Capitulo 5

Bueno, si no quieres bajar... Haremos lo que acabamos de hacer nuevamente.

Juliet se sobresaltó. Noah esperó a que su cuerpo se relajara y luego la acostó en la cama.

Juliet, por su parte, tenía miedo. No poder ver nada a su alrededor la tenía nerviosa. La puerta podría estar abierta, alguien podría estar en las sombras observando o incluso, el hombre que tenía delante podía no ser su esposo. El duque no dijo nada durante mucho tiempo, haciendo que a Juliet le entrara ansiedad.

Juliet, nerviosa, buscó a tientas y lo agarró suavemente por el antebrazo.

-¿Duque...?

A medida que el silencio se prolongó, ella apretó su brazo nerviosamente y movió su cintura.

Ella lo hacía por ansiedad y él, en cambio, pensó que ella lo estaba instando a que entrara en ella. Noah inhaló profundamente, saboreando la forma en que su esposa movía su cintura.

Noah no podía ver, pero no había mucho que no pudiera imaginar.

Sabía que tenía el cabello rubio, seguramente brillando bajo la luz de la luna que entraba por la ventana. Su parte íntima húmeda y temblorosa... Noah sabía que llevaba un camisón traslúcido y sensual.

Juliet movió las caderas hacia atrás con sorpresa cuando los vellos de él le hizo cosquillas en el interior de los muslos, pero en lugar de que los dedos de él salieran de ella, la parte inferior de la cama se movió.

-Solo quédate quieta, es todo lo que necesitas hacer.

Cuando Juliet se movió nerviosamente, Noah agarró el muslo de Juliet con la mano que tenía libre y tiró de ella de regreso a su posición original.

-Tendré que averiguar cómo hacerte entender mis palabras -su voz baja y su respiración presionó contra sus muslos.

Juliet se retorció en vano, Noah la agarró por el delgado tobillo con la mano que inicialmente sostenía su muslo y le abrió las piernas. Noah besó la parte interna del muslo de Juliet y luego lo saboreó. Una y otra vez.

-Es insoportablemente seductor, lascivo, me hace desearte- su lengua lamió el vértice de sus muslos, exactamente donde estaban sus dedos.

Juliet tembló de la cabeza a los pies.

-¡Ah! ¡No! ¡Duque!

Las caderas de Juliet se movieron involuntariamente, persiguiendo la sensación, mientras su cerebro le proporcionaba una imagen imaginaria de la situación. Juliet, sin embargo, se aferró a las sábanas fuertemente, resistiendo las ganas de moverse.

Noah aspiró su hinchado manojo de nervios en su boca. El sonido de su boca se entrelazó con el sonido obsceno y húmedo. Al mismo tiempo, sus manos grandes y ásperas le frotaron los pechos.

Noah casi pierde la cabeza. Juliet de repente lo agarró del cabello y se movió contra él mientras él lamía, chupaba y probaba repetidamente. Su garganta estaba más seca que nunca, y una extraña sensación de hormigueo provenía de su centro.

Juliet jadeó, su cara enrojecida y la venda todavía firmemente atada sobre sus ojos, aparentemente era lo único que la ataba a la realidad.

-¡Ahh! ¡No más! ¡Duque! Me siento rara... yo voy a...

Gritos tras gritos llenaron la habitación. El calor hormigueante que explotaba en su núcleo se enfureció violentamente, quemando toda razón. Los dedos de los pies se tensaron y se curvaron cuando ella apretó sus dedos, temblando. Tembló por su clímax y exhaló.

Noah sacó sus dedos dentro de ella y le dio la vuelta.

Los ojos de Juliet se agrandaron bajo la tela.

-No me digas... ¿otra vez?

Cómo si las palabras de Juliet fueran una señal para él, Noah agarró las rodillas de Juliet y las separó.

-No hemos comenzado todavía.

La sangre se esfumó del rostro de Juliet ante el tono serio del Duque. Fue cuando se dio cuenta de que aún no había insertado su virilidad dentro de ella.

-Espera un minuto... Solo un minuto... Uf...

