Mariposas carmesí

Un hombre de 60 años  aproximadamente, está sentado frente a la ventana en un asilo de ancianos, no es que sea muy viejo, sin embargo, su Alzheimer avanza rápidamente devorando su memoria. Mira en dirección al jardín, ve niños corriendo y jugando; hoy es día de visita, esos niños deben ser los pequeños nietos de algún residente, hay alguien que le llama la atención, una joven de cabello castaño y lindo rostro.

En ese momento su mente viaja diez años atrás, su último caso...

La entrevista realizada a la única sobreviviente por el agente a cargo de la investigación se filtró. La información infiltrada consistía en la declaración de la existencia de fotos de las chicas secuestradas puestas en un muro con pinchos de mariposa; además las autopsias de las jóvenes también revelaron que habían estado en contacto con crisálidas. Los medios de comunicación relacionando la forma sanguinaria de la muerte de las pocas mujeres de las que se encontraron restos así que decidieron nombrar al caso

“LAS MARIPOSAS CARMESÍ.”

Como un destello llego a su memoria la última visita que le realizó a Patty, una chica que fue secuestrada, violada y torturada por ese enfermo una década atrás.

Patty fue solo una de las varias chicas que desaparecieron, la única que pudieron encontrar con vida, una de un número indeterminado de jóvenes que se esfumaron.

Después de días de averiguaciones encontraron restos humanos desmembrados que de acuerdo a las pruebas de ADN pertenecían a algunas de las víctimas, otras mujeres nunca pudieron ser identificas, se presumía eran extranjeras introducidas al país de forma ilegal, de algunas jóvenes  que  estaban  fichadas como desaparecidas no se supo nada.

Patty narro como fue  que pudo escapar, sin embargo, Paterson tenía más dudas que respuestas, algo no coincidía, su historia quedo inconclusa; luego de meses de silencio, pudo hablar al ver la foto de Adrián la única víctima masculina de la que se tuvo conocimiento y que desafortunadamente compartió su mala suerte; se supo que fue víctima,  no se conoció el motivo del ataque y su paradero sigue siendo desconocido pero se sospecha que murió.  

El trauma de Patty fue tan grave que había quedado en una estado semi-vegetal, su mente erraba, pero Paterson logro que ella hablara, sin embargo, fue solo una corta entrevista, la siguiente visita que le realizo para reunir más pistas Paterson se quedó sorprendido ya que Patty no estaba en el hospital; ka seguridad era rigurosa, sus padres siempre estaban al pendiente, médicos, enfermeras y el resto del personal nunca supieron que paso con ella. Un día solo desapareció sin dejar rastro.

Hoy es un día difícil para Emily, tuvo una gran carga de trabajo también hizo horas extras, saliendo del trabajo solo pudo pasar al minisúper a comprar algo de comida rápida, después de llegar a su nueva casa; Emily se quedó parada en el umbral de la puerta entre más observaba más agobiada se sentía, la razón. . .   

. . . Las cajas de la mudanza apiladas en el recibidor. Ni siquiera podía poner agua a calentar para tomar un café, todo seguía empacado, se llevó ambas manos a la cara haciendo una expresión complicada en su rostro, paso por alto que aún no había desempacado. ¡Mierda!.

Dejo sus compras en la cocina, saco algo de ropa cómoda de una de las cajas, se puso jeans, una sudadera de Mickey Mouse, tennis y fue una cafetería que vio de camino a casa.

Tenía hambre y solo quería comer algo sin ver la cajas apiladas  esa imagen le causaba escalofríos; nunca le gusto mudarse de domicilio por esa razón, solo lo había hecho en tres ocasiones; una cuando con toda su familia cambiaron de país por el trabajo de su padre, aun que algo no checaba, realmente no era necesario que todos se mudaran pero sus padres la convencieron. Ella quería quedarse en su vieja casa con su madre, pero sus padres fueron muy firmes y tuvo que dejar a sus amigos e ir a un lugar desconocido. La siguiente vez fue cuando entro a trabajar en la empresa, el trayecto desde su casa al trabajo era muy agotador, así se mudó  junto con su amiga Debby, le gustaba su departamento y quería mucho a su amiga; si no fuera por ese maldito bastardo, acosador de mierda que nunca dio la cara, no se hubiera cambiado de casa ni de lugar de trabajo, reflexionaba sobre esto mientras hacía pucheros.

Llego a la cafetería, pidió una ensalada, un par de biscochos y una taza de café. Realmente ama el aroma del café recién hecho, ¡la regresa a la vida!. La comida tampoco estaba mal, lucían deliciosos, con el apetito que tenía hubiera comido más. Pero, al recordar lo que le esperaba en casa prefirió comer algo sencillo, pidió una orden de pastelillos para llevar y se fue a casa, revitalizada por la cena. “Panza llena, corazón contento” ese era su lema. Más para una mujer glotona como ella, a la que le encantan los postres.

Cuando llego nuevamente a su casa se sintió feliz de caminar por las calles sin miedo, ese loco acosador se había quedado lejos de ella.

Entro a su casa con nuevos bríos. Junto sus manos entrelazan los dedos estiro las manos, preparándose para desempacar. Comenzó con lo esencial, los artículos de la cocina, después libros y adornos, el café la había avispado por completo, aunque ya era tarde avanzo mucho.

Decidió que ya era suficiente por ese día, era tarde para continuar y por lo menos más de la mitad de las cajas ya habían sido desempacadas.

Antes de tomar un baño para por fin irse a la cama tomo una pequeña caja que tenía objetos personales algunos de los cuales ocuparía. Comenzó a sacar los artículos de repente su mente viajo 10 años atrás, cuando era una estudiante de educación media. Sus ojos se nublaron, lo que tenía en la mano era una fotografía, en ella había tres adolescentes sonriendo una chica rubia de lindos rasgos, un chico alto con una dulce sonrisa y una chica castaña haciendo muecas.

Eran Emily, Cameron y Adrián, fueron de sus últimos buenos recuerdos, menos de medio año después de tomada esa foto se fue del país. Lo último que supo fue que Cameron había muerto, para ella fue una situación difícil, su amiga comenzó a tener ciberataques, ella quería estar a su lado, sin embargo, los padres de Cameron le pidieron que no la visitara más, como si ella tuviera algo que ver con esas horribles agresiones, no tuvo la oportunidad de despedirse de ella o de decirle lo mucho que la quería.

Aunque los padres de Emily le dijeron que la mudanza sería por el trabajo de su padre en su interior sabía que ellos tenían miedo por ella.

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