Promesa

Pov: Alicia FuenteMayor

Estoy en mi cama reflexionando sobre todo lo que ha estado pasando en mi vida, mis padres, ese tipo que me citó a las afueras de la ciudad, cuando el sonido de mi celular me saca de mis pensamientos.

*¿Quién será?*

Contesto sin ver el identificador.

-¿bueno?, ¿quién habla?-.

Al otro lado no dicen nada por un rato y estoy apunto de colgar hasta qué...

-¿Alicia? ¿Podemos hablar?- Mi corazón se detiene por un momento y mi respiración empieza a agitarse... *es Arturo* pienso en mis interiores cuando vuelve a hablar- Oye, lo de la otra noche... ahs, no sé que me pasó. No suelo ser así. Quisiera verte y conocerte mejor -no puedo contener la felicidad y sonrío inmediatamente.

-Claro Arturo. ¿Cuándo quieres que nos veamos? -le respondo emocionada de volverlo a ver.

-La próxima semana si te es posible-

-Claro!- respondo rápidamente.

-Es un hecho. me alegra volver a verte Alicia.

-Igualmente Arturo -cuelgo. Empiezo a chillar de emoción como hace mucho tiempo no lo había hecho.

Espero pacientemente a que el sol se oculte y me pongo mi atuendo para entrenar nuevamente. ¿Entrenar qué? me preguntarán, quiero ser la que proteja mi casa cuando tenga una propia y desde los quince he estado entrenando varias artes, entre ellas el boxeo, karate, defensa personal y sobre todo, mi favorita... krav magá. Esa última dicen que es la más letal de las artes marciales, por eso la elegí.

De niña no me interesaba nada que ver con princesas, me gustaban más esas chicas que se enfrentaban al mundo solo con su fuerza en un mundo lleno de hombres; sin embargo, sí, había una princesa que me encantaba, Mulán.

Entreno alguna de estas artes por lo menos una hora al día desde que retomé mis practicas.

Haciéndome la que soy hoy, porque no solo es físico, sino que también es mental.

Esta vez me exijo de más y entreno hasta donde me da el cuerpo. Solo debo estar pendiente a que Arturo me llame. Me acuesto en la lona y me quedo dormida.

......................

Estoy frente a la casa de Max esperando a Arturo.

Me dijo que me pusiera una ropa elegante y eso hice. Tengo un vestido rojo ceñido al cuerpo, pero para nada descubierto, unos tacones altos de color blanco y una cartera del mismo color.

Llega Arturo en su auto, el mismo que usaba cuando chocamos; ya no tiene la abolladura. Me abre la puerta como de costumbre y cuando se me acerca huelo su colonia, no me había parecido tan atractiva como ahora. Inunda mis fosas nasales con ese hermoso olor que combina muy bien con él.

-Eres muy hermosa, Alicia- Me dice Arturo con la sonrisa más galante que tiene y me sonrojo. Me gusta que me diga que soy hermosa, no que estoy hermosa, la palabra es diferente y tiene significado. Cuando dice que soy hermosa es porque soy yo al natural, en mi esencia, sin maquillaje, ni nada más extravagante le seguiría pareciendo hermosa. En cambio, si dicen que solo estás hermosa, solo te lo dirán en ocasiones en la que te arregles, algunas hasta se intentan arreglar todos los días solo porque le digan lo bonitas que están, y ni aun así lo notan ¿por qué?, porque ese cumplido solo se hace en ocasiones especiales.

-Usted también es muy guapo Señor Arturo- Lo veo sonreír con satisfacción.

-¿Hacia dónde nos dirigimos? -pregunto un poco ilusionada por pasar tiempo con él, mi pecho se siente agitado con tan solo estar cerca de su presencia.

-Ya verás...-me emociona su misterio, ya que él está muy bien vestido, como si fuera a una de esas ruedas de prensa.

Nos dirigimos hacia un muelle, pensé que me llevaría a otro lugar, me hubiera dicho que me pusiera traje de baño por debajo del vestido.

-Llegamos.-Me comunica él.-Sale para abrirme la puerta del auto. Me sigo sonrojando cada que hace eso.

Me dirige hasta el muelle y me doy cuenta que hay una cena romántica para dos personas. Él está muy sonriente y expectante por mi reacción, me volteo y está él con un anillo en la mano, pienso que es demasiado pronto para una boda; es decir, han pasado solo tres semanas desde que lo conocí.

-Alicia, no te confundas, es un anillo de promesa -suspiro aliviada-. Si aceptas ser mi novia, te prometo estar para ti, siempre -luego pone la cara más tierna que tiene para preguntarme- ¿Aceptarías ser mi novia? Realmente creo que eres una chica increíble y siento una conexión contigo. Sé que tú la sientes por la forma en que nos miramos y la forma en que nos ponemos nerviosos con solo saber que nos encontraremos. Por eso solo quiero que seas para mí y no quiero perder el tiempo, sin ser frontal con mis intenciones hacia ti -casi que me pongo a llorar ahí mismo, cuando él me acuna la cara con la mano que tiene libre-. Alicia, ¿por qué lloras?-¿Qué? ¿Estoy llorando? Me seco las lágrimas.

-No son de tristeza, son de felicidad. Claro que quiero ser tu novia Arturo -lo abrazo como nunca he abrazado a nadie y cuando nos alejamos un poco, me pone el anillo, que de ahora en adelante, será mi inseparable compañero.

Cenamos y hablamos, lo conocí un poco más.

"Su padre es empresario y está ansioso de conocerme"

"Se despierta temprano para ir al gym que tiene en su casa"

"Es team frío, no le gusta el calor"

"No tiene hermanos por un accidente que ocurrió hace años" Eso si me entristeció escucharlo, no lo sabía.

Pasaron las horas y me llevó a mi supuesta casa, tengo que decirle que en realidad no vivo ahí. Igual, salgo del auto a saltitos luego de haberle robado un beso, a lo que él me detuvo y me besó como si fuera lo más preciado... fue tan bonito, sus labios carnosos y suaves con los míos. Lo alejé un poco, porque aunque él piense que ya estuvimos juntos... no quiero que crea que se la dejaré tan fácil. Me despido y entro en la casa donde me recibe Max. Ahora que lo pienso no le he contado sobre él y creo que debería. No quiero que ocurran malentendidos.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play