Partida

Quería pedirte perdón.

- ¿Por qué?

- Por haber traído a Alek a este lugar, de alguna manera causé su muerte.

- No podías saber lo que iba a pasar, intentabas ayudarme, nosotros aceptamos correr el riesgo.

- No me detestas… perdiste a tu único amor – Cecilia recuerda como lo mataron frente a ella.

- Mi único amor – suspira -, Alek fue mi primer amor, teníamos planes – sonríe -, no

esperábamos todo lo que tendríamos que vivir, pero no puedo revivir a una persona, es difícil afrontar una situación como esa, te afecta emocionalmente demasiado, sigo viva tengo que agradecer esta oportunidad y dar lo mejor por mí, por él, por ambos – recuerda a Cecilia y Alek.

- Si existiera la posibilidad del que el sultán no gobernara más, pensarías en quedarte aquí.

- No, en que me convertiría en una criada… tengo una familia fuera de estos muros,

quiero decidir que hacer con mi vida y ese es nuestro trato, te doy poder a cambio de mi libertad.

- Eso es lo que deseas tu libertad, no lo olvidaré, me tengo que marchar.

Kerem no deja que Cecilia responda algo y sale del lugar de inmediato, en el pasillo se

encuentra con la madre sultana, quien le pregunta que hacía en ese lugar, a lo que responde que deseaba ver a la concubina Enise para saber sobre su estado de salud, pero ya no la encontró en el sitio, al escuchar la explicación no lo detuvo más, al verlo alejarse, entraron a la enfermería junto a Hande se sorprendieron ver al área de Cecilia tan cubierta.

- Hande: sultana supongo que se aseguraron de que nadie la molestara.

- Asuman: la encerraron en una fortaleza de telas. Busca a su criada, debería estar aquí

para cualquier cosa que necesite

- Hande: como lo ordene – hace una reverencia y se retira, enseguida Asuman abre las cortinas.

- Asuman: querida.

- Cecilia: madre – intenta levantarse.

- No lo hagas, necesito que descanses, nuestro plan marcha bien, aunque no comprendo cómo se pudieron confundir los frascos.

- Estoy bien madre – suspira -, solo necesito descansar.

- Lo entiendo, necesito que descanses todo este tiempo, que te veas lo mejor posible en 3 días, nuestros planes tienen que continuar.

- ¿A qué se refiere madre?

- Encontré un buen partido.

- Sin la autorización del sultán como lo haremos.

- Ahora el príncipe está a cargo es una oportunidad que no podemos desaprovechar,

- Reafirmo lo que le dije madre, haré lo que me pida.

- Ya lo probaste querida, no te preocupes saldremos de esta situación muy pronto. Te

dejo descansar, me iré.

- Por favor no se arriesgue demasiado por mí, no quiero que usted salga perjudicada.

- Haremos esto juntas no importa el riesgo, estoy dispuesta a cumplir mi palabra, saldrás

de aquí como una esposa, no serás una más del harem. Descansa.

Mientras Hande buscaba a Gamze, ella se encontraba hablando con el príncipe, quien le pidió que le diera el alucinógeno de inmediato, enseguida ella fue a buscarlo

algunos minutos después se lo entrego, en cuanto Kerem lo obtuvo fue a visitar a su padre nuevamente, situación que le pareció extraña a Kadir.

- Kadir: príncipe ¿sucedió algo?

- Kerem: ¿Por qué tendría que suceder algo?

- Kadir: recién vino a los aposentos de su padre y está de vuelta.

- Kerem: quiero hablar contigo… - son interrumpidos por Gamze.

- Gamze: señor Kadir – llega corriendo y hace una reverencia para el príncipe y después para Kadir.

- Kadir: señorita ¿Qué sucede? Sabe que no es apropiado que ande por aquí.

- Gamze: necesito que venga conmigo, la señorita… - es interrumpida.

- Kadir: príncipe.

- Kerem: no te preocupes ve, voy a estar junto a mi padre esperándote para hablar.

- Kadir: permiso – hace una reverencia junto a Gamze y se retiran.

Enseguida Kerem ingresa a la habitación, cuando los guardias cierran las puertas, Kerem le da algunas gotas a su padre, enseguida guarda el frasco y se va a la terraza del lugar, varios minutos después llega Kadir al ingresar lo encuentra en ese lugar.

- Kadir: ya resolví el asunto, pensé que venía a ver a su padre.

- Kerem: no es fácil verlo en esa situación, necesito un poco de aire, no comprendo como de gozar de un excelente estado salud todo se complicó, no hemos tenido una

relación tan cerca, pero sigue siendo mi padre, sobre todo mi sultán necesitamos que se recupere pronto, los consejeros preguntaron hoy por su salud, si su estado se difunde podrían existir varios problemas.  ¿Qué haremos?

- Me lo pregunta a mi alteza – Kadir se sorprende -, disculpe mi desconcierto, pero solo soy un simple empleado.

- Eres el fiel amigo y confidente de mi padre, por eso considero tu opinión muy importante.

- Mantendremos en secreto el verdadero estado de salud de su majestad por el tiempo que podamos.

- Quiero que permanezcas a su lado, ¿Cuántos años tienes?

- 28

- ¿Por qué no has formado una familia?

- Mi deber es estar al lado de la familia real, no puedo ocuparme de ese asunto.

- Lo puedes hacer porque un matrimonio con la mujer adecuada te favorecía, en cuanto mi padre se despierte hablaré con él sobre ese tema.

Al día siguiente ya se sabía que la concubina Ayse se marcharía de inmediato del lugar, además que varios de sus privilegios le habían sido retirados, Kerem fue junto a Asuman a despedirla.

- Ayse: hijo estoy lista, podemos marcharnos.

- Kerem: madre creo que no entiendes la situación, yo no te acompañaré.

- Ayse: no me puedes dejar sola.

- Asuman: ¿Por qué no puede dejarte sola? Deseas que el príncipe pague por un error tuyo – Ayse agacha la cabeza.

- Ayse: no quise decir eso madre sultana, nunca nos hemos separado, es mi hijo no me lo pueden arrebatar.

- Asuman: ya no es un niño que necesite de ti, además ahora él se encuentra atendiendo

asuntos más importas.

- Ayse: ningún asunto es más importante que su madre, verdad Kerem …

- Kerem: mi padre, nuestro sultán es más importante.

- Asuman: acaso piensas que tú tienes más importancia en este imperio que tu sultán.

- Ayse: no quise decir eso madre sultana.

- Asuman: agradece que nadie más te escucho de lo contrario se consideraría una ofensa, márchate de inmediato.

- Kerem: llego la hora de tu partida – se mantiene calmado -, que te vaya bien en el

viaje madre – hace una reverencia -, hasta pronto – se marcha de inmediato.

- Ayse: Kerem, hijo – Asuman la detiene sujetándola del brazo.

- Asuman: nunca comprendiste cuál es tu lugar, solamente tienes un hijo si no deseas que te lo arrebate es mejor que no causes más problemas – la suelta.

- Ayse: no puede tocarlo es el único heredero al trono.

- Asuman: no es el único que puede aspirar hacer sultán. Espero no verte pronto de lo

contrario cumpliré mi amenaza.

Ayse se marcha molesta del lugar, enseguida sube al carruaje y parte aun palacio alejado y

casi olvidado del imperio.

- Ayse: volveré para convertirme en la madre sultana – mira a través de la ventana del

carruaje -, todos los que me humillaron se arrodillaran, me suplicaran por su vida y yo no tendré piedad.

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