Rapto

Pov: Alicia FuenteMayor

 Estoy en mi graduación tan alegre de por fin terminar esta etapa de mi vida para comenzar otra. Los padres y familiares están en sus asientos viendo a los graduandos pasar y ahí están dos puestos apartados que dejé para mis padres. No vinieron.

 Estoy volteando ver si están ahí cuando escucho mi nombre y paso a recibir mi título, casi lloro de la emoción cuando lo recibo.

 Cuando todo termina, me retiro con Arturo y sus padres a una cena que ellos habían preparado en mi honor.

-Alicia, amor, está bien que ellos no hayan venido, no es tu culpa, tú les enviaste la invitación -me dice intentando consolarme el amor de mi vida.

-Lo sé, pero... aun así, no deja de doler... -agacho la mirada.

-Si ellos no vienen, hoy seremos tus padres cariño -habló la señora Isabella del otro lado de la mesa con una sonrisa.

-Muchas gracias padres, hoy fue un día maravilloso y no quisiera arruinarlo con mis lágrimas o mis problemas familiares.

 Todos me abrazan y lloro, pero de felicidad porque encontré una familia.

-Ya vengo, voy a buscar un fotógrafo para que capture este momento.

 Salgo del restaurante tratando de llamar a mi fotógrafo cuando veo un auto que viene en dirección a mí y por alguna razón sentí pánico, cuando me dirigía adentro nuevamente, alguien sale de ese auto, saca un paño y me lo pone en la nariz obligándome a olerlo. Rato después, veo todo negro.

Pov: Arturo Altamira

 Me alegra compartir este importante momento con mi princesa. Ella sale a llamar a un fotógrafo, la veo por los ventanales, pero mi padre me llama para felicitarme también por conseguir a una chica tan maravillosa como lo es Alicia. Pasa un rato y cuando volteo, Alicia ha desaparecido.

*Tal vez fue a otro lugar*

 Espero quince minutos y me empiezo a preocupar.

-Padre, creo que Alicia desapareció -comunico mi inquietud-.

-¿Qué? ¿Por qué dices eso? Hace unos minutos estaba aquí.

-La estaba viendo por los ventanales, me distraje hablando contigo por unos momentos y cuando volteé, ya no estaba.

-No te preocupes Arturo, ya la encontraremos -lo veo sacar su teléfono y llamar a su hombre de confianza para que la busquen.

-No padre, de esto me encargo yo -Javier no es de fiar.

-Está bien. Si necesitas cualquier cosa, estamos para ti -mi padre siempre tan dispuesto a ayudar.

-Lo sé.

 Preocupado la busco por todas partes, contrato a personas para que la busquen en toda la ciudad, porque ya en la mañana... será demasiado tarde para buscarla, tendría que buscar más allá de esta. Ella está embarazada, es fuerte, pero no es suficiente para proteger al bebé.

- ¡Muévanse rápido que mi mujer puede estar en peligro!

Pov: Alicia FuenteMayor

 Cuando desperté, vi a dos hombres, en la entrada supongo.

 Parecía mi mansión (o la de mis padres), para ser exactos, mi habitación, pero no me podía mover. Estaba atada a mi propia cama.

 Veo a alguien entrar. Es ese hombre canoso, Javier, creo que es su nombre y luego se va. Lo ví varias veces al lado del Señor César, pero no dije nada por respeto a la condición del Don.

-¡Jefe! Ya despertó -oigo que grita hacia fuera de la habitación. Entra mi padre, ya recuperado, caminando como todo un hombre imponente hacia mi habitación con uno de esos trajes que solía usar antes del supuesto accidente, confeccionado por mi madre.

-¿Qué hago aquí? ¿Cuándo te recuperaste? No me avisaron nada de esto mis empleados -expresé cada vez más desesperada por la situación.

-Sí, porque no son tus empleados, son los míos -habla mi padre o el que era mi padre.

-¿Por qué me tienes aquí? ¡habla!

- La respuesta es sencilla. Te advertí que no te juntaras con los Altamira, que acabarías mal si te acercabas a uno de ellos. ¡Mira como terminaste por su causa!

-¡Mentira! No estoy aquí por ellos, estoy atada porque tú me mandaste a secuestrar.

-No puedo secuestrar a mi propia hija. Solo te estoy protegiendo y acostumbrate, porque no lo volverás a ver -dicho eso, salió de la habitación y dió un portazo.

*¿Dónde estarás Arturo?*

......................

-¡Déjame! - Le grito a uno de los hombres de mi padre cuando intenta desamarrarme.

- El Señor FuenteMayor mandó a desatarla. Puedes ir a cualquier lugar, pero no puedes salir de la mansión y no hay internet, tampoco teléfonos, ni siquiera los de casa -me comunica las órdenes de mi padre.

Salgo a la sala y está ahí, sentado, como solía hacerlo cada vez que estaba para ir a la escuela cuando era tan solo una niña.

- ¿Por qué me tienes aquí? - Le pregunto.

- Porque eres mi hija.

- ¿Dónde está mamá?

- Ella no está aquí.

- ¿No me dejarás salir? -no obtengo respuesta-. Bien.

Regreso a mi habitación tratando de idear un plan de como escapar de aquí.

En la noche, a las 12 a.m. hago una cuerda con mis sábanas y las lanzo por la ventana, hago esto como salía hacerlo cuando tenía dieciséis y quería escapar.

Con cuidado salgo, obvio esto está rodeado de guardias. Pasa uno y me escabullo entre los árboles del jardín. No me ve. Avanzo un poco hasta unas enredaderas que están lejos de la salida principal y desde aquí veo la cabina del portero.

Veo a lo lejos que llega un auto al estacionamiento... *No puede ser...* Es el auto de Arturo, debo...

Sí... me pusieron una capucha negra en la cabeza y caigo rendida. *Tantas clases de defensa personal para terminar secuestrada*

-¡Fuck!

......................

Pov: Arturo Altamira.

Mandé a todos mis hombres a buscarla por toda la ciudad, pero no encontraron nada.

Hice el reporte a la policía y cuando amaneció, mandé a buscarlas por las ciudades cercanas.

Cayó la noche nuevamente y no he dormido nada desde que desapareció. Debo asegurarme de que ella esté bien y que el bebé también esté bien, como se lo prometí, para eso tengo que encontrarla.

...*Flashback*...

Era una noche de primavera y Alicia se veía muy contenta.

-Amor, ¿Por qué estás tan feliz? -le pregunto abrazándola por la espalda. Ella vacila en la respuesta.

- Porque te tengo a ti, estamos juntos y pronto seremos una familia. -me dice con una sonrisa en los labios.

- Sí, seremos una familia -espera, creo que me trata de decir que...- Amor, ¿Acaso estás...?

- Sí Arturo -habiendo aclarado esto se voltea, y me da un beso-. Sí amor, vamos a tener un bebé y espero que sea igual a ti.

Esta noticia me tiene feliz, contento y un tanto nervioso.

- Alicia, te prometo que siempre estarán bien, porque haré lo que sea para protegerlos -le doy un beso en la nariz y la vuelvo a abrazar.

*Fin del Flashback.

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