar de su amada vacío, se sentó en la cama y vio que la ropa de Helen no estaba por ningún lado, se levantó y por más que busco en toda la casa no la encontró.

⎯ Bueno, creo que solo somos tú y yo de nuevo.⎯ habla, mirando a su perro que lo miraba muy triste.⎯ Tienes razón debo hablar con ella.

Renato busca su teléfono, la llama y luego de varios intentos, ella al fin responde.

⎯ Helen ¿por qué te fuiste de mi casa? Debemos hablar.

⎯ Lo siento, pero usted quería una despedida y eso tuvo.⎯ responde y seca una lágrima traicionera que rueda por su mejilla.⎯ Eso fue todo.

⎯ Helen escucha, necesito que hablemos ¿Dónde estás?

⎯ Usted, no lo entiende. Yo no puedo con esto. Usted me odia, solo le gusta mi cuerpo y se obsesionó con él.

⎯ Helen, no me hagas perder la paciencia, yo no te odio. Hablemos.

⎯ No quiero ser una más del montón, lo siento.

Helen cuelga la llamada y seca sus lágrimas, Renato se siente frustrado, él realmente necesita decirle que siente cosas por ella, pero aún no está listo para tener una relación. De repente ve las llaves de su auto, las agarra y sale rumbo al departamento de la joven, la tarde noche es cálida y varias personas disfrutan de un paseo. Renato está impaciente en cada semáforo cruza una multitud. Al llegar al edificio, se encontró con el departamento a oscuras y nadie que atendiera la puerta, entonces una mujer anciana lo ve y muy amablemente le comenta.

⎯ Señor, la chica que vive en ese lugar salió hace media hora. No está en casa.

⎯ ¿Conoce a Helen?¿No sabe a dónde fue?⎯ preguntó desesperado.

⎯ No, pero de seguro iba de vacaciones a algún lugar. Llevaba una maleta y lentes de sol, se veía muy hermosa, aunque salió con prisa y no se despidió. Ella siempre es educada y saluda.

⎯ Gracias.

Renato se sube en su auto y piensa que seguro estuvo llorando, por eso usaba gafas, mira por todos lados y trata de imaginar dónde puede estar, pero no sabe en dónde buscar, no conoce nada de su familia o de sus conocidos, frustrado arranca el auto y vuelve a su hogar, entonces llama a su hermana.

⎯ Hola Abi. ¿Podemos hablar?

⎯ Sí ¿En dónde nos encontramos?

⎯ En mi casa.

⎯ De acuerdo Reni, nos vemos en media hora.

⎯ Gracias.

Abigail era su confidente, a ella le había contado sus planes y sobre los sentimientos que tenía por su secretaria. Su hermana sabía que él estaba sufriendo y sin importar el día o la hora estaría ahí para apoyarlo.

Renato se prepara un trago y espera con ansiedad que Abi llegue, cuando al fin el timbre suena, abre y la abraza con todas sus fuerzas y comienza a temblar controlando sus emociones.

⎯ ¿Qué sucede? Me asustas.

⎯ Estuve con ella y fue hermoso, pero al despertar se había ido.

⎯ Ven vamos al sillón. ¿Qué estás tomando?⎯ pregunta al ver la copa.

⎯ Un coñac, ¿quieres?

⎯ No puedo beber alcohol.⎯ le responde y se sienta.⎯ Estoy embarazada, me enteré ayer. Eres él primero en saberlo.⎯ ella siempre fue muy directa y habla sin rodeos.

⎯ ¡Felicidades! Mamá estará feliz. Espera ¿por qué soy el primero en saber y Hernán, no sabe nada aún?

⎯ Nos separamos hace unos días. Era un idiota, me engaño en mi propia cama.⎯ le cuenta todo y comienza a llorar.⎯ Lo siento, vine para ayudarte y mira como me pongo, esto seguro es por culpa de las hormonas.

⎯ Descuida, lo mío no tiene importancia.⎯ él la abraza con mucho cariño.⎯ Tranquila pequeña, yo te voy a apoyar. ¿Quieres que lo mate?

