Descubierta

De esa forma Cecilia fue a la habitación en busca de las gotas para que el Sultán no pueda reaccionar, al salir había un eunuco esperándola.

- Bulut (eunuco): señorita ¿A dónde va? – Cecilia se detiene.

- Cecilia: a buscar algo de comida.

- Bulut: no se preocupe mandaré alguien que le traiga comida, su criada Gamze.

- Cecilia: no es mi criada es mi amiga, está ocupada, no se preocupe puedo ir yo misma – se aleja.

Cecilia al estar lejos del eunuco, comienza a correr por los pasillos para que no la encuentren, Bulut intenta buscarla, no entiende como desapareció de su vista tan rápido, así que decide ir a la cocina, al llegar no la encuentra.

- Bulut: no entiendo cómo se me pierde una persona tan rápido, si se entera la madre

sultana me colgara.

Por otra parte, Gamze se encontraba en la puerta del sultán hablando con Kadir.

- Gamze: rápido señor necesito su ayuda.

- Kadir: habla con los encargados del harem, ellos te ayudarán, ahora retírate.

- Si pudieran solucionarlo, no lo habría molestado. Cree que el sultán se moleste si

le pasara algo a la señorita Cecilia.

- Por qué no lo mencionaste antes... vámonos, ¿Qué sucedió?

Al alejarse Kadir de la puerta de la habitación del sultán, Cecilia llega a la puerta con los

alimentos, así que los guardias la dejan pasar sin ningún inconveniente, en el camino ya había colocado algunas gotas en la bebida para el sultán. Al ingresar a la habitación se sorprende por la decoración y lujos que existen en ella, coloca la bandeja en una mesa y cuando está por salir el sultán la ve.

- Espera – menciona el Sultán y Cecilia hace una reverencia y se mantiene de esa forma

-, pensé que estabas delicada de salud.

- Su majestad, vine a dejarle su comida, me retiro, no deseo molestarlo – intenta salir.

- No te vayas, acompañe a comer.

- Yo no merezco estar ante su presencia.

- Acompáñame, siéntate.

Sin más opciones Cecilia tiene que sentarse junto al Sultán, ella mantiene la cabeza agachada.

- La porción es suficiente para ambos, puedes levantar la cabeza – el sultán comienza a comer y Cecilia alza la cabeza, pero evita mirarlo -, mírame – Cecilia lo ve -, desde la primera vez que te vi me llamaron la atención tus ojos, son únicos, tantas mujeres que han pasado por aquí, pero ninguna iguala tu belleza

- Gracias su majestad – sonríe.

- Adelante toma algo de la mesa – Cecilia toma un trozo de pan, mientras el sultán bebe de la copa que se encontraba con las gotas.

- Su majestad, cree que la concubina Enise se salve…

- Es una situación complicada, no solo le dieron un abortivo, también la envenenaron

deseaban matarla, es sorprendente que siga viva. No tengas miedo no pasarás por lo mismo ya los amenacé, nadie es capaz de desafiarme, lo que me preocupa es tu salud, te has enfermado mucho.

- Solo necesito tiempo para recuperarme por completo, si me lo permite, me marcharé la

madre sultana me espera.

- Mañana espero que vuelvas.

- Como usted desee Sultán – se pone de pie.

Enseguida Cecilia sale de la habitación y va a buscar a Gamze, quien se encontraba en las celdas del palacio junto a Kadir.

- Kadir: así que la concubina Dilara junto a sus criadas agredieron a la señorita Cecilia a pesar de lo dicho por el sultán.

- Dilara: son mentiras, intentaba ayudar a la señorita Cecilia, muchacha dilo – mira a Gamze -, intente ayudarte a detenerlas.

- Gamze: usted ordenó que nos lastimen.

- Kadir: ustedes no dirán nada – mira a las dos criadas.

- Criada 1: solo obedecíamos las órdenes de la concubina.

- Criada 2: es verdad, no lo hacíamos por maldad, solamente seguíamos las órdenes de nuestra señora.

- Dilara: son mentiras, de… de seguro Ayse o Enise están detrás de esto o la misma Cecilia me quiere culpar, se está deshaciendo de cada una, ella debe haber puesto el frasco en el cuarto de la concubina Ayse tras colocar su contenido en la bebida de Enise.

- Kadir: ¿Cómo sabe que fue en su bebida?

- Dilara: usted lo menciono.

- Kadir: creo que tiene mucho que decir – Dilara se pone nerviosa al darse cuenta de su

error -, ustedes van a seguir protegiendo a quien las está acusando o por fin dirán todo lo que saben – ambas criadas se miran entre sí.

- Criada 1: no daré mi vida por alguien que únicamente desea mi muerte.

- Criada 2: ya no tenemos nada que perder, por favor tenga piedad de nosotras, incluso

si nos condenan a la muerte que se algo breve y sin dolor.

- Criada 1: la concubina Ayse junto a la concubina Dilara planearon el envenenamiento de la concubina Enise, dejaron las pruebas en el cuarto de la señorita Cecilia.

- Criada 2: después de la amenaza que hizo el sultán públicamente de lo que le sucedería

a la persona que intentara dañar a la señorita Cecilia la concubina Dilara se molestó y como siempre lo ha hecho decidió desquitar su enojo en la señorita Cecilia, nos ordenó que la sostuviésemos, mientras ella la golpeaba, fue cuando llego la madre sultana y nos envió aquí.

- Kadir: le diré a su majestad que colaboraron – se retira y tras él va Gamze.

En cuanto salen del lugar Kadir le pide a Gamze que sea discreta con lo que escuchó, son interrumpidos por Cecilia.

- Cecilia: Gamze ¿Dónde estabas? – hace una reverencia para Kadir -, señor disculpe la

interrupción.

- Kadir: debería ir a descansar señorita, debe haber sido un día largo para usted.

- Bulut: señorita la estuve buscando – hace una reverencia para Kadir.

- Kadir: creo que este palacio es demasiado grande para que se pierdan el uno al otro –

sonríe -, Bulut me informara cualquier incidente con la señorita Cecilia.

- Cecilia: señor no debería pedir eso, usted es un hombre importante y ocupado, no tendría

que preocuparse por alguien tan insignificante.

- Kadir: usted no es insignificante para el sultán, por lo tanto, lo que le suceda nos afecta, cuiden muy bien de la señorita, permiso – se aleja.

- Bulut: ¿Qué hacen aquí? Tan cerca del calabozo es un sitio asqueroso.

- Cecilia: ¿Qué hace usted aquí?

- Bulut: la estuve buscando, la vi pasar por los pasillos, pero parece que es sorda, no escucho mis gritos y me tiene corriendo detrás de usted.

-  Cecilia: lo siento, ya es muy tarde si nos permite Gamze y yo iremos a descansar –

caminan, tras ellas va Bulut.

Al cruzar por varios pasillos y notar que Bulut las sigue Cecilia se detiene.

- Cecilia: ¿Por qué me sigue?

- Bulut: son órdenes de la madre sultana, usted la va a desafiar… - Cecilia suspira.

- Cecilia: entonces porque no se presentó, pensé que era un chismoso, incluso me asusto.

- Bulut: no permitió que me presentara, me tiene corriendo detrás de usted parece que cuidara a una niña, soy Bulut la madre sultana me envió a protegerla.

- Cecilia: no hay suficiente espacio en mi habitación para los tres.

- Bulut: no me quedaré en su habitación, solo la vigilo, me aseguro de su bienestar.

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