Noah presionó la cabeza que forcejeaba de Juliet y deslizó sus dedos dentro de ella una vez más. Fue entonces cuando Juliet perdió el conocimiento.

...****************...

Tuvo un sueño dulce. Pero cuando le vinieron a su mente los acontecimientos de anoche, los ojos de Juliet se abrieron como platos. Segundos más tarde le dolía todo el cuerpo.

Pero se sentía renovada, como si alguien la hubiera lavado. Notó que no llevaba la venda en los ojos y que le habían cambiado el camisón.

Su corazón latía fuertemente contra su pecho. Juliet agarró con fuerza las sábanas, recordando una escena de anoche.

"Estoy muy cansada, Duque... No puedo..."

"Tu boca dice que estás cansada, pero me estás apretando con fuerza."

"No, ahhhh..."

Las palabras que había susurrado de manera seductora se repitieron en su mente. Juliet se sonrojó. Sentía la cara tan caliente que se sintió un poco mareada.

"Duque... ¿se encuentra aquí?"

Su voz estaba ronca por los gritos de la noche anterior. Ella no escuchó respuesta, así que se levantó lentamente. Sentía su cuerpo como un algodón mojado. Fue cuando recordó antes de que se desmayara, él... no había entrado dentro de ella. Él había frotado su miembro contra su cuerpo varias veces, su miembro... Era gigantesco. Juliet había alcanzado el clímax de una manera tan extraordinaria que había perdido el conocimiento.

Juliet salió de la cama con las piernas flácidas y caminó lentamente hacia la ventana. Era temprano en la mañana, pero el cielo todavía estaba muy oscuro. Durante toda la noche, la nieve blanca había caído sobre el patio del castillo.

Pensamientos confusos inundaron nuevamente su mente. El duque nunca la besó y tampoco se quitó la ropa. Y además, tampoco conocía la cara de su esposo. ¿Se le podía llamar a esto una relación matrimonial? Si no quería consumar, ¿por qué demonios envió una propuesta de matrimonio? Luego recordó que había sido su padre quien la había mandado. Un viento helado pasó. Un pensamiento salió de su cabeza de repente.

"¿Quizá solo soy un juguete?"

Se decía que había hombres que hostigaban a las mujeres hasta el punto de la crueldad y disfrutaban ver sus reacciones. Irónicamente, Juliet pensó que era mejor así. Pero Juliet tenía que dar a luz a un niño de un aristócrata. Era el papel que necesitaba cumplir. Cerró los ojos y respiró hondo.

Entonces, un ruido que provenía de atrás hizo que ella se volviera, pero no había nadie. Se quedó viendo la puerta, preguntándose si alguien vendría, pero no.

-He debido de escuchar mal.

Pero escuchó un chirrido de nuevo. Fue entonces cuando sus ojos se agrandaron, Juliet abrió la boca y dio un paso atrás. La pared opuesta a la cama se estaba abriendo lentamente. Algo se reveló en la oscuridad del pasaje. Había un pequeño carrito, que... ¿se movía solo?

Había sábanas en el carro de tabla baja con ruedas, que... nadie estaba empujando.

El carro se detuvo por un momento en la entrada de la habitación, luego continuó rodando por sí solo.

Juliet, pálida, extendió la mano y agarró con manos temblorosas un pequeño jarrón que estaba frente a la ventana. El carrito se detuvo en el centro de la habitación. Fue entonces cuando las mantas apiladas sobre el carrito comenzaron a moverse solas.

Juliet temblaba, agarrándose al jarrón como si fuera su arma. Sudor frío le corría por la espalda, la manta que se movía sola se fue de lado.

...Juliet se puso rígida y sus brazos perdieron fuerza. En un abrir y cerrar de ojos, el jarrón cayó al suelo. Con un fuerte estrépito, el jarrón cayó al suelo en muchos fragmentos, volando por todas las direcciones....

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(Holis ☺️ lamento subir solo un cap, estuve ocupada y no terminé el otro capítulo, mañana les subo 3 😅 gracias por su comprensión 🫂)

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