capítulo 4.4

“Están así por lo que insiste anoche” dijo tranquilamente la señora mientras el hombre me veía con ojos serios.

“Sabía que iba Hacer un problema, tengo que irme de aquí” dije poniéndome de pie buscando por donde salir.

“Pero de que estas hablando” dijo esta vez el hombre inclinando la cabeza a un lado al igual que su esposa

“No están enojados porque maté a ese tipo” respondí curioso también inclinando la cabeza

“No, no es eso si no es que estamos agradecidos que lo allá echo” dijo Beca esta ves poniendo sus manos como si fuese a rezar en la frente agradeciéndome.

“Por favor no incline así la cabeza” dije mientras tratada de detenerla más su esposo se unió a ella en la misma posición.

Yo comenzando a entrar en pánico insistí que se levantarán y eso hicieron. Antes de que logrará hablar tocaron una vez más la puerta.

“Toc, toc, padre, madre ya podemos pasar” día la voz de una mujer con un tono encantador

“Si claro adelante” respondió la mujer con tono tranquilo

Al decir esas palabras la puerta una vez más se abrió dejando ver a una joven de aproximadamente dieciocho años con su cabello castaño amarrado en una cola de caballo que les llegará a los hombros de unos tés algo bronceada con ropa de viaje y dos dagas en la cintura y detrás de ella dos ancianos de unos sesenta años con ropas de trabajo.

Me puse de pie al ver a la chica que me avía estado lanzando cuchillos la noche anterior. Todos se quedaron en silencio mirando mi reacción y a la causa de ella. Después de quedarnos viendo unos instantes al no percibir mala voluntad me volví a sentar como si nada uniera pasado.

“Por favor tomen haciendo” inste a los nuevos integrantes más ellos se negaron amablemente

“Nos gustaría, pero esta casa en muy chica para que entremos todos, si no es mucha molestia nos gustaría que fueras a la casa de los jefes de la aldea” dijo el anciano abriendo la puerta dejando que entrará la luz.

Yo solo asentí y me levanté de la mesa para salir de la casa.

Al momento de cruzar la puerta unas cuantas personas estaban ay esperando en silencio mirando en mi dirección. Comenzaron a gritar sus agradecimientos y decir su apoyo a mí y ese tipo de cosas.

Yo algo incomodo solo los salude con la mano y Comenzaron a gritar un poco más fuerte como si un famoso los estuviera visitando.

Los ancianos comenzaron a caminar y yo fui detrás de ellos junto a Ernesto y Beca y la joven de los cuchillos. No paso mucho tiempo cuando llegamos a una casa bastante grande, pero sin ser exagerada. No me sorprendió tanto ya que las casas de mi anterior mundo eran así o más grandes.

Cuando entramos nos dirigimos a la sala de estar, donde se encontraba unos sillones. Tomamos asiento y una persona entró trayendo Te para todos.

“¿Por qué estoy aquí?” Pregunte directo al grano para ver que decían

“Como ya sabrás estamos agradecidos por lo que hiciste por nosotros” dijo el anciano representando a todos en la sala mientras los demás asentía.

“Yo lo único que hice fue matar a ese tipo” dije mientras miraba las expresiones de todos.

“Por eso mismo te agradecemos, y si me lo permite déjame explicarte” dijo con calma llevándose su tasa a la boca esperando alguna respuesta. Sólo asentí para darle mi consentimiento.

“pues todo comenzó ya hace varios meses, cuando un grupo de cazadores encontraron a esta persona desmallado en lo alto de una montaña, así que este grupo al comprobar que aún está con vida lo trajeron aquí donde lo cuidamos, hasta que se recuperara. Cuando despertó comenzó a hablar en una lengua que no conocíamos pensamos que era algún tipo de extranjero, pero su ropa era inusual ya que tenía tallada en ella a una mujer extraña. Así pasaron algunos días cuando el comenzó a hablar nuestro idioma y le explico a una de las chicas que lo estaba cuidando que antes de aparecer aquí él estaba caminando por un desierto, cuando una voz le llamó, dijo hablar por un rato cuando pero no se acordaba de que lo último que recuerda es haberle pedido algo, más no nos dijo el que fue” el anciano tomó un descanso viendo a la anciana para que ella continuará lo cual ella concedió.

