Capítulo 1

Este soy yo, un chico de 17 años de nombre Atletl Zeia que se podría representar como (El fuego de la vida) y tengo ese nombre tan raro, es gracias a mis padres que se han dedicado toda su vida a la arqueología del mundo prehispánico. Yo los eh acompañado a visitar distintas zonas de arqueología. Por ello también le eh agarrado el gusto a lo mismo que mis padres. Ya que es muy gratificante saber los orígenes de mis ancestros como de mi nombre. Pero mi camino en la vida me ha forzado a tomar otro camino distinto al de ellos.

“Y así concluye mi exposición"

Varios de mis compañeros aplaudieron y daban sus felicitaciones. mientras la profesora de la clase se levantaba de la silla para dar sus propios halagos.

“Bien hecho Atletl a pesar de que tenía mis dudas pudiste dar una excelente autobiografía. A pesar de lo complicado que suele ser al principio”

“Muchas gracias, profesora es muy agradable recibir elogios de su parte”

Dije inclinándome levemente en señal de agradecimiento como a ella como a mis demás compañeros. Después de eso. Me regrese a mi respectivo asiento dejando que las horas siguieran. mientras los compañeros continúan dando sus autobiografías. Así pasaron las horas hasta que finalizaron las clases.

“Como siempre los primeros días de clase son muy aburridos, y hacemos lo mismo todos los años por los alumnos nuevos”

Dijo una vos a mi lado con su vos apagada como siempre

“Ya, ya sé que es lo mismo, pero suele ser divertido escucharlos. siempre son diferentes personas y es interesante ¡o me equivoco!” Le conteste como siempre suelo hacerlo.

Ya cuentas veces se ha repetido esto. pensé para mí mismo mientras volteaba a ver a mi mejor amiga de la infancia con la cual ya eh convivido más de 10 años de nuestras vidas.

“Deberías invitarme a comer, por los viejos tiempos y aparte es tu turno”

“Si, vamos” dije animado comenzando a caminar más rápido de lo usual, esto se suele repetir cuatro veces a la semana donde uno invita un día y al siguiente el otro. Esto va así desde que íbamos en la primaria cuando apenas nos empezábamos a conocer.

*Flas back*

“¿Oye me compartes de lo que tienes?”

“¡No por que debería!, si ni siquiera te conozco niña.”

“Bueno eso puede arreglarse. ¡me llamo Yuu! ahora si me puedes compartir de lo que tienes.”

No me quedo más que compartir de lo que tenía.

*Fin del Flas back *

En ese tiempo no me podía creer lo descarada que era. Pero las cosas fueron a peor como fuimos creciendo. siempre nos encontrábamos en las mismas escuelas y en los mismos salones como si fuera el destino el que nos uniera y ahora estamos aquí en la misma universidad y en la misma clase como si fuera algo natural.

Tiempo después de salir de la escuela nos dirigimos a uno de nuestros lugares favoritos donde solemos ir todos los días que salimos. estaba a quince minutos caminando de la escuela y el restaurante a otros quince de mi casa por eso elegí esa escuela, y por qué tiene la misma carrera que yo quería estudiar.

Seguimos caminando hasta la entrada del restaurante donde ya las voces familiares de los empleados y los dueños nos recibieron con esas mismas sonrisas que nos suelen dar.

“Bien venidos sean, les ofrezco la mesa de siempre.”

“ya nos conoces así que guíanos” le conteste con un tono burlón al ya tan divertido dueño. que después de ir más de siete años a su tienda. Por eso ya le tenemos mucha confianza que le tenemos Yuu y yo.

“Enseguida les mando sus bebidas.” nos dijo antes de retirarse. es algo bueno ser un cliente frecuente ya que nos tratan con toda amabilidad.

“Ey y entonces como te fue en estas vacaciones que fuiste a recorrer el país.” le pregunte a Yuu teniendo curiosidad ya que no solemos hablar a menudo por mensaje.

“Pues nada interesante como siempre. visitamos los mismos lugares del año pasado así que no fue nada especial. ojalá hubieras estado ay conmigo para divertirnos.” me fue diciendo, más fue bajando su tono de su vos casi como un susurro.

“Ya veo debió ser bastante aburrido. en ese caso yo me lo pasé peor no salí a ningún lado ya que mis padres salieron de viaje al otro lado del mundo y me dejaron aquí todas las vacaciones. Pero creo encontraron algo interesante ya que no han regresado todavía o eso espero, si me hubieran dicho antes me habría encantado ir contigo para pasarla bien.” le conteste con una sonrisa a medias ya que no pude hacer nada en especial. mi mirada se dirigía a ella para poder ver su reacción y esperar su respuesta.

Más al momento que nuestras miradas se encontraron pude ver que ella estaba enojada por alguna extraña razón. ella estuvo a punto de decirme algo. más uno de los camareros se acercó a nosotros con nuestras respectivas bebidas. que venían decoradas con una pequeña sombrilla con los que me suelo entretener dándole vueltas en mis manos.

“Les puedo tomar su orden”

“Claro no ay problema, a mí me podrías traer en el especial número 3 y para ella en número 2."

