3 años después...
"Alessandro, te dije que no lo hicieras ahora, nuestros padres se enojarán", dijo la bella Georgina, que tenía 18 años.
"Georgina, eres exagerada", exclamó Alessandro enojado. Tenía 17 años, pero era muy inteligente y siempre hacía experimentos.
"Hola hermosa, ¿y tú por qué traes esa cara?", dijo Mateo. Tenía 21 años, era muy guapo como su padre y había regresado de estudiar en Nueva York hacía dos años.
"Georgina, Alessandro, corran a abrazarlo", gritaron unísonos.
Poco después, "¡ya llegamos!", dijo Charlotte haciéndose escuchar desde la puerta. Enzo tenía el cabello ceniza, cada vez más guapo, y Charlotte algunas que otra cana, siempre bella.
"Mamá, papá, volví", dijo Mateo acercándose a sus padres. Ellos lo abrazaron con mucho amor, era muy tierno.
"Mateo, estás hecho un hombre", dijo Charlotte sonriente. "Como tu padre", exclamó Enzo con una sonrisa pícara. "Papá, mamá, quiero seguir su legado. Me falta 2 años y termino mi carrera", dijo Mateo.
"Mateo, eso sería perfecto", dijo Enzo abrazando a su hijo nuevamente. "Y para mí también, hijo. Alessandro quiere ser ingeniero y Georgina abogada. Solo quedas tú, hijo", expuso Charlotte con una sonrisa.
Después de cenar, Georgina y sus hermanos salieron a tomar helado y se encontraron con Hernán y sus hijos en la heladería. Hernán era un padre sobreprotector, Alice era hermosa con ojos grandes, cabello negro largo y Maximiliano era muy guapo. Alice Durand ese día, al ver lo guapo que estaba Mateo, su rostro se ruborizó y Mateo solo volvió su mirada a Hernán. Sabía que era como meter el dedo en la llaga, Hernán lo mataría si miraba a su princesa. Ella ya tenía 18 años, pero Mateo nunca olvidó desde los 15 años en el cumpleaños de Alice. Ella no volvió a besar a nadie, ella le pidió que su regalo fuera un beso y Mateo cumplió con ella. El beso no lo olvidó y él sabía por qué ella se ruborizaba, pero en este tiempo ya estaba acostumbrado a estar con mujeres. Eran su debilidad, aunque crecieron con padres ejemplares. Él estaba en otra sintonía. Hernán lo miraba y estudiaba sus movimientos.
Mateo, ¿te vas a quedar? —dijo Hernán, mirando a Alice, y ella levantó su mirada a medio sonreír. Hernán volvió su mirada a Mateo.
—No, padrino. Tengo dos años más. Voy a terminar mi carrera y vuelvo ya para seguir con la empresa —expresó Mateo, mirando a su padrino.
—Mm, y aprovechen para salir este fin de semana —dijo Hernán suspirando. Él ve a su hija enamorada, pero su ahijado está muy cambiando. Es más serio, casi no expresa nada.
—Mm, no estaría mal, padrino. La verdad, me vendría perfecto, pero me gustaría ir a la finca del abuelo Javier —dijo Mateo. Él preferiría tranquilidad, ya que en Nueva York hacía una vida loca.
—Bueno, eso estaría perfecto. Y vayan, si quieres puedes llevar a Alice y Maximiliano, así van todos juntos, y nosotros aprovechamos para cenar todos juntos con tus padres —dijo Hernán, dejando sorprendido a su ahijado y a sus hijos. ¿Qué le estaba pasando?, pensaron ellos.
—Ok, mañana a las 8 paso a buscarlos. Hoy voy a ir a ver a los abuelos. Me dijo Oliver que mi abuela está muy enferma —dijo Mateo con tristeza.