⎯ No.⎯ murmura y se ríe.⎯ No vale la pena que te ensucies las manos en tan poca cosa.

⎯ Si yo no lo mató, de seguro papá lo hará.

⎯ Sí y lo peor de todo es que papá tenía razón, desde que lo vio en la casa no le gusto pero yo por caprichosa seguí con él.

⎯ ¿Sabes que quieres hacer con el bebé?⎯ pregunta sutilmente.

⎯ Lo voy a tener. Él no tiene la culpa de que su padre sea un desastre.

⎯ Tienes razón.

⎯ Ahora dime ¿qué pasó con Helen?

⎯ Volvimos a estar juntos y cuando desperté ya no estaba. Fui a su casa y una vecina la vio salir de ese lugar con una maleta. Fui un idiota no debí quedarme dormido, pero estoy tan cansado. El estrés no me deja dormir.

⎯ ¿Hace cuánto que no duermes?

⎯ Cuatro días, pero cuando estuve en sus brazos, descansé como nunca, me sentía en paz. Hoy estaba dispuesto a contarle todo, pero se fue. Simplemente se fue.

⎯ Hermano, creo que los dos somos un desastre en el tema parejas.

Los hermanos se quedaron toda la noche hablando y por momentos les ganaban las risas y por otros el llanto, ambos estaban muy sensibles y Renato convenció a Abigail que se quede con su perro.

⎯ Por favor no lo puedo llevar, sabes que no tendré tiempo para estar con él y no lo voy a poder cuidar como se merece.

⎯ Está bien, pero no desaparezca. Llama al menos una vez a la semana.

⎯ Lo haré, siempre y cuando me lo permitan.

⎯ ¿Estás seguro de seguir con todo ese plan absurdo?

⎯ Sí. Y no hay forma de que cambie de opinión.

⎯ ¿Por qué no lo hablas con nuestros padres?

⎯ Porque ya sé lo que piensa mamá y papá dirá que es mi decisión. Solo piensa en el día que por primera vez hablamos de la operación. Todos se alteraron y es una decisión personal.

⎯ De acuerdo.⎯ acepta la chica y le toma ambas mejillas.⎯ Será nuestro secreto, pero recuerda que eres hermoso y hay alguien que te ama sin importar lo que tengas en la frente.

⎯ Pero el problema es que yo no me acepto.⎯ responde de espaldas a Abi y se mira en un espejo.⎯ Nunca voy a ser feliz si no puedo aceptarme.

⎯ Tienes razón, ahora me gustaría no estar embarazada para acompañarte.⎯ comenta y lo abraza con amor de la cintura.⎯ Te amo hermanito.

⎯ Yo también pequeña, ahora prométeme que cuidarás de ti, de ese bebé.⎯ pide con seriedad tocando su vientre.⎯ Y de Hércules.

⎯ Lo prometo, pero no te despidas, no lo hagas, lo haces parecer como que nunca regresaras.

⎯ Regresaré, te lo prometo, regresaré.

La joven comienza a llorar y él la abraza con cariño, cuando al fin ambos se tranquilizan Renato la invita a dormir en la habitación extra que posee el departamento, ella obedece, ya que es muy tarde y está muy cansada para conducir.

Por la mañana Abigail recoge las cosas del perro, sube el animal a su auto y van rumbo a su casa, al llegar el tonto del ex novio esta con un ramo de flores entonces ella lo ignora por completo y no lo deja ingresar, Hércules al ver la situación le gruñe con fuerzas y el hombre huye del lugar.

⎯ Buen chico, te mereces un premio.⎯  Abigail  lo abraza.⎯ Y un baño, hueles horrible.

Renato está solo en su departamento ordenando su maleta y una loca idea está cruzando por su mente, así que si todo resulta como espera, llevará a cabo una promesa. Busca en la mesa de luz un papel que tiene guardado hace unos días, lo mira entonces con mucho cuidado lo dobla como si fuera su mayor tesoro y lo guarda entre sus pertenencias.

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