“Lo cual esta chica después de escuchar esto fue corriendo a mi para contarme lo sucedido. Pero sin darle mucha importancia deje que siguiera aquí en el pueblo de lo cual me arrepiento” dejo de hablar viendo esta ves a la chica de los cuchillos la cual comenzó a hablar.

“Después de algunos días me toco a mí el vigilarlo. Fue ay cuando el comenzó a ver a todas las chicas de la aldea con ojos sospechosos trate de pasarlo por alto más todos los días era lo mismo, por lo que me contaron las demás. Entonces ocurrió un día como cualquiera él se acercó a su respectiva guardiana de ese día y la atacó con una especia de bola sombría dejándola en el suelo, yo al ver eso llame a los demás para que me ayudarán más no apareció nadie. Así que tome uno de mis cuchillos para lanzarlo cuando la chica en el suelo se puso frente a él impidiendo que lo atacara. Traté de hablar con ella, pero no me respondía fue entonces que me distraje y también fui atacada por la misma bola dejándome en el suelo. Traté de moverme más el cuerpo no me respondía en ese momento pensé que estaba muerta” la chica paro porque avía comenzado a llorar tapándose la boca y saliendo de la habitación. Fue entonces que el anciano tomó la conversación.

“Después de que nosotros escucháramos alboroto en la pequeña plaza salimos para ver a esta persona rodeado por varias de las chicas que estaban inmóviles y a otras sacando a rastras a las demás mujeres jóvenes y a un solo hombre el cual anteriormente se había burlado de él. Esta vez llamó con todas sus fuerzas para que lo escucháramos pidiendo que nos sometiéramos a él o si no enviaría a sus propias hijas a matar a sus padres y a todos ellos que no lo allá echo incluyendo a niños y bebes. No nos quedó de otra que hacerlo y entregarle todos nuestros vienes mientras el aún nos vigilaba desde una casa encima de una montaña cercana. Fue así por otros dos meses que nos quitaba todo y no nos dejaba salir más allá del lago donde te encontraron y el que lo molestaba fue asesinado en la plaza del pueblo como una lección, hasta que llegaste y acabaste con el” termino de hablar el anciano con su cara en una seño como si acabará de morder algo amargo.

Yo solo me quedé en shock por todo lo sucedido antes de que yo llegara, yo aun sin poder articular alguna palabra me quedé en silencio mirando al techo perplejo. Fue entonces cuando siguieron hablando.

“Fue por eso por lo que te trajimos aquí, ese día en el lago si te logramos ver, pero no sabíamos si eras del reino o alguna mala persona por ello me quedé platicando con mi amigo ese día para ver qué es lo que asíamos fue entonces cuando decidimos arriesgarnos y esperar a que fueras hablar con nosotros. Cuando comenzamos a ir a la orilla y vimos que nos ibas a topar nos dio algo de esperanza por eso no nos negamos en traerte hasta aquí aun sabiendo que te iban a ver. Por eso discutimos con los ancianos el que hacer fue entonces que todos nos escondimos aquí mientras tu luchabas” dijo explicando lo sucedido y el comportamiento de la gente después de verme

“Ya veo, eso explica el comportamiento de los niños alejándose de mí y todos aquellas miradas y el hecho que no avía nadie cuando fui a buscarlos” dije mientras me sostenía la boca algo exasperado.

El salón quedo en silencio por unos instantes hasta que yo mismo rompí ese silencio.

“Bueno lo que fue ya fue” dije con un suspiro cansado mientras tomaba la tasa de Té y me lo terminaba.

Todos al ver mi acción se tranquilizaron un poco y también tomaron de su Te.

