Capítulo 13

A la mañana siguiente, Rose se despertó y con algo de dificultad camino hasta el baño en donde se dispuso a limpiarse. No había dormido muy bien, sentía su cuerpo pesado.

Quizá por que no había dormido el tiempo debido pues se quedo de alguna manera esperando por la llegada de Claramond.

Tras ducharse, se vistio y después salió hasta la cocina a preparar el desayuno, estaba algo decaída y se dispuso a desayunar sola hasta que tocaron la puerta.

Escuchando esto esperaba que fuera el por lo que corrio hasta la puerta para asi abrir esta.

— Hola Rosemary!. — Dijo Anahera al verla. Rose le mostró una sonrisa y después le invito a pasar.

Anahera se sento en el comedor para comer junto a Rose, mientras ella comenzó a hablar.

— Claramond me pidió que venga a hacerte compañia. Al parecer no vendrá hasta la noche. — Dijo Anahera. Rose miro abajo mientras comia, manteniendo la mirada perdida. — Al parecer hubo un incidente con varios pacientes en el hospital. Tuvo que operar a un paciente que estaba muy grave de emergencia y al parecer otros tres pacientes se encontraban delicados de salud por lo que necesitaba estar presente para monitorearlos — Dijo ella.

Rose escucho sus palabras y suspiro mientras que terminaba de comer, Anahera noto que se veia decaída por lo que decidió hablarle sobre otra cosa.

— Veo que tu y mi hijo se llevan mejor. Eso me hace feliz. ¿Cómo se llevan eh?.. ¿Te agrada?... ¿como te sientes con el?— Preguntó Anahera. Rose escucho sus preguntas y termino por ponerse roja de la pena.

Agacho la cabeza y miró a otro lado para asi levantarse y recoger los platos sucios.

— Jaja, lo siento si te incomode. Solo digo. Sería hermoso si fueran una auténtica pareja. El realmente te quiere o sintió algo por ti, de lo contrario no estaría haciendo todo esto por ti — Dijo Anahera bebiendo de su te. Rose comenzo a lavar los platos sucios. — El tenia miedo de que con tu condición cayeras en manos de alguien que te maltrate por eso busco a los Farrell para poder pedir tu mano antes de que le den el lugar a alguien más. — Le dijo Anahera estando atenta de lo que podría llegar a hacer o no hacer Rose.

Pasando algunos minutos, Rose se encontró en el jardin con Anahera, estaban disfrutando de la lluvia bajo un toldo.

— La lluvia es hermosa, recuerdo que mi difunto hijo la adoraba — Dijo Anahera. Escuchándola, Rose recordó a Jaume, el también adoraba la lluvia, de ahi el por que Rose la disfruta tanto.

— ( El... también la adoraba... Será que el esta en ella?...)— Sé pregunto Rose...

...

El día por fin llegó a su fin, dieron las 10 de la noche y Claramond aún seguia ausente. Rose estaba aun más decaída de no verlo en todo el día por lo que se acosto sobre la cama disponiendose a dormir.

Finalmente se quedo plena y profundamente dormida. Diendo después las 11 de la noche, Claramond llegó a casa. Abrió la puerta y entró para asi ir directo a la cocina a buscar algo de agua y algo para comer.

Estaba exhausto por lo que se preparo solamente un emparedado y tomo algo de agua para después ir hasta el cuarto. Al entrar y ver a Rose dormida camino hasta la cama y se inclino hasta besar suavemente su cabeza.

Después de esto fue hasta el baño en donde se dispuso a darse una ducha rápida.

El sonido de la regadera despertó lentamente a Rose por lo que abrió los ojos y notando la luz del baño prendida se levanto de la cama. Se estiro un poco y después salió del cuarto para ir hasta la cocina de donde tomo algo de agua.

Noto el plato sucio con migajas por lo que aunque se había dispuesto a prepararle algo de cenar, supuso que comió lo suficiente y regreso a la habitación.

En la habitación se acosto sobre la cama y se mantuvo despierta hasta ver a Claramond saliendo del baño para ir hasta su ropero y vestirse. No prendió la luz pero de inmediato Rose se percato de que estaba por desnudarse por lo que de inmediato se cubrio el rostro con la sabana.

Se quedo asi por varios minutos hasta que sintió como el subía a la cama por lo que se descubrió y lo miró.

— Buenas noches... Perdón si te desperté — Dijo el mientras bostezaba. Ella se quedo callada y noto su cansancio por lo que se acosto viendo hacia el. — ten... dulces sueños... — Dijo él llevando su mano hasta el rostro de Rose para darle una suave caricia en la mejilla. Ella se dejó acariciar sintiéndose bastante feliz.

— Pu-pu-puedo... Ab-abrazarte?...— Preguntó ella algo nerviosa. Claramond sonrio y se acercó un poco más a ella hasta lograr abrazarla.

— Cuando quieras puedes hacerlo... No debes preguntar — Dijo el. Ella se sintió feliz y le abrazo con notorio cariño para disponerse a dormir con el.

Rápidamente Claramond se quedo dormido, estaba realmente cansado por lo que cayó como piedra apenas pudo. Rose por el contrario estaba demasiado feliz como para dormirse asi que solo se quedo abrazándolo con suma felicidad...

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