invitación

Alice

Me levanté temprano como todos los días. Miré dormir a mi príncipe. Voy a ducharme y regreso, trato de no hacer tanto ruido. Me siento y vuelvo a contemplar su rostro. Muero por hacer el amor con él, sentir sus manos sobre mi piel, sus besos. Quiero sentir sus labios. Todos estos estamos a puro fuego, besos. Dormí con tanto deseo. Dormimos húmedos, jajaja. Mateo está muy celoso aunque no quiera admitir. Henry Martini es la tortura de mi Mateo. A mí no me interesa en lo más mínimo mi ex jefe, aunque parece ser que a él sí le interesa estar conmigo. Desayuné gracias a Camila, una señora de mediana edad que contratamos. Ella se encarga de Mateo en mi ausencia. Salí para la oficina. Cuando llegué aturdida de trabajo, me senté en mi oficina. Ya eran las 16 cuando ingresó mi madre.

"Mi niña, mira, te llegaron estos pedidos y esta invitación", dijo Estefanía sonriendo. Le pareció muy hermoso el ramo de flores.

...♡Mi querida Alice, estás cordialmente invitada a una reunión con nuevos inversores. Me gustaría que presentes tus diseños. ♡...

...♡Henry Martini♡...

"Mamá, me encantaría ir, pero hoy le sacaron el yeso a Mateo. Teníamos una cena juntos", dijo Alice preocupada, jugando con la tarjeta.

"Bueno, yo hace 5 minutos hablé con tu padre. Me contó que hoy no llega temprano porque llegó Luciano Ferrari. Quiere que Mateo esté en esta reunión porque al parecer fue Leyla quien robó los diseños", dijo Estefanía. Se sirvió café y tomó un sorbo.

"Mm, qué raro. No me llamó Mateo. Bueno, siendo así, lo llamo y de acá ya me voy a la reunión. Tengo que ir aquí cerca", dijo Alice mientras seguía trabajando en su laptop.

"Me parece perfecto, hija. No dejes pasar esta oportunidad", dijo Estefanía cruzando las piernas.

"Sí, mamita. Ahora voy a terminar este proyecto. Si lo puedo terminar antes de ir, también lo voy a presentar", dijo Alice sonriendo dulcemente.

Mateo

Hoy desperté y mi princesa hermosa ya no se encontraba. Tomé el desayuno y recordé sus besos. Acaricié mis labios. Sentía esa dulce sensación. Yo la recuerdo y mi compañero se levanta como si lo estuviera acariciando. El deseo de sentirla. Ahora me toca ir con Camila a quitar el yeso. Mi dulce Alice está trabajando en sus diseños y no podrá ir conmigo. Fui al hospital. Salí ya sin muletas y yeso. Me sentía raro, pero estoy más que feliz. Al fin terminó mi tortura. Esta noche tendré que regalarle una noche especial a mi dulce Alice. Cuando subimos al taxi, mi teléfono sonó. Eran las 16 horas. Luciano Ferrari quiere una reunión conmigo. Solo a mí me va a entregar los diseños.

WhatsApp

Alice: Amor, tengo una invitación con los inversionistas. No llegué muy temprano, supongo que tipo 20 hs me desocupé. Será en el edificio de Henry Martini. Te espero allí, pasa a buscarme si puedes.

Mateo: Yo también, cariño, estaré ocupado en la empresa. Henry no se cansa, busca la manera de tenerte cerca.

Alice: No comiences, mi amor, por favor. Si estamos bien, no arruines esto.

Mateo: Genial, espero que pronto te des cuenta de que tengo razón y espero que no sea hoy.

Alice: Ok, cariño. Te amo.

Fin de la conversación.

Mateo: Alice me avisó que tendrá una reunión con inversionistas y será en Henry Martini. Lo detesto. No sé cómo ella no se da cuenta de qué clase de hombre es. Me llena de ira ese hombre.

Henry Martini: Hoy invité a Alice a una reunión con unos inversionistas. Deseo tenerla entre mis brazos. Es tan difícil. Ella ama al estúpido ese que no hizo más que hacerla llorar una y otra vez. Mi plan es perfecto. Al final, aunque no habrá una reunión, lo hice para que ella venga. Creo que será el día. Voy a tener a Alice sola para mí. Le daré una oportunidad más de elegir. Que se dé cuenta de que con Mateo solo sufrió.

Alice: Ya eran las 19 horas. Entré a la empresa de Henry y noté que no estaba el resto del personal. Qué raro. Seguí hasta su oficina, toqué y él abrió con una gran sonrisa.

- Siéntate, Alice. Lamentablemente, los inversionistas no podrán llegar. Apenas unos minutos antes de que llegaras, así que cuando te estaba por marcar, llegaste -dijo Henry sonriendo.

- Mm, y bueno, entonces nada tengo que hacer aquí. Si me permites, me retiro -dije levantándome de mi lugar. Sentía un frío estar a solas con él.

- No te vayas, quédate un poco más, por favor -dijo Henry agarrando la mano de Alice.

- Suéltame, no quiero estar cerca de ti -dije con mis ojos empañados en lágrimas. Él se acercó más a mí.

- Mm, no creo que sea buena idea. Aquí te quedas -me dijo Henry soltando un grito que me hizo dar un brinco.

Se me acercó y entré en desesperación. Se me ocurrió darle un rodillazo en sus testículos y le torcí el dedo de la mano. Salí de ahí. Me sentía mal. Creo que era un ataque de pánico. De verdad era terrible. No quería verlo. Entré al ascensor y cuando por fin llegó a la puerta principal, comencé a respirar tranquila. Salí a la calle y caminaba en dirección de donde estaba Mateo. Cuando estaba llegando, logré ver a Enzo.

"Mi niña, ¿qué sucede?", dijo Enzo corriendo hacia donde yo estaba.

Mis ojos se estaban nublando y solo alcancé a decir "Mateo".

Continuará...

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