19- El rostro de la traición.

... Una disculpa por no haber subido más capítulos, pero el día de ayer se me complico por el único día que veo a mi esposo, pero aquí está uno más y espero que sea de su agrado, GRACIAS POR SU ATENCIÓN...

...RAMSÉS...

Nunca e sido tan abierto sobre mi vida y mi familia, mi madre murió cuando yo tenía nueve años, por una enfermedad y papá por un accidente después de haber tomado mi lugar como el ceo de la empresa, solo un par de meses de la partida de mi padre apareció él, Filip, hijo de mi padre con una de las empleadas, reclamaba el dinero de mi padre y yo después de investigar.

Que efectivamente, era mi medio hermano y sin dudar le di parte del dinero que dejo mi padre, también le di el puesto de vicepresidente en mi empresa, pero mi relación no es tan buena, ya que solo hablábamos lo necesario y solo de trabajo.

Así que enterarme que él tuvo algo que ver con Ada, me hierve la sangre, sé que ella no tiene la culpa de nada sobre lo que estaba pasando a mis espaldas y cuando Ada era Ada, así que cambie un poco mi semblante y al llegar a casa tenía que explicarle, sobre la madre de Ada y mi medio hermano…

En el camino la tomé de la mano sin soltarla hasta que llegamos a casa, bajamos y solo la volví a agarrar de la mano hasta llevarla al despacho, necesitaba decirle que todo estaría bien y que ella no tenía que sentirse mal, ni mucho menos culpable.

- mi amor, yo no lo hice, no quiero…- la interrumpí abrazándola hasta darle un beso.

- sé que tú no lo hiciste, solo que enterarme que Filip estuvo con ella, me altera un poco y creo que es mejor que sepas quien es el y la llamada que recibiste.- asintió sentándose frente a mí.

- te escucho- asentí estirando mi mano para que viniera hacia mí y así lo hizo sentándose en mis piernas.

- la persona que hablo, es la madre adoptiva de Ada, pero desde que la conocí sabía que esa mujer quería sacarme dinero, ella en varias ocasiones me pidió dinero a lo que yo me negué, pero después de meses en el banco me mandaban los estados donde había retiros de montos elevados y sabía que la única que podía hacer eso era Ada, no le dije nada, pero la señora Edid prácticamente a vivido a mis costillas- ella se sorprendió abrazándome.

- pero, porque nunca le dijiste o le quitaste el poder de manejar tu dinero- me encogí de hombros.

- la verdad no lo sé, pero creo que por estúpido- solo negó ante mi comentario- y Filip es mi medio hermano, hijo de mi papá con una de las empleadas- asintió dándome un corto beso hasta recostarse en mi pecho.

- lo único que quiero, es que si seguirán apareciendo hombres, no quiero que te olvides que ella, no soy yo- asentí dejando un beso sobre su cabeza.

- créeme no lo olvidaré amor- levanto su cabeza hasta besarnos.

Quedándonos así por mucho tiempo, necesitaba pensar que hacer con Filip, con Edid y los que aparezcan, lo que menos quiero es que sea un tormento más para ella.

... ADA…

Desde el día que hablamos y dejamos en claro lo que sentimos desde la aparición de la madre y del hermano de Ramsés, nos hemos unido más como pareja, pero aún está latente que el pasado vuelva a ser su presencia.

Y así sucedió después de algunas semanas, cuando decidí ir al centro comercial, porque estaba aburrida, Ramses había salido de viaje y no estaría en casa por una larga semana.

Caminando por los amplios pasillos del centro comercial un hombre pelirrojo me detuvo hasta abrazarme, de inmediato me zafé de su abrazo dándole una bofetada y nuevamente era uno más en la lista amorosa de esa maldita mujer.

Así como sucedió de inmediato me regrese a la casa y le llame a Ramses y solo lo escuché maldecir, por qué aunque ella ya no está, su pasado no nos deja continuar y ser felices.

Los días que duro fuera aparecieron tres hombres más, finalizando la lista a cinco en total y espero que fueran los últimos, estaba más que cansada e irritada por lo que pasaba, hasta que llego mi Ramses y como el héroe que siempre fue, no dejo rastro de ellos, porque jamás volvieron a molestar.

Solo quedaba Filip, pero Ramses me dijo que tenía algo preparado para él, en donde le quitara lo que más ama y por lo que lo hizo aparecer en la vida de él, después de la muerte de su padre, no sabía a que se refería, pero no me interpondría en sus planes...

Al bajar las escaleras fui directo a la cocina, en donde lo primero que vi fue la pequeña televisión prendida, al ver la imagen, mi sangre hirvió al instante, era la imagen de Samir celebrando su boda, me quede observando hasta que un beso en el hombro me hizo reaccionar.

- amor, ¿que sucede?- volteé a verlo y regrese mi vista al televisor, sentí su aliento cerca de mi oreja- ¿es él?.

- si, y no es justo que siga siendo feliz, después de lo que me hizo- me abrazo y solo salimos de la cocina.

- lo sé, mi vida estás lista para nuestras vacaciones- lo vi sorprendida, pero solo asentí- tienes estos días para que decidas nuestro destino,- asentí dándonos un corto beso- bueno me voy la oficina y recuerda yo te apoyaré en todo lo que quieras hacer.

Y solo se fue, quedándome perdida tratando de entender sus palabras y que quiso decirme con eso. Pasaron algunos días donde ya tenía el destino donde pasaríamos nuestras vacaciones, pero tenía pensado en hacer una parada en mi tormentoso pasado.

Porque a pesar del tiempo tengo esa gran espina aun en mi corazón, es como una necesidad desde que vi a ese monstruo quiero que sepan la verdad sobre mi muerte.

Solamente espero que Ramses pueda apoyarme en mi decisión, no de enfrentarlos cara a cara eso sería más que imposible, pero si hacerles saber que mi muerte no fue un simple y estúpido accidente sino un homicidio e intentar que no quede impune, pero si no puedo al menos lo intente.

Y sentir la gran satisfacción que la señora Nayle y el señor Bahir se sientan tan culpables que entre ellos se desmoronen, por ser los autores intelectuales a mi triste final.

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