Capítulo 2.2

“No digas nada”

Simplemente, me encogí de hombros, con una pequeña sonrisa mientras me arrodillaba alado de sombra.

“Confío en ti compañero” Le dije mientras acariciaba su cabeza. Al escuchar mis palabras sombra se pudo enfrente mío comentando a olfatear, mientras caminaba hacia adelante.

Ambos entramos en la nieve haciendo un camino de pasos, más al instante que íbamos pasando comentaba a rellenarse. Lua siguió mi ejemplo depositando su confianza en su perro. Unos dudosamente lo hicieron y unos pocos sin confiar en ellos. Para mí y Lua el camino fue sencillo, ya que nuestros respectivos guías ni una sola vez se equivocaron, lo que confiaron a medias tenían uno que otro raspón y los que nunca confiaron estaban con, cortes aquí y allá. Más no avía sangre por la razón que fuera.

“Bien lo hicimos y sin daños ¿pero ¿cómo supiste si el cartel no decía nada de eso?” cuestiono Lua moviendo su cabeza a un lado

“Confiar demasiado puede llevar a que te traiciones, más un animal nunca tendrá ni celos ni envidia, así que confía en ellos y siempre te ayudarán" respondí a su pregunta.

Lua comenzó a mover su cabeza como si buscará algo, me di cuenta de lo que buscaba así que solo apunté hacia el suelo donde una pequeña placa estaba enterrada.

“¿Como es que tú siempre la vez?” comenzó a cuestionar Lua

“La verdad no tengo ni idea, es Como si solo

aparecieran” le respondí con la verdad más parecía no haberme creído.

“Bueno, me podrías decir que es lo que sigue” volvió a cuestionar Lua

“Se llama en hogar del viento y la obsidiana” Simplemente respondí.

“Que significa eso”

“No tengo idea, así que sigamos para averiguarlo” dije algo animado

Esta vez Lua comenzó a dirigir el camino hacia adelante. No sé qué le habrá motivado hacer eso, pero silenciosamente la seguí. Al salir del campo de nieve se podían ver a lo lejos un cañón que estaba rodeado de unos acantilados, uno de cada lado donde no se alcanzaba a ver nada simplemente todo era desierto.

El mismo camino donde nos encontrábamos nos llevaba a lo profundo de él. Seguimos caminando hasta que nos quedamos a unos pasos de entrar esperando que los demás se terminaron de reunir.

“Lo veo, Lo veo” comenzó a decir animadamente Lua

“Así, que vez” la cuestioné ya que se veía muy feliz.

“El cartel Lo veo” me contesto Lua igual de animada como una niña pequeña y una sonrisa en su rostro.

“Si es así ¿Qué tenemos que hacer? Volví a preguntar. Más ya sabía, más o menos lo que teníamos que hacer. Pero estaba equivocado.

“Déjame ver, Solo dice Esquiva, protege y aguanta” dijo Lua leyendo en cartel que estaba frente a ella.

“Ya veo cuatro y cinco gustos” dije con una mano en mi barbilla pensando.

“Entonces que debemos hacer” Me pregunto Lua

“Quiero suponer que lo de proteger a de ser a nuestros compañeros. lo de esquivar a de ser que en cierto momento va a venir algo con fuerza que nos puede cortar, y lo de aguanta ha de ser que el mismo viento nos tratara de arrastrar hasta hacernos volar”

“Eso parece bastante difícil”

“Supongo, mira allá puedes ver que hay varias grietas y también rocas por el camino, han de ser para esconderse o algo por el estilo” decía mientras apuntaba a varios lugares.

En lo que estábamos hablando. el aire comenzó a soplar con fuerza y otras veces más despacio y luego dejaba de soplaba. parecía haber un patrón en ellos más no lo parecía.