La chica se vio un poco confundida al recibir nuestra orden. pero ha de ser porque es nueva. ya que en mismo dueño nos dijo del menú

especial para los VIP, no sé en qué momento paso, pero es un menú muy exclusivo por eso la mesa donde estamos esta algo apartado del lugar normal. sin más que decir la camarera se acercó a uno de los empleados más antiguos y le preguntó lo de la orden, el chico al cual le preguntó vio la orden y palideció al momento, salió corriendo a la cocina dejando atrás a la chica más confundida.

Esto no paso de nuestras miradas y comenzamos a reírnos profundamente. Más no tan alto para que nadie nos escuchase, pero aun así lo suficiente para divertirnos.

“Eso nunca falla, ese viejo siempre manda al más nuevo a que nos atienda. párese que siempre los pone a prueba”

Dije dando mi sincera opinión a Yuu quien asintió vigorosamente sin parar de reír.

Después de reírnos un rato más de lo sucedido, lo dejamos como si nada hubiera pasado ya que es algo que suele ocurrir a menudo. Esperamos un rato más mientras platicábamos de cosas del pasado. En el lapso de varios minutos llegaron nuestras comidas.

“Gracias por la comida.” Dijimos los dos al mismo tiempo antes de ponernos a comer.

Tiempo después al terminar nuestras respectivas comidas, nos quedamos un rato más deliberando si pedir algún postre o irnos. Y así pasaron los minutos.

Más ambos ya sabíamos la respuesta del otro así que como si nos hubieran leído la mente llegó el camarero con dos postres que nunca aviamos visto.

“Justo a tiempo." Le dije al mesero sonriendo mientras que a Yuu le brillaban los ojos al ver los dulces que avían traído.

“¡Estaban riquísimos los dulces! no te párese. lo van a poner en el menú o lo hicieron solo para nosotros” comenzó a decirme Yuu con sus mejillas aun llenas de comida. No pude evitar reírme de la vista que tenía enfrente mía, más era cálido ver su inocencia y ver como se comportaba como una niña pequeña.

Solo pude dar una respuesta vaga mientras mi corazón empezaba a dar varios brincos.

Ya avían pasado varías horas. Sentados hay un poco más de lo que solemos estar para nuestra sorpresa así que decidimos levantarnos e irnos. Al levantarnos de la mesa pudimos ver que al igual que nosotros varías personas se estaban retirando ya que casi ya era hora de la cena. A pesar de podernos quedar ay para comer un poco más decidimos irnos para que no gastáramos tanto dinero. Así que me dirigí a la caja para pagar.

“¡Listo señor ya es hora de irnos! cuanto de debo.” Le decía al dueño del local comenzando una pequeña conversación con el como suele pasar.

“No me digas eso, pueden quedarse un rato más si gustan”

“Como cree no queremos abusar de toda la amabilidad que nos da. Ya es suficiente con todo lo que hace para atendernos.”

“Bueno que se le puede hacer. Ya sabes que esta es tu casa y puedes venir cuando quieras.”

“Eso téngalo por seguro.” Terminamos de pagar y estábamos a punto de irnos cuando la esposa del señor salió.

“Oye hijo, me podrías ayudar a meter unos sacos de azúcar y de harina por favor. Ya que los jóvenes que trabajan en el almacén se fueron a realizar unas compras.” Me dijo la señora algo apenada por la petición. Su marido también puso una cara de reproche y estuvo a punto de decir algo, así que decidí interrumpir.

“Claro no ay problema yo le ayudo. Ya que han hecho mucho por nosotros permítanme regresar les algo de su amabilidad.” Conteste con una gran sonrisa. Pasándole mis cosas a Yuu me dirigí a donde estaban los costales. No fue una tarea muy complicada así que la hice con mucha facilidad. Ya estando con el último de ellos, me encargaron meterlo directo a la cocina. No hubo ningún problema en hacerlo. más como no estaba muy acostumbrado al espacio choque con una que otra cosa.

Al dejarlo en su lugar me fui con Yuu ahora si para retirarnos y salir del local.

“Regresen pronto” se podría escuchar de fondo mientras salíamos y nos despedíamos con la mano.

“Muchas gracias por haberme invitado a comer Tlea”

“Sabes que no me gusta que me llames así. Y no fue nada” dije sacudiendo una de mis manos

“Pero sabes que te queda mucho mejor y te lo digo de cariño cuando estamos nosotros dos juntos” dijo con una brillante sonrisa y sus mejillas levemente sonrojada en su rostro acercándose un poco más a mí.

Pensando que este por fin podría ser mi momento de dar un paso más adelante con ella.

¡buuuum! Una explosión resonó por los alrededores

Al voltear al ver alrededor se podría ver que de donde salió el sonido y el humo era de nuestro restaurante favorito. Con cara de perplejidad y el miedo en nuestros rostros salimos corriendo rumbo al lugar donde se podría ver que varios de los clientes ya avían salido y el dueño del lugar estaba igual fuera, tosiendo fuertemente. De inmediato nos acercamos a él para preguntar qué es lo que había pasado.

“Señor se encuentra usted bien. ¿Qué fue lo que paso?”

“¡Cojum! No lo sé Hijo todo paso muy rápido ¡cojum!, me tuvieron que sacar con prisa, pero mi mujer todavía no ha salido” nos dijo su vos llenándose de preocupación, ansiedad y tristeza.

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