“Bueno después de haber discutido todo esto nos gustaría recompensarte con algo, si gustas te podemos dar dinero o alguna esposa o” estaba diciendo la anciana cuando la interrumpí

“Me tendré que abstener de cualquier cosa que me den ya solo lo hice porque el atacó primero” me negué rotundamente a lo me proponían ya que no quería beneficiarme con la desgracia de los demás además ya les avían quitado muchas cosas.

“Pero tenemos que agradecerte de alguna manera” dijo el anciano algo nervioso por alguna razón. Trato de hablar de nuevo cuando yo solo levante la mano y el guardo silencio tratando saliva audiblemente.

“Agradecería mucho que me ayudarán con un lugar donde dormir y con la comida y con eso me doy más que satisfecho” dije con una sonrisa amable que no les permitiera objetar de alguna manera.

“Entonces aremos un banquete en tu honor, Ernesto, Beca díganle a la gente que nos ayuden esta noche tendremos que celebrar” dijo entusiasmado la anciana comenzando a dar órdenes mientras se ponía de pie y se iba.

“Creo que también me iré” dijo el señor dejándome solo

Yo solo me pude reír y gritar en voz baja.

“Y solo llevo tres días aquí”

“¿Qué llevas tres días en dónde?” pregunto una voz detrás de mi

Yo me tense y voltee a donde venia la voz, y ay parado esta la chica de los cuchillos.

“No es nada” dije tranquilizándome para que ella no sospechara

“Si eso dices” dijo indiferente mientras traía dos platos de comida y otra tetera.

Puso las cosas en la mesa y me llamó para que me sentará, la comida que avía traído era un plato de frutas con algo de miel encima de ellos y en otro plato un pedazo de carne con algún tipo de aderezo. Me acomodé correctamente para comer cuando vi que ella de estaba yendo con su comida a otro lado.

“¿Pensé que me ibas acompañar a comer?” pregunté Mientras me llevaba la cuchara a la boca.

“Creí que no te gustaría la compañía” respondió vacilante a mi pregunta

Yo solo apunte a una silla dándole a entender que se podía sentar.

“Con permiso” decía mientras se sentaba

No hablamos mientras comíamos, pero pude notar que ella me miraba con ojos sospechosos a los cuales les respondía con una sonrisa. Al terminar ella tomó los platos y salió de nuevo, yo al estar aburrido me puse a recorrer la casa que no era tan grande así que fue rápido. Mientras exploraba me encontré al anciano tratando de bajar algunas cosas de un mueble alto. Así me acerque para ayudarlo.

“Muchas gracias joven, pero si no es mucho pedir me podrías ayudar a llevarlo”

“Si claro, no ay problema” cargue algunas otras cosas que me había pedido llevándolas al patio que no era patio sino la calle.

Al agacharme para dejar las cosas me llego un olor fuerte, comencé a olfatear para ver de dónde venía hasta que olí uno de mis brazos dándome a entender que era yo el que olía tan mal. Así que con pena le pregunte al señor en donde me podría bañar y lavar la ropa, el muy amablemente me indico donde estaba el baño.

Así que seguí sus indicaciones que solo fueron, al fondo a la derecha.

Entre y empecé a ver por los alrededores. Era un lugar muy chico donde solo estaba la tasa y el espacio donde se bañaban separado por una cortina de alguna materia desconocido, pero no se podía ver a través de él. El agua estaba fluyendo constantemente sin parar no entendía lo que sucedía, toque el Agua para ver a que temperatura estaba y como lo imagine estaba helada. Pero aun así el olor era más fuerte así que me desnudé y respirando profundamente me metí debajo del chorro.

Después de casi morir congelado me puse una ropa que me presto el anciano de sus tiempos de joven que contaba de unos pantalones negros con una camisa blanca sin botones y un chaleco sencillo. Acomodé todas las cosas donde tenían que ir y salí. Esta vez salí a la parte de atrás donde estaba una especie de roca donde se lava la ropa.

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