“Suele cambiar de intensidad y de duración, lo mismo pasa con las pausas” comencé a comentar en voz alta

“Así parece” Dijo Lua dándome la razón

“OK, entonces no te alejes de mi” dije esperando su confirmación

“Emmm, vale” se quedó pensando Lua antes de asentir

Al instante de que deje de hablar el aire paro. Dándonos la oportunidad de avanzar y así fue como lo hicimos. Corriendo detrás de unas piedras del tamaño justo, para que pudiéramos ponernos de pie junto a los perros. Como si fuera algo natural se pusieron debajo de nuestras respectivas piernas, donde estaban más seguros. Después del primer choque de aire.

vino un suave viento haciendo frotar algunas piedras pequeñas el nuestro alrededor. Nuestras miradas estando dirigidas a donde aviamos salido. Se pudo ver como dos chicos entraron donde ya les afectaba en viento, que te hacia levitar. Trate de gritarles más mis palabras no llegaron a ellos, la única que me logro escuchar fue Lua.

Momento después, el aire se calmó dejando que todo lo que había frotado callera de nuevo al piso, incluidos los dos chicos. Sin voltear para ver lo que ya era obvio, comenzamos a correr de nuevo esta ves hacia una apertura que estaba en el muro, ambos entramos en ella y de igual manera los perros. Era bastante amplia para que los dos entráramos y nos pudiéramos sentar.

“Oye, y cómo fue que moriste” pregunto de repente Lua

“Valla, veo que eres directa” dije con ironía

“je je, lo siento, pero como tienes un pequeño agujero en la espalda, me intrigó el saber cómo moriste” me respondió Lua con duda en su voz

“O ya veo, estuve involucrado en una explosión, que aventó un pedazo de metal a mi espalda perforándome un pulmón “comencé a explicar

“Y que hacías, para que pasara eso” me pregunto Lua aún más intrigada que al principio.

“Bueno veras, estaba en mi restaurante favorito cuando paso la exposición. Y a mi defensa entre para ayudar a la dueña que aún estaba dentro, y al salir con ella pues esto paso” Le seguí contando de lo sucedido

“Eso fue inesperado, no es así” dijo Lua algo sorprendida

“Así es, lo último que recuerdo es estar en los brazos de una amiga” dije con un suspiro y algo de tristeza en mi voz.

“O una verdadera lástima moriste en sus brazos” dijo Lua algo apenada

“Así párese, Pero bueno y tu como falleciste” Comencé a decir para cambiar en tema.

“Yo, no tiene nada es especial, morí por una enfermedad cardíaca cuando dormía” dijo sin más

“Que suerte tuviste” respondí con algo de celos

“Eso dicen, más es una pena dejar a mis seres queridos atrás” respondió Lua con algo de tristeza.

Solo pude asentir a sus palabras, ya que yo también dejé a mis amigos y familiares atrás, más no era tiempo de llorar.

Al terminar nuestras plática El viento se estaba calmando. Así que nos preparamos para salir y continuar. Pasamos todo el rato escondiéndose donde se podía y esperando a que pasara. Al llegar al final ambos salimos con varios cortes en la ropa, como en partes del cuerpo.

Más nosotros corrimos con suerte ya que los más imprudentes estabas con la ropa ya hecha jirones y a muchos ya se les podían notar parte de sus huesos, pero aun así todos logramos pasar a excepción de los que se llevó en viento, que fueron unas cuatro personas, las que nunca más volvimos a ver o solo de momento.

Al igual que otras veces nos quedamos a descansar. Más no fue por mucho tiempo, comenzamos a caminar para adelante el único lugar a donde se puede ir. Al salir del cañón. El aire se empezaba a sentir más seco y el sol que no era el sol, irradiaba con mucha intensidad. A intervalos iguales se podían ver estanterías con armas, escudos, y armaduras de diferentes tipos.

“Esto la verdad me confunde” dije sin más ya que no sabía nada de esto

“¿El que?” pregunto Lua igual de confundida que yo

“En todo lo que eh leído, nunca menciona nada de esto” dije en voz baja

“Crees que vamos a pelear con algo” respondió Lua mirando en los alrededores algo nerviosa.

“No creo, solo ay que seguir adelante” dije aun estando confundido

“Te sigo entonces” dijo Lua casi como una pregunta.

No sé en qué momento me gan ganéconfianza de Lua, Siempre me va siguiendo y casi no duda en lo que digo, Le dije a las demás personas lo que pensábamos, más unos cuantos se mantuvieron firmes y se equiparon con armaduras y tomaron algunas armas.

Al ver que no los iba a convencer simplemente me encogí de hombros y entramos en el desierto. No pasaron ni diez minutos,

Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play