Compromiso

- Kerem: no, cuando mi madre se enfermaba me alejaba para que no me enferme.

Enseguida entran las encargadas del lugar, junto a ellas Gamze quien se alegra de ver despierta a Cecilia, le piden a Kerem que se retire, él se lleva consigo a Esmeray a quien

deja en su habitación, para después ir a ver a su padre.

- Kerem: Kadir ¿Qué le sucede? – ingresan a la habitación del sultán.

- Kadir: la última vez que vi a su padre en un estado similar fue hace 5 años en la última batalla que tuvimos, al volver tenía varias pesadillas. Esta vez fue todo diferente pensó que éramos sus enemigos y deseaba atacarnos, no sabemos lo que puedo provocar esta reacción.

- ¿Por qué está atado?

- Cuando despertó se puso violento, no tenemos idea de cuál va a hacer su reacción al

despertarse, es por seguridad, al ser nuestro sultán no podemos atacarlo, pero tampoco deseo que lastime alguien inocente.

- No estás dispuesto a dar tu vida si es necesario… - interroga Kerem.

- Si me lo pide le daré mi vida.

- Y si yo te lo pido, darás tu vida por mí…

- Claro príncipe mi lealtad es con su familia.

- Supongo que lo dejo en buen recaudo, tengo asuntos que atender permiso.

- Príncipe…

- ¿Qué sucede?

- Vi que estaba junto a la princesa Esmeray, ¿desde cuándo son tan unidos?

- No tendría por qué contestar esa pregunta, para satisfacer tu curiosidad te recuerdo que es mi hermana y saber que en breve perderá a su madre siendo tan pequeña me conmovió.

- Supongo que también se acercara a la princesa Ezgi.

- Parece un interrogatorio.

- Perdón príncipe no quise molestarlo.

- A Ezgi no me puedo acercar tanto, no hay una hermandad somos desconocidos, tal

vez ya es muy tarde para crear un vínculo, ya que te interesa tal vez la case contigo, supongo que tienes los mismos gustos que mi padre, quien desea a un joven a pesar de tener 32 años.

- No soy digno su majestad.

- Ya es momento de que formes una familia.

Kerem se aleja del lugar y va a ver a la madre sultana, quien lo esperaba ansiosa, al ingresar le hace una reverencia.

- Kerem: madre me mando a llamar con urgencia… ¿Qué sucede?

- Necesito reunirme con el consejero Berat

- ¿Qué asunto desea tratar con él?

- No te voy a mentir, ahora que mi hijo está en cama y estás a cargo, quien toma las decisiones eres tú. Deseo hablar con el señor Berat para establecer un compromiso con su tercer hijo.

- Para Ezgi, madre … - es interrumpido.

- Siento interrumpirte, no es para Ezgi, es para Cecilia – Kerem se sorprende -, no volveré a tener una oportunidad como esta, te explico el sultán permitió que ella se casara con otro después de servirlo y que no estuviera embarazada, pero ahora puedes aprobar esta unión sin que él intervenga, además Cecilia aquí siempre está en peligro, en cambio, siendo parte de la familia del señor Berat tendrá una vida tranquila.

- Lo entiendo, pero no puedo asegurar ese compromiso, todo tendría que hacerse hoy y

es imposible, tendría que venir el señor Berat junto a su familia, no lo pueden hacer de inmediato, y si en ese tiempo el sultán mejora quien tendrá que autorizar el compromiso será él. Si llega a saber que hicimos todo esto a sus espaldas con su obsesión del momento tendremos varios problemas.

- Eres su único príncipe, todos te defenderían ante cualquier acto que intente hacer.

- Me puedes castigar de otras formas.

- Te estoy pidiendo demasiado, pero sé que Cecilia no es especial para él, primero le llamo la atención su belleza, después que lo desafiara, solo desea complacer a su ego, saber que ninguna mujer puede despreciarlo, por eso quiero salvarla ella es una muchacha con grandes virtudes, aquí será siempre tratada como objeto y olvidada en cuanto el sultán lo desee. Sabes que no es la primera en pasar por esta situación.

- Nunca será feliz aquí … - baja la mirada y suspira.

- Cecilia conoció la felicidad fuera del palacio, jamás será feliz en este lugar, atrapada, encerrada.

- Está bien hazlo, trata de que todo se haga con brevedad.

- Gracias, sabría que tú lo entenderías.

Enseguida Asuman dio la orden a un eunuco que busque el consejero Berat antes que parta de nuevo así su casa, minutos después la reunión fue concretada, se encontraron en una de los salones principales, Asuman fue de acuerdo a las normas cubierta la cara

con un hiyab que permitía solo ver sus ojos y en medio de ellos había una pared de madera delgada.

- Berat: madre sultana es un placer y honor poder estar ante su presencia.

- Asuman: agradezco que haya acudido a mi llamado, deseo hablar con usted sobre un

posible compromiso con su tercer hijo Emre, tal vez es ha escuchado el nombre de la señorita Cecilia.

- La joven que viene del imperio Annayad y que el sultán ha protegido.

- Sí, tengo un gran aprecio por ella, es una muchacha encantadora, con varias virtudes y hacendosa, personalmente me he encargado de su educación por eso me atrevo a proponer un compromiso entre mi querida Cecilia y su hijo Emre.

- Si tiene tantas virtudes porque no la reservan para el príncipe de la corona…

- Como el sultán le ha dado cierta protección existe un poco de hostilidad de parte de la concubina Ayse hacia la señorita Cecilia y esto podría general conflictos en un futuro. Seré sincera con usted, sé que es un hombre justo, piadoso y en hogar no se permite tener ni una concubina y espero que sus hijos hayan aprendido los mismos valores y principios, de esa manera Cecilia seria la

esposa legítima, por ello respetada y respalda por su familia, espero que de esa forma ella sea muy feliz.

- Lo entiendo, mi madre jamás permitiría que uno de sus hijos o nietos tome una concubina, yo tampoco, aunque la ley lo permita, entiendo que la pareja debe ser un complemento, pienso que si se le permite a un hombre tener una concubina a una mujer también se lo debería permitir.

- Por los gastos del compromiso no tiene que preocuparse, como es la costumbre la familia de la novia los tiene que asumir, yo soy su familia ahora la considero como la hija que nunca tuve, además siempre tendrá mi apoyo y respaldo.

- Esta es una conversación que normalmente se da entre caballeros, pero al ser usted como su madre es su palabra la que tiene validez, no nos adelantemos los jóvenes tienen que verse primero, no puedo imponerle un matrimonio a mi hijo, si a él le gusta comenzaremos con la ceremonia. Mandaré una carta para que venga, debe llegar mañana la carta mi hijo estará aquí en tres días.

- Me parece perfecto, si Cecilia le gusta comenzaremos con los preparativos.

- Con su permiso, me retiro y si nuestro Dios lo desea, seremos familia.

De inmediato Asuman sale del lugar, afuera la esperaba su criada Hande

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