—Sí, hijo, ella está mal, pero ya sabíamos. Son tres años de tratamiento. Dios fue bueno. Pudimos tenerla y compartir. Estoy seguro de que ella, si se va, se iría muy feliz. Todos le consentimos —dijo Hernán con sus ojos cristalizados. Era como una madre. El cariño era único.
Todos se fueron a descansar. Al siguiente día, Mateo pasó por los chicos, pero antes de salir fue advertido: "Cuida de Alice. No la ilusiones si estás con otros pensamientos", dijo Hernán con firmeza.
—Padrino, no te preocupes. La voy a cuidar con mi vida —dijo Mateo sonriendo. Abrazó a su padrino y se fueron. Todo fue divertido. Estaban los hijos de Charlotte y Enzo.
Mateo Dubois
Georgina Dubois
Alessandro Dubois
Maximiliano Durand
Alice Durand
Los hijos de corazón de Mercedes y Javier, cuyo sueño de tener una familia se cumplió, aunque fue triste. El final de Pamela y Edwards les dio la oportunidad de ser padres.
Oliver Durand
Franchesca Durand
Georgina fue a cabalgar y con ella fueron Maximiliano, Alessandro, Franchesca y el bello Oliver. Fueron rodeando todo el campo mientras que Mateo cocinaba con Alice. Ellos charlaban amenamente y comentaban sobre sus carreras. Ella siempre trabaja con la casa de moda como modelo de cada diseño.
"Me vas a seguir evitando, Mateo. Sé que cambiaste tu vida. Sales en revista o en las redes. No quiero que me explique nada, pero es obvio que andas de amorío en amoríos", dijo Alice sonriendo con amargura. Ella lo ama, pero no quiere que él se aleje. Por eso, Mateo se acercó y acarició el rostro de Alice.
"Lo siento, no cumplí con mi palabra. Te fallé. Pasé por muchas mujeres y tú mereces algo mejor, alguien que te haga feliz", dijo Mateo acercándose. Dejó un beso en la frente.
"Mm, si Mateo, es tan obvio. Claro que ilusa, creer que volverías a mí", dijo Alice con un tono sarcástico. Rodó sus ojos hacia atrás.
"No puedo negar que me gustas. Quisiera ser yo el primero en todo, pero no puedo. Yo tengo una vida loca", dijo Mateo quedando frente a ella. Y esta se acercó con lágrimas en sus ojos. Lo besó.
"Deseo ser tuya en todo sentido, pero no puedo obligarte a que estés conmigo", dijo Alice. Dejó el delantal y fue a la habitación. Se lavó la cara. No quería llorar más. Ya había llorado mucho estos tres años.
Mientras Mateo maldecía y caminaba de un lado a otro, se pasaba la mano en su cabello. Salió y fue a la habitación de Alice. Entró y cerró con seguro. Se recostó al lado de ella, acarició su cabello. Se acercó con cautela y la besó.
"No sabes cómo me siento. Yo deseo tenerte, pero no quiero que te ilusiones", dijo Mateo quedando encima de ella. La volvió a besar.
"Hazlo. No me importa nada. Solo quiero ser tuya", dijo Alice. Y volvieron a profundizar sus besos. Pero Mateo se detuvo.
"No, no puedo. Perdóname. Yo no estoy listo para hacerlo contigo. Tiene que ser especial, no así", dijo Mateo. La besó y fue a seguir cocinando. Tenía ganas de hacerla suya, pero él no haría nada, menos si no está seguro de estar con ella. Mientras Alice sonrió levemente, se cubrió su rostro. El beso era único y ella sabía que tendría que ayudarlo a decidirse a Mateo.
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Updated 67 Episodes
Comments
Angie D Maceda
ella tan tonta, no le hubiera mostrado es atristeza a Mateo, no se lo merece por canijo mujeriego
2023-11-05
1
Nelly Rondon
Ay Mateo no la vas ah tener fácil con la princesa Alice
2023-04-20
1
Cris Tina
hermosas fotos .Veamos que pasa con este amor .
2023-04-05
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