Cuando una de las primeras personas se desplomó en el suelo por el calor y el peso de la armadura, uno a uno fue cayendo por todos lados.
“¿Y ahora que, los ayudamos?” pregunte dirigiendo mi mirada a Lua que también me miraba esperando que dijese algo.
“Si té parece, Más no entiendo cómo se desmayaron” respondió Lua inclinado la cabeza con perplejidad.
“A de ser porque ellos, todavía persistén en sostener su humanidad y les afecta más a ellos. Por qué a pesar tú y yo ya estemos de acuerdo de dejar atrás nuestra humanidad aún siento algo de calor. No tan fuerte como para colapsar, pero si para estar incómodo” contesté lo más natural que pude mientras me acercaba a uno de los desplomadoss y comenzar a quitarles su equipo.
Al igual que yo Lua estaba haciendo lo mismo al grupo femenino. Después de un rato pusimos a todos debajo de una carpa improvisada que hicimos con las cosas que teníamos a mano.
“¿Deberíamos continuar?” pregunto Lua algo ya cansada
“Claro, que ellos se las arreglen solos de aquí en adelante” dije ya cansado de que nos retrasarán más.
Ya que los dos nos pusimos de acuerdo, Se podía ver que ya nos estamos coordinando mejor. Seguimos con nuestro camino dejando atrás a las demás personas. También muchos de los animales que los seguían se habían ido, sombra y el compañero de Lua seguía con nosotros puede que sea por el simple hecho de confiar en ellos desde el principio.
Continuamos caminando. No se podía ver a que dirección ir. Más siempre seguimos un camino recto. cinco, diez y los minutos continuaban pasando más no se podía ver nada o eso quise creer, cuando de repente justo cuando nuestra conversación estaba llegando a lo trivial una flecha cayó al suelo saliendo de un lugar desconocido.
Volteé a ver a Lua con la tez volviéndose un poco pálida y solo pude gritar.
“¡CORRE!” solo pude decir eso y comenzar a correr. Al igual que yo Lua sin preguntar, corrido detrás de mí. Como si esperara eso las flechas comenzaron a llover por todos lados y aleatoriamente.
“Como esperaba. Estas son todas las flechas perdidas a lo largo de tantas batallas” dije algo nervioso mientras seguía esquivando las flechas.
“¿Como rallos sabes eso? Grito en respuesta Lua.
“Lo vi en un cartel” Le contesté sarcásticamente
“Esto ya no es divertido, Yo no vi nada” grito Lua con tono reprochado
“Pues pon más atención” dije mientras sonreía de la ironía.
Nos seguimos hablando a gritos y con una broma entre medias para quitar la tensión del momento. Ambos perros también corrían de un lado a otro esquivando. Voltee a mirar hacia donde corría Lua para ver cómo iba cuando, una de las flechas aleatorias estaba casi en su cabeza como si la fuera siguiendo.
Corrí directo a ella embistiéndola para que los dos cayéramos al suelo. Yo estando encima de ella nos miramos directamente. Entonces ella me empujó hacia un lado haciéndonos rodar hacia un lado. Ahora ella estando encima de mí, nuestras miradas estaban fijas el uno en el otro. Despegué mi mirada de ella y pude ver que barias flechas estaban volando en nuestra dirección y si no esquivaba se le iban a clavar en la espalda. Así que volví a rodar hacia un lado al igual que ella hizo conmigo.
Entonces me levante de encima de ella, estirando mi mano para que se apoyara para levantarse más no la tomo y se levantó por ella misma con sus mejillas algo sonrojadas por el calor.
“¿Qué crees que hacer?, hay que continuar” dijo comentando a correr de nuevo dejándome a tras todavía con la mano estirada.
Parpadee unas cuantas veces antes de salir de mi estupor y seguir corriendo detrás de ella.
Después de una hora corriendo pudimos ver a la distancia que algunos árboles se comenzaban a ver. Tiempo después llegamos a la sombra de un árbol donde las fechas dejaron de llover.
“! Haah¡¡Haah!”
“¡Haah¡¡Haah ¡”!
