Capítulo 15

Mantuvo aquel beso por al menos 30 segundos hasta que finalmente se separó de ella. Ella le miro con un carmín en sus mejillas, estaba apenada y muy nerviosa.

— Lo siento... No te pregunte si querías...— Dijo Claramond alejándose un poco de ella.

Ella no dijo nada, y solamente miro al suelo, su cabeza estaba siendo un completo caos de sentimientos y cientos de recuerdos. Hasta que finalmente solto en llanto.

Rose se tumbo en el suelo de rodillas cubriendo su nariz y boca mientras comenzaba a llorar. Claramond se preocupo bastante y se acercó hasta ella temiendo lo peor.

— ¿Que sucede?. ¿Te sientes mal?— Preguntó él. Ella no respondió y siguió llorando hasta que se decidió por abrazarlo.

Lo abrazo con todas sus fuerzas llorando en su pecho mientras el confundido por su manera de actuar solo la abrazo y le dejo seguir.

...

TIEMPO ANTES...

...

Estando dentro del auto, Jaume tenía a Rose sobre sus piernas mientras besaba sus labios de una manera dulce y suave. Ella correspondía a su beso feliz hasta que el finalmente se separó.

— Tus labios son lo mejor... Quisiera comerlos y disfrutarlos cada segundo~ — Le dijo el mientras acariciaba su mejilla. Ella se ruborizo y miró a otro lado a lo que el le hizo mirarlo de nuevo. — Mirame... — Le dijo él.

Con aun más vergüenza ella le miro, sus miradas chocaron y después el la beso de nuevo. Esta vez la puso sobre el asiento estando el encima, lleno sus labios de besos y caricias para después recorrer sus besos hasta su cuello.

— No importa cuanto lo haga... No puedo aburrirme de esto — Dijo Jaume.

Ella miro al techo del auto mientras llevaba sus manos hasta acariciar los suaves cabellos de Jaume.

— T-te... Am-amo!— Dijo Rose. Jaume sonrio y dio un dulce beso a su mejilla para después acariciar sus cabellos.

— Te amo mucho más... Mi bella rosa. Prometo cuidarte siempre — Le dijo él para volver a besar sus labios.

No importaba cuanto lo hiciera, no importaba la infinidad de besos que el le daba. Siempre marcaban un antes y después en la vida de ella, marcaban un hermoso recuerdo...

...

MOMENTO ACTUAL:

Incluso en el presente, cada que tocaba sus labios... podía sentirlo...

...

Claramond y Rose terminaron comiendo sobre aquellos sillones, ella aún se veía algo triste mientras que Claramond se culpaba a si mismo por su estupidez.

A ella no le disgusto aquel suceso, sin embargo no podía controlar sus emociones, por lo que el recordar esos momentos con Jaume era como sentir dolor y alegría al mismo tiempo.

— Come un poco de esto....— Le dijo Claramond acercándole un pequeño postre. Ella miro el postre y después lo miro a el.

Tomo el postre y de inmediato comenzo a comer aquel postre. Claramond se quedo a lado suyo. Miro el reloj y noto que ya era hora de seguir con su trabajo por lo que se dirigió a ella suavemente.

— Debo seguir trabajando... Quédate tranquila y cualquier cosa dímelo...— Dijo Claramond dando una suave caricia a su cabeza. Ella no respondió de ninguna forma y el solamente se dispuso a volver a su trabajo.

Pasando algunos minutos Claramond ya se encontraba atendiendo pacientes dentro del consultorio mientras ella dibujaba en su libreta un recuerdo especial que quería tener más presente.

Pasando algunas horas mas, el trabajo terminó por lo que Claramond fue hasta Rose y se sento en un sofá frente a ella.

— Hoy me toca el turno nocturno... Te llevare a casa si?— Le dijo él. Al escucharlo ella negó con la cabeza, se puso de pie y camino hasta el. Termino por acercarse hasta abrazarlo, ahí Claramond correspondio gustoso.

— Q-quiero... Que-quedarme...— Dijo ella. El acaricio sus cabellos y después le sonrio.

— Bien... Te traeré algo de cenar ¿vale?— Le dijo dándole una suave caricia a su cabeza. Ella le miro detenidamente y después se acercó hasta su mejilla en donde deposito un suave beso. Claramond se quedo sorprendido por ello, opto por tomarla de las mejillas y dar un beso a sus labios.

Para el cada vez era más irresistible. Rose no se molesto y por el contrario correspondio al beso. Con su aceptación Claramond se sintió feliz y mantuvo el beso al menos unos segundos hasta que finalmente se separó.

— Iré por tu cena princesa. — Dijo él acariciando con su pulgar el labio inferior de Rose. Ella asintió y después Claramond se fue del consultorio con completa normalidad.

Rose se sentó sobre el suelo a dibujar, estaba muy tranquila y distraída hasta que algo más llamó su atención. Comenzo a llover por lo que Rose se levanto y fue hasta la ventana para admirar el cielo nocturno con la fuerte lluvia...

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