Una oscuridad inmensa fue lo que pude ver al abrir de nuevo mis ojos. Lo último que recuerdo, es solo haber cerrado los ojos para descansar. Miré a mis alrededores y comencé a caminar. Siento que estoy avanzando más no encuentro con que lograr guiarme así que solo continuaré adelante.
Tiempo después de tanto andar pude notar unas siluetas parecidas a personas que al igual que yo estaban caminando hacia adelante. Me acerque poco a poco a una de ellas que tenía rasgos femeninos.
“Hola, disculpa ¿sabes dónde estamos?”
“…………………..”
“¿Hola? Se encuentra bien”
“…………”
Al no recibir respuesta alguna me alejé de ella para ver si alguien más me podría responder. Fui de una persona a otra más ninguna me contestaba. Estaban caminando siempre adelante sin mirar atrás como si fueran zombis, más sé que no lo eran porque nadie me atacó y todos se veían normales. sin caminar cojeando o lo que suele caracterizar a los zombis. Sin que nadie me contestaba seguí caminando en la misma dirección que todos, ya que había un buen tramo como para querer regresar.
Tiempo después de que andar sin rumbo pude ver un gran arco que tenía decoración con huesos. Traté de echarme para atrás para no entrar más una ola de gente me empujó hacia adelante. No me quedo más que entrar a través de ella. Al entrar pude notar que mucha de la gente que no me contesto comenzaba a hablar entre ella, más lo más aterrador es que muchos de ellos tenían heridas letales como el pecho la cabeza a algunos les faltaba un brazo o una pierna no pude evitar gritar al igual que muchos otros.
“aaaaaaaaaaaah"
“aaaaaaaaaaaah"
“aaaaaaaaaaaah"
“Oigan que les pasa, por que gritan como locos” pregunto una persona a la cual le faltaba una mano.
“¿Qué es esto, ¿dónde estoy?”
“¿Por qué ay tanta gente aquí con heridas?
Fueron algunas de las cosas sé que podían escuchar en los alrededores. Después de un raro me pude calmar y examinar más a fondo la situación, y pude deducir que todos aquí estaban muertos incluyéndome.
no me sorprendió descubrirlo ya que desde ya un rato lo venía pensando y todavía podía recordar lo que me había pasado. También pude encontrar un agujero que me atravesaba la espalda y que eso me había perforado un pulmón así que lo empecé a tomar más con calma después de eso.
Pasaron los minutos y me volví acercar a la chica con la que traté de hablar en un principio.
“¿Hola?”
“¡Ah! ¿Hola? Disculpa por no contestarte hace rato. intente hablar más no podría hacerlo”
“No te preocupes, Ahora entiendo por qué era. ¿Por casualidad sabes dónde estamos?”
“No la verdad es que no, también te iba hacer esa pregunta”
Antes de poder continuar, un gran paisaje se empezó a formar delante de todos nosotros. Como una gran pradera con montanas llenas de vida. en el fondo con diversos árboles y más. La misma tierra se empezó a separar dejando un gran espacio el cual no se le veía un fin alguno.
“Conozco este lugar” pude decir muy levemente sin que nadie me pudiera escuchar.
Como si respondiendo a mi murmullo, el agua comenzó a fluir continuamente sin parar un momento. Cuando llegó hasta el borde el agua comenzó a correr hacia delante creando un río.
El pasto se empezó a expandir por ambos lados y una pequeña esfera brillante parecida a un sol, se estaba asomando detrás de las montañas. Cuando todo eso acabó trate de explicar lo que venía, más unas cuantas personas se metieron en el agua comenzando a nadar. Pero al llegar a cierto punto dejaron de avanzar y en ese momento la corriente se los llevó para no verlos más.
Me hacerte para que nadie más entrará y poderme explicar. Más el suelo comenzó a templar y muchos pasos se podían escuchar a lo lejos. Mucha de la gente comenzó a entrar en pánico más no podían ir a ningún lado. Por la puerta donde entramos solo era de entrada y no de salida parecía que una barrera nos impedía salir. Después de la conmoción inicial la gente se empezó a tranquilizar viendo que solo eran animales inofensivos. Como caballos, perros, gatos, y entre muchos más. Lo cual me pareció raro ya que se suponía que deberían de ser solo perros más no voy a quejarme.
Varios de los animales se quedaron a una distancia considerable de nosotros, muchos de ellos mirando fijamente a una sola persona. Algunas de las personas se encogían de miedo más otros los miraban con curiosidad.
