La niña nueva se equivocó de lugar...

Myriam: Es una de las chicas nuevas que acaban de llegar y que, por lo visto, no se interesaron en ti se ríe, ja, ja, ja... Lo siento, no pude evitarlo. Una de ellas estará contigo y la otra aquí conmigo en mi oficina. Ella tiene potencial, solo que hay que pulirla un poco... voltea su silla y mira por la ventana...

Alejandro: se sorprende ¿Estás segura de eso, Myriam? ¿Quieres tener a alguien aquí en tu oficina?

Myriam: Sí, lo estoy. Veo que tiene potencial. Sé que es pronto, pero, ya sabes, la voy a ayudar un poco. Aparte, es un favor de un colega...

Alejandro: Está bien, como tú digas. ¿Quién estará conmigo?

Myriam: Contigo estará Anabel, y traerás a Hana aquí a mi oficina. Debo comentarle lo que haremos a partir de esta semana... Por favor, te lo encargo...

Alejandro, sin más preguntas, se dio la vuelta y salió de la oficina de la CEO. Se dirigió a la suya y, después de hacer unos documentos, decidió ir a hablar con las chicas que le había mencionado su CEO. Al ir por ellas, se dio cuenta de que no estaban en su área de trabajo. Preguntó por ellas a una de las compañeras de Hana y Anabel, y esta le dijo que una se fue al cubículo (al tocador de mujeres) y la otra se fue a preparar un café porque estaba muy estresada. Alejandro solo asintió con la cabeza y fue en busca de Anabel, quien estaba en el área de descanso. Se percató de ella y se le acercó...

Alejandro: Buenos días, señorita...

Anabel: esta se asustó y pegó un pequeño grito al oír que le hablaban Aahh...

Alejandro: sorprendido 😱 Lo siento, señorita Anabel. No fue mi intención asustarla. Estaba algo preocupado y a la vez nervioso porque no sabía cómo actuar después de haberla asustado... No fue mi intención. Perdóneme...

Anabel: se relaja al ver que era el chico que es el asistente de la CEO Fiuu, yo lo siento en verdad. No me esperaba que alguien viniera a estas horas por aquí. No me hables de usted, no me gusta mucho eso. Sonríe algo forzado Pero, ¿me estabas buscando verdad? ¿En qué puedo ayudarte?...

Alejandro: Lo siento, vine para decirte que a partir de mañana estarás conmigo ayudándome en todo lo que la CEO maneje, desde su itinerario hasta cosas de su casa, entre otras cosas...

Anabel: se sorprende ¿Eh? ¿Por qué tan así?

Alejandro: Es una orden de la CEO Myriam...

Anabel: más sorprendida aún ¿En serio? ¡No puedo creerlo! Es maravilloso. Apuntaré todo lo que me digas. La CEO se ve que es muy amable...

Alejandro: dice para sí mismo [No la conoces, por eso piensas eso. Espérate un tiempo y cambiarás de opinión, sobre todo cuando venga la Señora Paulet]... Bueno, ahora te dejo. Debo buscar a Hana...

Anabel: ¿A Hana? ¿Ella también será tu ayudante como yo? lo mira sorprendida

Alejandro: No, ella no. dice serio Ella estará con la CEO en su oficina a partir de mañana...

Anabel: se sorprende ¡Wow! Eso es genial...

Después de que Alejandro terminó de hablar con Anabel, se fue en busca de Hana, quien estaba en el tocador de Damas y estaba algo nerviosa...

Minutos después de que Hana y Anabel entregaran sus documentos revisados, Anabel fue a la sala de descanso por un café y Hana fue al tocador de Damas. Le avisó a una de las chicas de ahí por si la supervisora de ella y Anabel venía a preguntar por ellas. La chica solo asintió, y Hana se fue algo más relajada. Al llegar al tocador, entró al cubículo, terminó y salió a lavar sus manos y mojar un poco su cara. Suspiró unas cuantas veces y se miró al espejo. De repente, vio una sombra conocida y no pudo mover ni una parte de su cuerpo. Se quedó inmóvil al ver de quién se trataba...

Minutos después, fue cuando Alejandro salió a buscarlas...

Mientras tanto, Myriam, cuando Alejandro salió de la oficina, se quedó pensando en qué haría al tener una nueva ayudante dentro de su lugar. Después de unos segundos, se levantó y se dirigió al tocador de Damas. Entró al cubículo y, al salir de este, vio una silueta conocida. Se fue acercando poco a poco y se apoyó en una de las puertas de los cubículos, mirándola...

Myriam: ¡Hola! ¿Creo que estás en el lugar equivocado, niña nueva?

Hana: se sorprende por lo que le dice, pero no sabe qué decir y se queda callada Oh...

Myriam: se va acercando al lavamanos Sí, este es mi tocador de damas personal... le dice seria...

Hana: se sonroja y apenada le dice Lo siento, no sabía eso, pensé que era de todos, no fue mi intención venir a su tocador...

Myriam: lava sus manos, la mira y suspira Fiuu... Ay, niña, ¿qué vamos a hacer contigo? Primero, no me quieres hablar, segundo, tiemblas cuando me ves. ¿Dime, te asusté?...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***