Planes

- Asuman: crees que soy una tonta, vi lo que estabas haciendo, llévenselas de aquí – los

eunucos se llevan a las muchachas junto a Dilara -, Cecilia estás bien… - se acerca a ella -, si sultana agradezco que haya llegado a tiempo – la abraza -, voy a encargarme del asunto personalmente, pensé que con una sirvienta sería suficiente para ayudarte, pondré un eunuco a tu servicio. Gamze, Leyla las recompensaré por la ayuda que le están dando a Cecilia, cuídenla – se retira del lugar, Leyla cierra la puerta de la habitación.

- Leyla: llegamos demasiado tarde…

- Cecilia: fue en el momento perfecto, Gamze te duele mucho…

- Gamze: estoy bien, pero cada vez alguna de las dos sale golpeada.

- Cecilia: Leyla abre el baúl elige la tela que más te guste. Agradezco tu ayuda – Leyla

abre el baúl -, lo que no entiendo es porque ningún eunuco intervino.

- Leyla: Dilara les dijo que la madre sultana los llamaba, por eso vinieron la mayoría

junto a ella – miras las telas.

- Cecilia: agradezco la información que nos diste.

- Leyla: le dije que podía ayudarla, es lo que hago – toma una tela -, me puedo llevar

esta.

- Cecilia: claro es tuya, puedes retirarte estaremos bien.

- Leyla: permiso – sale del lugar.

- Cecilia: Gamze lo siento, no quería que salgas lastimada.

- Gamze: no te preocupes estoy bien, Cecilia ¿Qué pasara cuando te vayas? Es decir ¿Qué

sucederá conmigo?

- Cecilia: será tu decisión, si quieres venir conmigo puedes hacerlo.

- Gamze: entonces iré contigo – sonríe.

- Cecilia: sabes quién se está haciendo cargo de la hija de Enise.

- Gamze: Alguna criada, la niña se llama Esmeray.

- Vamos a verla, aunque sea de lejos – Gamze asiente con la cabeza.

Cuando iban a salir de la habitación, entra Kerem y enseguida cierra la puerta tras él.

- Kerem: la vigilancia es muy mala en este lugar, casi no hay nadie aquí, pude ingresar

sin problemas.

- Cecilia: están ocupados, atendiendo otros asuntos, conseguiste lo que te pedí…

- Kerem: lo tengo todo – le entrega dos frascos -, el más pequeño es el alucinógeno,

unas gotas serán suficientes. El otro te ayudara a que no pueda ni tocarte.

- Gamze: debería aprender a utilizar las plantas, ganaría mucho.

- Cecilia: márchate que nadie te vea por favor no quiero más problemas.

- Kerem: quiero que actúes rápido, tengo el tiempo en contra.

- Cecilia: lo hare mañana.

- Kerem: mañana puede ser muy tarde.

- Cecilia. Antes tengo que hablar con la madre sultana.

- Kerem: ella está involucrada en esto…

- Cecilia: no, pero tengo que tener su permiso.

- Gamze: señorita no creo que la madre sultana vaya a permitir eso, ya conoce lo que

desea para usted.

- Kerem: ¿Qué planes?

- Cecilia: casarme con alguien lo más pronto posible. Entonces tendré que ir a buscar al

Sultán, pero esta noche no puedo hacerlo debido a todo lo que está sucediendo con la concubina Enise.

- Kerem: a mi padre no le interesa lo que suceda con esa mujer.

- Cecilia: ¿Quién es Kadir?

- Kerem: la mano derecha del Sultán.

- Cecilia: es quien se hace cargo de los sucesos, es el verdadero problema para llegar al Sultán hay que pasar por él. Me encargare de todo mañana, si tu madre es inocente no le pasara nada. Ahora vete, tengo otros asuntos que atender.

- Kerem: a esta hora…

- Cecilia: voy a ver tu hermana Esmeray.

- Kerem: también incluirás a una niña de 5 años en tus planes.

- Cecilia: si, puede resultar más útil que tu – sonríe -, ahora tienes que irte.

- Kerem: actúa lo más rápido que puedas.

- Cecilia: lo hare – Kerem se retira del lugar -, Gamze vamos a ver a Esmeray.

- Gamze: ¿por qué?

- Cecilia: siento que nos podría ayudar en algo, espero que la concubina se recupere

pronto.

Gamze fue junto a Cecilia a la habitación de Enise donde se encontraba su hija, al ingresar se sorprendieron que no hubiera nadie cuidándola.

- Esmeray: ¿Qué hacen aquí? ¿Quiénes son?

- Cecilia: bueno somos criadas, mi nombre es Mar… me llamo Cecilia, solo pasamos a ver si necesitaba algo.

- Esmeray: quiero ver a mi madre, ahora.

- Gamze: lo sentimos, pero el Sultán no lo permite. ¿necesita algo más?

- Esmeray: tengo hambre.

- Cecilia: buscaremos algo para que coma de inmediato.

- Feriha: no es necesario – entra con una bandeja de alimentos -, ya me encargué de la

situación, quiero saber ¿Qué hacen aquí?

- Cecilia: ayudar en lo que podamos, no se ve olvida que soy una criada.

- Feriha: eres una odalisca, no una criada. Pensé que eras más inteligente – coloca la

bandeja frente a Esmeray -, tiene que alimentarse bien, no quiere que cuando su madre se recupere, usted se enferme.

- Esmeray: quiero que mi madre vuelva pronto, no puedo dormir sin ella.

- Gamze: pequeña sultana su madre no podrá venir esta noche sigue enferma.

- Feriha: yo me quedare a cuidarla, ustedes pueden marcharse.

- Cecilia: nos retiraríamos, pero necesito hablar contigo.

- Feriha: ¿Qué quieres? – se apartan de Gamze y Esmeray -, dime ¿Qué sucede?

- Cecilia: necesito llegar con al Sultán me entiendes verdad…

- Feriha: le tenías miedo y ahora quieres ir con él, ¿Por qué no hablas con la madre sultana?

- Cecilia: ella no lo permitirá, tiene otros planes para mí.

- Feriha: entonces existirán varios inconvenientes, no podemos hacer nada sin su consentimiento.

- Cecilia: lo entiendo, nos retiramos – jala de la manga de la ropa a Gamze.

Al salir de la habitación y alejarse lo suficiente del lugar, Cecilia le susurra a Gamze.

- Cecilia: crees que el Sultán este ocupado esta noche…

- Gamze: no lo creo debido al incidente, o bueno tal vez con el Sultán nunca se sabe…

No, no vas hacer lo que pienso, meterte a su habitación, además la habitación está vigilada. Seria desafiar a la madre sultana y tendrás muchos problemas cuando ella se entere de lo sucedió, se molestará mucho.

- ¿Qué otra opción tengo? Si quiero acercarme a él, no puedo acudir a la madre sultana, no me lo permitirá es capaz de encerrarme para que no cometa una locura.

- Si hacemos que él te llame.

- Siempre habrá una excusa, nunca estaré cerca del sultán.

- Pasaras la noche con el sultán, pensé que lo aborrecías.

- No quiero pasar la noche con él, por eso son las gotas necesito colocárselas en la bebida, que comiencen actuar no tengo tiempo que perder.

- Si las ponemos en su comida, podemos pedir el favor alguien que se encargue de la

comida.

- No quiero involucrar a más gente.

- Si decimos que el sultán pidió que lleves la comida.

- Kadir no es tonto, ¿cómo lo evadiremos?

- Yo me encargo.

...

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