Un tipo bastante arrogante se acercó a un elefante que estaba por ay, pateando y gritando que se quitaran a los demás animales que estaban en su camino. El chico al llegar le pareció gracioso llegar y jalarle la oreja y jugar con su trompa. Unos cuantos más les pareció unirse a él y maltratar a los animales inofensivos.
No me iba a quedar mirando eso así que tuve que intervenir.
“! ¡Oigan que les ocurre dejen a los animales en paz!
“Que dijiste idiota” me dijo el tipo que estaba con el elefante acercándose a mi peligrosamente.
“Eh dicho, que los dejes, o acaso no escuchas” Conteste también acercándome a el.
“No te pases de listo conmigo niño. Que vas a hacer para detenerme. Acaso me piensas golpear” comenzó a decir casi empezando a reír cuando un golpe le llegó de su derecha impactando en su mejilla y haciéndolo retroceder unos cuantos pasos cerca del río.
“Vas a ver maldito bastardo” comenzó a decir, pero simplemente me acerque a él antes de que se recuperará y con una patada espartana lo tire al río dejando que la corriente se lo llevara.
“¡Eh dicho, que los dejaras!” grite a los demás en tono amenazador para que dejaran a los animales en paz. Al ver mi arrebato todos lo que empezaron hacer algo a los animales se calmaron y se alejaron. Yo mismo me hacer al elefante. Al estar frente a él nos miramos fijamente por un momento cuando su trompa, tomó una de mis manos dándome permiso para que lo tocara. Así que me acerque para acariciarlo suavemente. muchas de las personas se quedaron viendo perplejos de lo cariñoso que era el elefante. pensando que podrían hacer lo mismo poco a poco se fueron acercando a distintos animales para que pudieran convivir.
Después de alejarme del elefante. un perro se acercó a mí, empezando acariciarse en mis piernas esperando que le devolviera en gesto. al momento de tocarlo pude ver lo siguiente que tenía que hacer, me arrodillé en uno de mis pies acercando mi cabeza a la suya.
“Estoy listo” Le murmure al perro así que él se levantó y comenzó a moverse hacia el río. yo fui detrás de él. Un momento antes de que entrará. alguien me habló por la espalda.
“¿Qué crees que haces?” pregunto la chica con la que estuve platicando hace unos minutos atrás.
“Es momento que continuemos con nuestro viaje”
“¿cuál viaje?, ¿Sabes que si te metes al río te va a llevar cierto?”
“Eso, es lo que estoy a punto de averiguar” sin esperar a que me respondiera. Volví a ver al perro y le asentí con la cabeza. Se pudo ver raro desde el exterior, pero no me importo.
Ambos saltamos al río al mismo tiempo. Al caer al agua me comenzó a llevar. Más el perro se acercó dándome la espalda para poner mi brazo alrededor de él. Una vez que ambos estuvimos seguros en perro comenzó a nadar hacia enfrente llevándome a la otra orilla del río sin ningún incidente. Al llegar regresé mi mirada para ver a la gente que se me quedaba viendo con sorpresa Nadie más se atrevió a saltar así que me quedé esperando para ver quién era el valiente.
Al pasar diez minutos se pudo escuchar como salpicada en agua, dando a entender que alguien más avía saltado de primeras no pude ver quien era así como esperé que saliera a flote. Al salir vi que era la chica que al igual que yo traía a un perro de compañía que también la estaba acercando a la orilla. Cuando ella llegó se pudieron oír que más gente se aventaba al agua más unos pocos fueron los que se los llevó la corriente una lástima por ellos.
“¿Cómo supiste que teníamos que saltar?”
“No lo savia solo lo supuse
“Entonces me dices que arriesgue mi vida por una suposición” contesto medio gritando.
“Tranquila. En primer lugar, ya no estamos vivos. en segundo más o menos si sabía lo que iba a pasar, más no dije nada para que nadie se espantara”
“jaja muy gracioso. Bueno Entonces habla, que fue eso y por qué unos pasaron y otros no”
“Bien, bien. Todos aquellos que en vida trataron bien a los animales se les permite pasar y aquellos que no están destinados a vagar”
“Valla, no savia que tendía algún beneficio tratar bien a los animales, Dime como supiste eso”
“Ay, está escrito hay” respondí señalando un pequeño cartel cercano.
La chica puso una de sus manos en su cien tratando de evitar un dolor de cabeza. Yo solo me encogí de hombros y me volví a sentar a lado de mi amigo can.
Luego de un rato y que la gente cruzara el río me levanté y comencé a caminar por el sendero que ya estaba marcado, por un camino hecho de pisadas. Después de subir por unas cuantas horas se podía escuchar como sonaba el choque de grandes cosas. Y así fue, la vista que nos recibió fue la de las dos rocas chocando una contra otra.
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