18- Su pasado en mi presente.

...RAMSÉS...

Después de haber pasado un fin de semana más que excelente, teníamos que regresar a mis días de trabajo, no sé si pueda aguantar tanto tiempo sin estar a su lado.

Solo con verla sonreír hace que mis días, mis preocupaciones y mi estrés desaparezcan por completo, así que veré la manera de trabajar algunos días desde casa...

Al terminar de ducharnos nos cambiamos alistándonos para viajar de regreso, desayunamos limpiamos la cocina y solo salimos hasta subir al auto y manejar de regreso, en el camino solo tenía su vista hacia el paisaje.

- mi amor, ¿estás bien?, ¿vienes muy callada?- la escuché suspirar hasta recargarse en mi hombro.

- quisiera que más días se repitieran como este- asentí besando su cabeza- pero primero es tu trabajo amor.

- sabes que por ti haría aún lado mi trabajo, pero prometo que pronto nos iremos de vacaciones a otro lugar- asintió, tome su mano.

Y todo el camino fuimos platicando hasta llegar a la casa, al bajar tenía que alistarme, tenía una reunión muy importante con unos accionistas, nos fuimos a la habitación me cambié y mientras mi amada esposa hacia el nudo de la corbata solo la acariciaba hasta besar sus labios.

- prometo no demorar tanto- asintió hasta abrazarme.

- cuídate, te amo- sonreí, bese su frente y antes de salir de la habitación le hablé.

- yo también te amo demasiado- salí casi corriendo, ya iba tarde.

Subí a mi auto manejando rápido hasta la empresa al bajar fui directo a la sala de juntas donde ya estaban esperándome.

La reunión salió tal cual yo quería, me despedí de ellos y fui a mi oficina, adelantando trabajo, al ver la hora casi eran las ocho, me había demorado más de lo pensado.

Tome mis cosas y salí de la empresa, compre la cena junto a un ramo de flores, al llegar sabía que estaría en su lugar favorito de la casa, camine hasta salir al jardín viéndola perdida leyendo un libro, bese su frente y ella solo sonrió hasta abrazarme.

- perdón por llegar a esta hora- ella niega levantándose.

- está bien, lo importante es que estás de regreso- asentí entregándole las flores.

Tome su mano y la llevé hasta el comedor, sentándonos para cenar, entre risas, miradas e indirectas, esto definitivamente es lo que siempre quise y hoy lo tengo junto a ella, mi amada Ada.

...ADA...

Después de haber llegado de nuestro fin de semana, todo fue de lo mejor, nos profesábamos nuestro amor todo el tiempo, seguimos yendo a terapia en donde Frani mencionó del cierre definitivo a mi pasado, no sabía a que se refería y solo dijo que más delante me explicaría.

Las visitas al hospital se hacían más espaciadas hasta que estaba por ser dada de alta, donde me darían el diagnóstico final...

Me levante y me arregle porque hoy iríamos al hospital a mi última cita después del "accidente", al salir del baño ya estaba levantado Ramses, quien solo se abalanzó mi y solo hicimos el amor, al ver la hora ya no alcanzaríamos a desayunar así que solo nos bañamos, nos cambiamos y salimos de casa.

- perdón amor, pero solo no puedo resistirme- sonreí ante sus palabras- lo compensaré al salir del hospital.

- está bien mi vida- beso mi mano y siguió manejando.

Después de unos largos minutos y un fatal tráfico habíamos llegado, caminando hasta el consultorio del doctor, al entrar lo saludamos hasta sentarnos.

- buenos días, señora King, ¿cómo se a sentido?- sonreí tomando la mano de Ramses.

- muy bien doctor, mucho mejor que antes- asintió escribiendo en la computadora.

- bueno, los últimos estudios que le realizamos salieron muy bien, así que al ver los resultados y su estado, será dada de alta- sonreí ampliamente- y solo dejaremos en el expediente su diagnóstico reservado- asentimos.

Nos dio una hoja firmada por él, estipulando mi alta y mi diagnóstico reservado, nos despedimos y salimos del hospital tomados de la mano.

