la verdad detrás de Ulises

Mateo

Salí enojado de mi apartamento. No entendía cómo Alice no se daba cuenta de ese tipo. Me hervía la sangre solo de imaginar que pusiera una mano sobre ella. Cuando subí a mi automóvil, respiré profundamente. Ya faltaba poco para la reunión con Luciano Ferrari. La verdad es que él es mi competencia y está ayudando a entregar al culpable que robó mis diseños.

"Luciano, buenas tardes. Tanto tiempo", dije estrechando la mano.

"Buenas tardes, Mateo. Qué bueno que ya estás recuperado", me dijo Luciano.

"Sí, ya estoy listo para regresar. Luciano, a lo que vinimos, estoy un poco complicado con el tiempo", dije sentándome. La verdad es que no tenía ganas de dar tanto rodeo.

"Bueno, como le decía a Enzo y Hernán, quiero que tengas tus diseños tú mismo y que Leyla Petrov me dio con intención de venderme. Le dije que sí, pero le pagué el 50% y lo demás después del evento. Grabé la conversación y te la entrego porque solo tú sabes qué vas a hacer de aquí en más", dijo Luciano. Yo no podía creer que Leyla llegara a tanto.

Después nos pusimos a charlar, a recordar nuestra anécdota sobre nuestra infancia y tocamos el tema del evento y los trabajos que preparamos. Aunque seamos competencia, eso no nos hace enemigos. Nos conocemos desde niños.

"Buena charla y buen café. Pásame tu receta", dijo Luciano con una enorme sonrisa.

"Gracias. Te la paso por WhatsApp 😉. Jajaja, gracias Luciano por todo. Si no cayera en tus manos, estaría perdido. Si voy a denunciar a Leyla y cuando lo haga, te aviso", le dije. Nos despedimos y salimos con mi padrino y Luciano. Cuando vi a Alice desvaneciéndose en los brazos de mi padre, él la levantó en el momento y atinó a subir al automóvil. Yo no miré atrás. Tenía mi sangre hirviendo. Solo fui con mis padres. La llevamos al hospital 🏥 y mi padrino nos siguió. Cuando los doctores la llevaron adentro, yo no podía dejar de imaginar cosas. Ese infeliz le hizo algo. Él es el culpable. Lo mataré.

"Doctor, Mateo ya está en observación. Solo danos dos horas y podrás llevarla. Sus bebés están muy bien".

Nosotros nos miramos entre sí y dijimos: "¿Bebés?", los cuatro que estábamos allí. "Doctor, mm si, bebés y son gemelas", respondió el doctor. Entré a la habitación y besé la mano de mi bella Alice. "Hola mi amor, ¿cómo te sientes?", le pregunté. "Amor, lo siento, perdón por no escucharte", dijo Alice llorando y tapándose su rostro. Estaba muy angustiada. "Shiiiii, amor ya está, si ahora debes estar tranquila. Piensa en que nos vamos en dos horas y que cargas dos pequeños. Amor ya está, te amo", dijo Mateo acercándose. Limpió sus lágrimas y dejó un casto beso sobre sus labios.

Cuando Alice llegó, pensé que con todo el tiempo que estamos juntos, iba a ser fácil, pero se me complicó. Recibí un golpe en mi amigo, casi me muero del dolor, y me torció el dedo. Enojada, salió del lugar. Apenas me recuperé, salí, pero cuando salí, ella ya se había ido. Creo que esto se va a poner feo.

"Enzo y Hernán, ¡qué gusto verlos! ¿Qué hacen por aquí?", dijo Ulises sonriendo. "Ulises hijo, ¿cómo vas?", dijo Enzo estrechando su mano. Ellos querían mucho a Ulises y, con lo que le pasó a Alice, Mateo pidió que fueran al aeropuerto por él. Eso le pareció muy raro a Ulises. "Hijo, ¡qué gusto estés de regreso!", dijo Hernán abrazando a Ulises. "Bien, ¿qué pasa? ¿Por qué vinieron ustedes por mí?", dijo Ulises con curiosidad. "Mm, bueno, tu jefe no sé qué hizo. Mateo no habló con nosotros, solo nos pidió que viviéramos por ti. Alice seguía en el hospital y ya sabes que Mateo no la dejaría por nada. Seguro que en este momento estarían llegando a su apartamento", explicó Enzo.

"Uyllulluy, ahora que llegue me va a oír ese savandija. ¿Qué se cree? Uy, no me imagino cómo se encuentra mi Alice", expresó Ulises con cierta molestia. "Ulises, es caballero y se comporta como tal. Todos creen que, a pesar de su sexualidad, es todo un dios griego y creen que Charles es su pareja, pero no es así. Todo fue una actuación para estar cerca de Regina, su gran amor. Un día los padres decidieron irse a Rusia y ya no podrían volver porque su Anthon estaba a cargo de la cadena de hoteles que dejó su padre. Ah, pero Charles sí es gay. Ellos viajaron juntos y últimamente él ha estado fuera por trabajo es lo que todos creían

Ulises y Regina se conocieron en una fiesta de cumpleaños. Él estaba sentado en una esquina, bebiendo una cerveza y ella entró en la habitación con un vestido rojo que le quedaba muy bien. Ulises no podía apartar los ojos de ella. Se acercó y le preguntó si quería bailar. Regina aceptó y se movieron al ritmo de la música. Después de la fiesta, Ulises le pidió su número de teléfono y ella se lo dio.

Durante las siguientes semanas, Ulises y Regina se hablaban todos los días. Se contaban sus vidas y se reían juntos. Ulises le dijo que quería llevarla a cenar y ella aceptó. Fueron a un restaurante italiano y compartieron una botella de vino. Ulises le preguntó si quería ser su novia y ella dijo que sí.

Los siguientes meses fueron felices para Ulises y Regina. Salían juntos, iban al cine y a conciertos. Ulises le escribía poemas y Regina le cantaba canciones. Pero un día, Ulises recibió una oferta de trabajo en España. No quería dejar a Regina, pero sabía que tenía que tomar la oportunidad. Le dijo a Regina que se mudaría y que ella podía venir con él si quería. Regina no estaba segura de querer dejar su vida en la ciudad, pero amaba a Ulises y decidió ir con él muy pronto.

La mudanza fue difícil para Regina. Extrañaba a Ulises estaba allí para ella, pero un día Ulises le propuso matrimonio a Regina. Ella dijo que sí y se casaron en una pequeña ceremonia en el jardín de sus padres.Fue un día hermoso y ambos estaban felices.

Ahora, Ulises y Regina tienen dos hijos son gemelos Anastasia y Nicolás ellos están felices juntos. A veces, Regina piensa en cómo su vida habría sido diferente si no hubiera aceptado bailar con Ulises en esa fiesta de cumpleaños. Pero sabe que tomó la decisión correcta al seguir su corazón y estar con el hombre que ama.