Comenzamos a respirar con dificultad, más por reflejo que necesidad
“Esos ha sido, más que intenso no crees” dije aún respirando pesadamente
“Si, por lo menos estamos ilesos” dijo Lua medio en broma
“Al igual qué sombra y tu acompañante” decía mientras mi mirada iba a los dos perros
“Se llama Nube” exclamó Lua
“O ya veo, mucho gusto nube” salude a Nube con una mano
“wuuuff” respondió ella
Me sorprende que también le allá puesto un nombre a su compañero, más ha de ser algo normal de hacer después de pasas tantas cosas juntos. Nos quedamos un rato sentados debajo de uno de los árboles.
“Cuantas pruebas nos faltan” pregunto Lua rompiendo en silencio.
“Tres, Si no mal me acuerdo” respondí algo dubitativamente ya que no estaba tan seguro
“¿Y cuáles son” Volvió a preguntar Lua?"
“Uno es donde estamos, de cruzar la selva, El siguiente es un lago donde nos quitamos del resto de cosas que aún nos atan y finalmente es recorrer un río” estaba diciendo aun no estando del todo seguro.
“¿Déjame adivinar lo viste en un cartel?” pregunto Lua casi en un suspiro
Le sonreí divertido por lo que acababa de decir y solo apunté mi dedo a donde estaba el ya dicho cartel. Lua al volver a verlo también sonrió divertida, por el pequeño acto que teníamos. Así estuvimos bromeando entre nosotros hasta que comenzó a oscurecer. No era un problema el ver, ya que la luna que salía también iluminar, pero más tenue mente. En ese momento decidimos continuar con nuestro viaje a través de la selva.
Al entrar se podía ver que la vegetación era muy exuberante por todos lados y uno que otro animal se podían ver. Paso bastante tiempo hasta que salimos a un claro, comenzamos a pensar en qué dirección seguir. Más varías sombras se comenzaban a mover por los alrededores.
“Ahora que” me dijo Lua con pánico en su mirada y temblor en su voz.
“No te alejes de mi” fue lo único que le pude decir, a pesar de que se lo que pasaría a continuación más no quise decir nada más para no espantar a Lua de lo que ya estaba. También Sombra y Nube estaban en guardia a cada lado de nosotros gruñendo a lo que se acercaba.
La presión que se sentía a nuestro alrededor era lo suficiente para sentir miedo. Todo lo que se nos acercaba nos miraban con ojos de ser solo una presa para ellos. No sabía qué hacer o que decir para salir de esta situación. Un momento antes de que me diera cuenta seis jaguares salieron de los arbustos y los matorrales de nuestros alrededores.
Fueron haciendo un círculo mientras caminaban lentamente, sin apartar la mirada de nosotros. Uno de ellos corrió para abalanzarse hacia mi cuando un gran rugido sacudió todo alrededor.
“uuuuuuaaaaahh"
Todos los jaguares se escogieron de miedo paralizados en su lugar alguna asta estaban temblando.
“Que puede ser lo que les da miedo” pensé para mí mismo esperando que fuera nuestra salida de aquí. De uno de los árboles salto otro jaguar, pero más grande y eso no era lo más importante si no el hecho de que tenía distintos patrones de colores.
Lua al ver el gran animal que se acercaba, se agacho tomando a Nube en sus brazos agarrándome fuerte para tratar de quitarse el miedo de encima. En lo que a mí respecta me quedé de pie, no por que fuera valiente sino porque el miedo me paralizó en mi lugar. El jaguar se fue acercando con pasos lentos pero
Contantes.
Cuando se acercó lo suficiente comenzó a olfatear e inspeccionarnos, con una fuerte mirada sin permitir que nos moviéramos. Después de unos segundos hizo algo que nunca pude a ver imaginado ni en mis más locos sueños y eso fue hablar.
“Tu Atletl, que moriste protegiendo a otros y que ha ayudado como a hombres como a bestias y a recorrido este camino sin dudar y conseguido un buen aliado. Y tú Lua que vivió su vida siempre postrada en cama, hasta que la enfermedad con la que nació pudo vencerte y que también has conseguido un buen aliado para este camino” la voz del jaguar era bastante digna y calmada, pero con fuerza.
“A ustedes dos que por asares del destino se han encontrado, aquí no es necesario quitarles lo que los hace ustedes. Así que permítanme que yo mismo los lleve al siguiente lugar donde al igual que yo hice, serán juzgados”
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Comments
Jajajajajaa
Si claro... por el calor🤭
2024-11-20
1