Pero antes de ir al auto caminamos a un pequeño restaurante en donde desayunamos más que en calma, al terminar, solo me dejo en casa y él se fue a la empresa.

Al entrar iba a subir las escaleras cuando Mony me habló diciéndome que tenía una llamada, que era mi madre, me extrañé a lo que dijo, camine hasta ella tomando el teléfono de casa.

📞 bueno, ¿quién habla?

📞 ya no reconoces la voz de tu madre.

📞 disculpé,

(escuche risas del otro lado).

📞 ya deja de hacerte la amnésica, Ada, necesito dinero.

📞 disculpé, pero ese no es mi problema.

📞 acuérdate, que por mí pudiste estudiar y trabajar, dejando atrás el ser una huérfana inmunda.

📞 no sé quién es usted y no sea grosera, su deficiente solvencia no es de mi incumbencia y le pediré que no vuelva a molestar porque créame que si llega a hacerlo de nuevo Ramsés se enterara y él no se tocara el corazón con usted.

Y solo se escuchó un corto en la llamada, necesitaba saber quien era esa mujer vividora, le entregue el teléfono a Mony y subí a mi habitación para arreglarme, ya que mi intención era visitar a mi amado Ramsés a su trabajo y con esto lo haré más pronto de lo que había pensado.

Me puse un vestido, mis tacones y salí hasta decirle a Jaime que me llevara a la empresa, al estacionar y antes de bajar le pregunte el número de piso que estaba mi esposo.

Camine y al pasar las puertas todos me veían, era muy incómodo, presione el botón hasta que se abrió el ascensor, pero antes de cerrarse entró un hombre sonriéndome, pero no me daba nada de confianza.

- hola nena, hace tiempo no te veía por aquí- lo vi sorprendida por lo que acababa de escuchar.

- ¿disculpa?, ¿quién eres?- negó acercándose a mí.

- necesitas que te lo refresque nena- abrí mis ojos hasta que le di una bofetada- ¿que te sucede?, solo quería reviví los viejos tiempos.

- no vuelva acercarse a mí, ¿entiende?- solo sonreía tocando su mejilla.

Hasta que por fin se había abierto las puertas y prácticamente salí corriendo, la secretaria que estaba en el lugar me llevó hasta su oficina y entre más que pálida.

Él al verme se levantó con una sonrisa, pero al ver mi semblante camino hasta abrazarme fuertemente.

- ¿que sucede?, mi vida tranquilízate- suspiré, al separarnos apenas iba a hablar cuando la puerta se abrió entrando ese hombre.

- hola hermano,- se acercó a saludar a Ramsés sin dejar de verme- hola Ada.

- hola hermano, por la visita de mi esposa mañana nos reuniremos- él asintió, quería despedirse de mí, pero solo me escudé en Ramses.

Hasta que se fue me tomó de los hombros viéndome fijamente.

- mi vida, ¿que ha pasado?- tome su mano hasta sentarnos en el sofá.

- solo que su pasado a invadido mi presente, en la casa recibí una llamada de una mujer diciendo que era mi madre y me pedía dinero, me negué y solo me amenazo- él al decirle de la amenaza se levantó e hizo una llamada.

- tranquila, te explicaré, pero en breves momentos lo arreglarán- asentí- dime, ¿que más te paso en el trayecto aquí?.

- el hombre ese que entró, era uno de los amantes de ella- frunció el ceño tomando mis manos.

- dime que no se propasó contigo, porque si lo hizo lo mato en este instante- toque su rostro hasta besarlo.

- tranquilo, mi vida- asintió aún acelerado, sabía que con lo que le había dicho no sé dé que sería capaz.

- no hace falta que me digas, mejor vamos a comer y a pasar el resto del día juntos- asentí tomando su mano.

Saliendo de la oficina, al salir del ascensor todos nos observaban, y nos fuimos en su auto hasta un pequeño restaurante, pero a pesar de que pasamos gran parte del día juntos su semblante era distinto y un poco tenebroso.

Así que lo único que se me ocurría para qué relajará ese ceño era decirle cada que podía lo mucho que lo amaba y que no olvidara que ella, no soy yo aunque su pasado se haga presente en este momento.

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