Acusación

- Sultán: no te puedes retirar – al verlo todas hacen una reverencia y se mantienen con

la cabeza agachada -, pueden levantarse – Ecrin se pone de rodillas ante él.

- Ecrin: sultán por favor no permita que me alejen de usted.

- Sultán: madre ¿a qué se refiere?

- Beste: quiso cuestionar las decisiones de nuestra madre.

- Sultán: si mi madre tomo esa resolución debe ser porque te lo mereces, obedécela y

retírate de mí vista – Gamze se va de forma cautelosa.

- Ecrin: no, no por favor – se aferra a los pies del Sultán -, su majestad le pido otra oportunidad, tenga compasión de mí. No volveré a cometer el mismo error fueron los celos lo que nublaron mi mente, no comprendo cómo puede favorecer alguien que no lo complace, que incluso intento escapar con otro hombre y aun así la mantiene aquí con privilegios que ni a mí me han sido concedidos.

- Sultán: retírenla de mi vista – ordena a los guardias, Ecrin se pone de pie y va contra

Cecilia.

- Ecrin: todo esto es tu culpa – le da una cachetada, por lo cual Cecilia termina en el

piso, antes de que Ecrin la pueda atacar es detenida por los guardias.

- Sultán: sáquenla ahora de aquí ¡no quiero verte nunca más!

- Asuman: querida – abraza a Cecilia quien permanece en el piso -, cálmate – Cecilia

comienza a llorar.

- Sultán: escúchenme todas no quiero volver a repetirlo – Asuman ayuda a Cecilia a ponerse

de pie -, quien vuelva a tocar a Cecilia será castigado, cortaré la mano de quien se atreva a golpearla, la lengua de quien la insulte, es una advertencia que espero no tenga que cumplir – toca la mejilla golpeada de Cecilia -, no permitiré que otra situación como esta vuelva a suceder – limpia las lágrimas de Cecilia -, no dejaré que vuelvas a la misma situación del pasado, no quiero que huyas de mí – se acerca a su oído a susurrarle -, en poco podrás ser la madre de mi hijo – se aleja.

- Cecilia: su majestad – hace una reverencia -, le pido permiso para retirarme.

- Sultán: puedes marcharte pequeña.

- Enise: Sultán – trata de ponerse de pie, pero se desmaya.

- Sultán: ¡Que alguien la atienda rápido! –grita, enseguida llevan a ser revisada -, no quiero que nadie se mueva de aquí hasta saber que sucedió.

- Asuman: hijo voy junto a la muchacha, en cuanto tenga alguna noticia se lo haré saber – se marcha.

- Dilara: su majestad – hace una reverencia – sugiero que busquen cualquier líquido extraño o algún frasco en las habitaciones de las concubinas y de la señorita Cecilia, incluso en el dormitorio de las odaliscas, no todas las mujeres del harem estaban felices con la noticia del embarazo.

- Beste: el desmayo, puede ser un síntoma del embarazo.

- Cansu: es mejor esperar un momento que madre nos dé alguna información antes de

proceder.

- Dilara: tal vez si esperan alguna prueba desaparezca.

- Sultán: ¿Por qué piensas que alguien podría dañar a Enise y mi hijo?

- Ayse: por envidia Sultán –mira a Cecilia -, tal vez crean que es mejor deshacerse de un posible heredero al trono antes de que se pueda defender.

- Cecilia: (que mujer más estúpida no se da cuenta de que ella sería la más beneficiada, por lo tanto, la más sospechosa) – piensa Cecilia.

- Beste: tú serías la principal sospechosa.

- Ayse: no sería capaz sultana –agacha la cabeza -, con los embarazos anteriores de las

concubinas nunca hubo un incidente.

- Asuman: hijo ya tengo noticias, al examinarla han encontrado restos de veneno, lo que provoco un aborto de inmediato y la vida de la mujer corre peligro.

- Cansu: propongo que primero revisemos la habitación de la concubina Dilara, ya que ella fue tan perspicaz y tal vez al darle un poco de tiempo se le ocurran más ideas como el nombre del o la culpable.

- Asuman: Cecilia ¿Dónde está tu sirvienta?

- Dilara: es sospechoso que justo ahora no se encuentre.

- Cecilia: madre, Gamze fue a buscar algunos bocadillos, como acabo de recuperarme no he

comido bien, de seguro se encuentra fuera del salón con alguna bandeja.

- Asuman: te lo preguntaba para que te ayude a ir a tu habitación.

- Sultán: guardias vean si la sirvienta se encuentra ahí y háganla pasar – va a revisar.

- Guardia: la sirvienta se encuentra afuera con una bandeja.

- Sultán: haz la pasar, revisa la habitación de Cecilia junto a Beste y Ayse para que pueda ingresar a su habitación a descansar – Gamze se sienta junto a Cecilia -, puedes comer, quiero que te recuperes pronto, mande a revisar tu habitación primero para que puedas descansar sin ninguna interrupción.

- Cecilia: gracias majestad – comienza a comer.

Beste y Ayse ingresan a la habitación junto a dos guardias, enseguida buscan por toda la habitación.

- Ayse: alcen las mantas por favor, sacúdalas bien – Beste solo observa sin mencionar

nada.

Después de algunos minutos salen de la habitación e informan que no encontraron nada, pero Ayse se encuentra nerviosa.

- Beste: el lugar quedo desordenado debido a la búsqueda, deberían ordenarlo antes de

ingresar.

- Asuman: muchacha ve enseguida – Gamze va ordenar la habitación.

- Cansu: revisemos la habitación de Ayse y Dilara, después el dormitorio de las odaliscas y sirvientes.

- Ayse: no entiendo ¿Por qué me acusan?

-  Cansu: no te acusamos, te liberamos de cualquier inconveniente en el futuro, cuando no encontremos nada, dejaras de ser sospechosa.

- Kadir (sirviente del Sultán): majestad – hace una reverencia -, encontramos a una de las sirvientas de la concubina Ayse con un veneno.

- Sultán: tráiganla – Kadir hace que ingresen los guardias junto a ellos la sirvienta -, dinos ¿Quién te ordeno hacerlo?

- Sirvienta: su majestad no es lo que parece, fui hacer el aseo de la habitación de la concubina y encontré ese frasco en el lugar – se pone de rodillas -, no soy culpable majestad.

- Kadir: en cuanto me enteré de lo sucedido con la concubina Enise, fui a buscar cualquier evidencia en las habitaciones o con los sirvientes, al ingresar a la habitación de la concubina Ayse esta sirvienta tenía la botella en sus manos.

- Ayse: su majestad de seguro alguien intenta inculparme – se pone de rodillas y mira a

Cecilia quien se encontraba comiendo junto a la madre sultana.

- Sultán: estarás encerrada hasta que todo se termine de averiguar, llévensela.

A pesar de las suplicas de Ayse mencionando constantemente que es inocente fue encerrada en su habitación, Kerem fue informado de la situación, pero no podía desafiar a su padre, ni cuestionar sus decisiones así que pidió reunirse con Cecilia.

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