Fiesta de Bienvenida

El día de la fiesta de bienvenida al nuevo Dueño de la Compañía ha llegado, todo el personal tiene que asistir.

Emily esta un tanto reacia, no quiere ponerse ninguno de sus vestidos de noche, está un poco resfriada y lo que quiere es descansar en su casa. Pero es obligatorio, por eso les dieron un jugoso bono.

“Por qué recibí ese bono, debí rechazarlo y no tendría que ir, ¡mierda!”

Emily, se estaba cambiando la ropa cuando tocaron el timbre.

“¡Ojala que sea alguien que viene a avisar que la fiesta se canceló!, pero si fuera eso, solo hubieran llamado,ash... que molesto es todo esto" decía para sí misma mientras se frotaba la frente con cierta molestia.

Cuando abrió la puerta estaba Nathaly, como si la noche no pudiera ser peor…

Emily con su acostumbrada sonrisa diplomática hacia Nathaly y de mala gana le permitió pasar

“Hola Emy, vine para acá para que no llegues sola a la fiesta, ¿o piensas llevar a alguien?”

¡Ni siquiera quiero ir yo, menos llevaría a alguien!” refunfuño entre dientes

“Disculpa no te escuche”

“Nada, nada. Todo está bien; Dame unos minutos por favor” Emily regreso a su recamara a terminar de arreglarse, sentada frente al espejo del tocador se maquillaba un poco para no verse tan pálida por el resfriado, de repente sintió una mirada penetrante que se clavaba en su espalda.

Por el espejo de su tocador alcanzo a ver parte del cuerpo de Nathaly, quien la observaba desde el umbral de la puerta.

Emily tuvo una sensación de hostilidad que le hizo sentir escalofríos.

Se levantó de la silla donde estaba sentada se giró y quedo viendo de frente a Nathaly, en cuanto realizo esta acción a Nathaly le cambio el semblante. Era increíble que esa mujer que días atrás dijo que tenía miedo de dormir en lugares desconocidos y que tiene personalidad tímida tuviera esa expresión tan tenebrosa.

“L-lo siento, no quise interrumpir, Creo que te ves muy guapa”

“Huh. . . gracias, ya estoy lista”, lo dijo de forma amable pero sus ojos tenían un destello de recelo *¿por qué es tan difícil que esta mujer me de privacidad? y ¿qué fue esa maldita mirada de loca?* Pensaba mientras se esforzaba por mostrar una sonrisa.

“Vámonos entonces”

“Claro” dijo Emily mientras se dirigía a la puerta, se aseguro de cerrar puertas y ventanas; se dirigió a su auto que estaba estacionado en la calle frente a su casa.

Llegaron al Hotel M&H, era tan lujoso y tan brillante, decorado de una forma ostentosa pero refinada, en cuanto entraron un camarero se acercó a indicarles el camino, otro se acercó con bebidas, unos pasos y otro les ofrecían bocadillos. Todo el personal estaba atento a dar el mejor servicio a los asistentes.

El alcohol ayudo a que Emily se relajara un poco, el ambiente era agradable, así que se sintió a gusto a pesar de su renuencia a asistir y de la extraña compañía que estaba a su lado.

Sus compañeros se acercaron a ellas, todos charlaban y reían. Pasaron algunos minutos cuando la música se detuvo, el maestro de ceremonias al centro del salón pidió la atención de todos, en esos momentos todos prestaron atención y guardaron silencio.

“Esta noche estamos aquí para comenzar un nuevo ciclo de la empresa B&co. Le agradecemos a todos los presentes su asistencia. En este importante evento. El Sr. Bernal, dueño de la compañía les dirigirá algunas palabras”

El Sr. Bernal, un hombre de 60 y tantos años, bien conservado de rostro afable tomo el micrófono y comenzó a hablar

“*Todos ustedes sean bienvenidos, hoy es un día importante para todos nosotros, estamos reunidos aquí para cerrar un ciclo y comenzar otro en compañía de todos ustedes que forman parte de esta gran empresa, que nos ha hecho líderes en la ciudad y de las más importantes en el país.

Hoy vengo con ustedes lleno de alegría por verlos a todos reunidos aquí, tal vez esta sea la última vez que lo hagamos, ya no nos cruzaremos en los pasillos, ni en los eventos de final de año, vengo a agradecerles su apoyo y excelente trabajo, y también a despedirme, a mi lado está el Sr. Alexander Smith, desde ahora las quejas son con él, jajajaja,  (toda la audiencia ríe), desde ahora B&co. Cambia de manos, también cambia de nombre. Pero es suficiente de mis palabras, demos la bienvenida al Sr. Alexander Smith*”

Se escucharon aplausos y chismorreos

-Es muy joven

-Es muy guapo

-Tiene excelente porte

-¿Estará casado?

-Quiero ser su secretaria y sentarme en sus piernas

Después de los aplausos toda la audiencia guarda silencio, mientras miran al guapo hombre que se encuentra al centro del salón.

Se aclara la voz y comienza su discurso

“Buenas noches a todos, espero que las quejas no sean muchas (todos ríen) hoy les doy las gracias por su extraordinario trabajo realizado, que es lo que ha traído a la compañía a ser una de las más fuertes del país, sin ustedes no sería más que una de tantas. Espero que sigan así, desde hoy B&co. Cambia su nombre a S&co. Y espero que podamos llevarnos bien y trabajen duro. Gracias a todos”

Mientras Alexander hablaba alguien llamo su atención, una chica de cabello castaño y lindos rasgos estaba atrás de la multitud, con una copa de vino, a su lado estaba otra chica del cabello casi del mismo color parecían similares pero con menos encanto y nada sobresaliente, sus ojos se clavaron en ambas.

Una de ellas se percató de esa mirada. La chica camino a los sanitarios, mientras que el Sr. Smith recibía saludos y halagos de sus nuevos subordinados, no le quitaba la mirada de encima a la chica que capturo su atención.

Sintió su móvil vibrar en el bolsillo de su saco, era una llamada, cuando saco el teléfono se dio cuenta que era una llamada sin importancia, sin embargo para quitarse a todas las personas que lo rodeaban simulo contestar e hizo señas de que lo disculpas y se alejo de la multitud.

Vio a la mujer que se dirigía a los sanitarios y con pasos apresurados le dio alcance.

Sin dar tiempo a nada la tomo fuertemente por el brazo y comenzó a escupir palabras con voz urgente “¿Es ella?. . . te estoy hablando “Mi ángel. . . es ella”

“N-no lo sé aun Sr. Smith, sigo averiguando” contesto la mujer el temor en su voz era evidente.

La tomo de los hombros con mucha fuerza, le dio un fuerte empujón contra la pared, estaba a punto de perder el control de sus impulsos, sus ojos destellaban cólera,

“Sabes que yo no juego, así que no te hagas la tonta, ¿es ella? ¡Contesta! ¿sí o no?, ¡no te quieras pasar de lista!. . .Por fin encontré a MI ÁNGEL"

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