Capítulo 5

Pasando algunas horas. Anahera decidió llevarse a Rose a su departamento mientras se tranquilizaba. Esto tardo mucho pues llegó la noche y ella seguía aún teniendo tics por los nervios.

Rose le contó a Anahera lo sucedido, cosa que claro preocupo a Anahera quien tenía cierto aprecio por Rose. Los tics de Rose eran difíciles de quitar cuando estaba asustada, el primero le provocaba mover sus manos de manera brusca lastimandose sin querer, otro era que repetía palabras que escuchaba de Anahera de repente y el tercero era que de repente le daban leves convulsiones...

Dieron las 9 de la noche aproximadamente, la puerta del departamento de Anahera fue tocada por lo que ella fue hasta esta apresurada suponiendo quien era.

— ¿Madre que pasa? ¿Todo bien?— Preguntó Claramond asustado.

— Ay hijo... no tienes idea de lo que paso... ven necesito que me ayudes pronto haz algo..— Le dijo Anahera preocupada corriendo hacia la habitación.

Claramond cerró la puerta y corrio tras de su madre para asi llegar a la habitación de Anahera en donde Rose estaba en un rincón sufriendo por parte de sus tics.

Al entrar y verla el se quedo sorprendido y fue hasta ella para asi tomar sus manos, noto los bruscos que eran sus movimientos por lo que hizo fuerza tomando las manos de Rose.

— ¿Cuanto lleva asi?— Preguntó Claramond.

— Desde antes del medio día... De repente se quedaba dormida pero cada que despierta se pone asi. — Dijo Anahera.

— Tienes hielos.? Tráeme unos pocos junto con una toalla, por favor — Le dijo Claramond.

Anahera de inmediato salio de la habitación para asi ir por los hielos. Claramond se quedo tomando las mano de Rose mientras ella entre lagrimas respiraba agitada, miraba al suelo notándose alterada por lo que el intento calmarla.

— Relajate... mirame..— Le dijo él tomando con una sola de sus manos ambas de Rose para después llevar la otra al menton de Rose y levantar su mirada hasta que choque con la de el. — Respira conmigo ¿si?— Le dijo él.

Ella asintió y después el le dio el ejemplo de como hacerlo a lo que ella lo repitió. Poco después entró Anahera con los hielos por lo que el solto las manos de Rose y tomando la toalla puso los hielos dentro de la toalla y después tomo las manos de Rose para ponerlas alrededor de la toalla con los hielos. Para evitar que la suelte el puso sus manos sobre las de ella y así se mantuvo intentando aliviar ese segundo tic.

Pasando algunos minutos, Rose comenzo a calmarse por lo que parecía estar quedándose dormida. Sus manos estaban entumidas por el hielo por lo que aquel tic desapareció.

Notando que estaba comenzando a dormirse, Claramond le quito los hielos y seco sus manos para después cargarla y llevarla hasta la cama en donde la dejo recostada.

Estando a punto de marcharse, Rose casi dormida le tomo de la camisa suavemente. Había confiado plenamente en el y por ende no quería que se alejase en esos momentos.

El acato su silenciosa petición y se sento a lado de la cama quedándose junto a ella. Anahera se quedo en la cocina preparando la cena mientras que pensaba en lo que Rose le había dicho.

Tras varios minutos Rose se quedo totalmente dormida por lo que Claramond fue hasta donde estaba su madre y ahí tomó asiento en una silla.

— ¿Por qué estaba tan alterada?. Se lastimo bastante tiene golpes en el rostro— Preguntó él.

— Pues... Parece ser que... fue su hermano — Dijo Anahera. Claramond se sorprendió con sus palabras y después pensó en algunas cosas.

— Creí que la trataban bien... Ahora veo que todo era parte del fingir ser una familia buena. — Dijo Claramond.

— Ella me dijo que el vino a decirle que la comprometeran con alguien para el bien de la familia... Pero cuando dijo que no queria, su hermano la golpeo. — Dijo Anahera.

— Comprometerla?... Vaya que son crueles...— Dijo Claramond...

...

Al día siguiente Rose se fue a su departamento. Estaba notoriamente mal pues incluso enfermo con un poco de gripa.

Anahera se encargo de cuidar de ella, notando que enfermo se dedico a llevarle algunas cosas para que pueda mejorar.

Dando alrededor de las 3 de la tarde, alguien toco a la puerta de su departamento. Rose se levanto a duras penas ante la fuerte insistencia y entre mareos canino lentamente hacia la puerta.

Fuera del departamento, Amon estaba golpeando la puerta; molesto por que no recibía respuesta hasta que Anahera tras escuchar los violentos golpes salió de su departamento.

— Ella está enferma... Tiene un fuerte resfriado — Le dijo Anahera a Aaron.

— Oh entiendo. De haber sabido haya traído un medico. Muchas gracias — Dijo Amon muy amable.

— Ya le di medicina y también le he estado cuidado. — Dijo Anahera abriendo con las llaves el departamento de Rose.

Al abrir la puerta pudieron notar a Rose apoyada en una pared, sin duda se veía mal pues apenas podía mantenerse de pie.

— Oh muchacha. No te hayas levantado — Dijo Anahera caminando hasta ella.

Amon suspiro y después mostró una sonrisa para asi caminar hasta Rose.

— Oh dios Rosemary, ¿por que no me avisaste que te encontrabas mal?. — Dijo Amon aproximándose hasta tomar en brazos a Rose. — No se preocupe amable señora. Cuidare de ella. — Le dijo a Anahera.

— Mm... Cocine caldo de frutillas así que se lo traeré. Ya vuelvo — Dijo Anahera claramente desconfiando de Amon.

Sin más Anahera salió del departamento cerrando la puerta con ella, apenas se fue Aaron solto a Rose por lo que ella cayó al suelo exhausta.

— Necesito que te recuperes... Pero YA. Te traeré medicina y para mañana te quiero lista para conocer a tu prometido. — Le dijo Amon. Rose le miro sin hacer contacto visual y después como pudo se puso de pie para caminar hasta apoyarse en el sofá.

— No quiero...— Dijo ella jadeando un poco.

— No es pregunta. Te traje el vestido que usaras mañana, así que a las 12 del medio día te quiero lista para ir a tu primera cita con tu prometido — Le dijo Amon..

Sin más Amon dejo en el sofá una bolsa y una caja de zapatos para después irse del departamento sin más. Rose había roto en llanto por lo que se tiro al suelo de rodillas mientras lloraba.

Anahera quien llego poco después había visto irse a Amon por lo que entró al departamento con el tazon de comida, lo dejo en la mesa y fue hasta Rose.

— Que te hizo ahora?...— Preguntó Anahera abrazandola. Rose la abrazo y siguió llorando en sus brazos...

...

Llegando la noche, Claramond estaba en un restaurante en donde se reuniría con dos personas. Estaba algo intranquilo.

Tras esperar unos minutos los dos hombres de presentaron ante el por lo que Claramond se puso de pie y les saludo.

— Señor Farrell, joven Amon. Un placer. — ...

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