mi escudo

Luego de

una ruda sesión de romanticismo, por decirlo de alguna manera, salimos de mi atelier

rumbo a mi departamento, le quite la corbata de su cuello que al último Utilice

como si fuera una correa y la llevo en mis manos, detrás de mi espalda.

La idea es

que hoy sea mi perrito.

Al ver de

reojos a mis empleados me viene el recordatorio de que mi atelier no es una

zona restringida ni insonorizada. Por sus caras adivino que escucharon todo.

Trato de no ponerme roja porque mi papel de domino caería y eso no es lo que

quiero en este momento.

ꟷ¡Dejen de

holgazanear y trabajen! ꟷles grito mientras subo las escaleras. Mas tarde les

traeré algo delicioso para disculparme.

Subo a mi

departamento detrás de mi hermoso perrito y luego de un sugerente paseo por

todo el lugar luciendo su correa, me puse manos a la obra con el diseño del

vestido para mi amiga Marion, mientras mi hermoso Can estaba recostado a mis

pies.

Para la hora

del almuerzo le sirvo la comida en un plato y lo pongo junto a mi silla, en el

piso para que mi hermoso Can pueda comer, junto a él dejo otro con agua.

Esto les

puede perecer horrible pero no se pueden imaginar el nivel de excitación que

cargo al verlo obedecer todos mis pedidos obedientemente. Se que el está igual

porque lo demuestra su bóxer, solo eso lleva además de su collar.

Para la

hora del postre viene la recompensa, pero antes tiene que cumplir con una orden

mía. Tomo un pote de crema Chantilly y hago un recorrido con ella por mis piernas

hasta mi centro, sobre la tela de mi ropa interior.

El

obedientemente la lame gustoso.

Con la

respiración algo entrecortada por esas lamidas que aceleraron mi pulso le doy

la orden de quedarse en su lugar hasta que lo llame.

Él se queda

sentado en el piso como un buen perrito obediente y marcho a mi habitación

lentamente, pero cundo traspaso el umbral es solo cuestión de segundos para

despojarme de la ropa y con la crema batida lleno algunas partes de mi cuerpo.

ꟷBuen

perrito ya puedes venir, caminando sobre tus piernas traseras ꟷle indico desde

la cama de mi habitación.

Al poco

tiempo lo veo llegar y cuando me ve sus pupilas se dilatan. Solo señalo con un

dedo donde lo quiero y el obedece. Su tersa lengua barre con toda la crema de

mi cuerpo. Luego como recompensa por ser tan obediente, unto su cuerpo con

crema y la junto gustosa con mi lengua.

La tarde se

vuelve algo decadente con la mezcla de nuestros gemidos.

Como todavía

estoy enojada por su larga ausencia y agregándole el silencio en el que me tubo

todo este tiempo, pienso ignorarlo, pero recompensarlo con mucho sexo desenfrenado

como tal nos gusta a nosotros, necesito sentir sus marcas.

Se que todavía

no hablamos, pero siento que mientras mas retraso el momento mas tiempo tengo

de tenerlo a mi lado y que no se valla, así como así.

Por la

tarde noche recibo una llamada de mi padre donde me informa que tengo un objetivo

que verificar. Se trata de un narco que anda haciendo estragos con adolescentes

de una escuela de bajos recursos. Hace un tiempo que le sigo la rastra y estoy

a solo pasos de dar con él. La nueva pista lo ubica a solo unas cuadras del

instituto donde se están reportando diversos casos de sobredosis en los

alumnos.

Al parecer

el malhechor tiene un fetiche y cada cierto tiempo llama a una agencia de mujeres

de compañía y hace algún tipo de pedido especial. Esta vez pidió una bailarina.

Ese será mi papel de esta noche, presentándome como la bailarina.

ꟷTengo

trabajo ꟷle informo a mi chinito favorito, el me mira.

ꟷ¿Cuándo vamos

a hablar? ꟷpregunta, lo miro mientras me dirijo a mi dormitorio debo vestirme para

esta nocheꟷ. Se que esta enojada, pero no podemos seguir así, no somos niños.

ꟷTengo

trabajo ꟷle vuelvo a recordar.

ꟷSe muy

bien que trabajo tienes, me comunico con tu padre ꟷvolteo indignad.

ꟷ¿Todo este

tiempo te mantuviste comunicado con mi padre y a mí ni siquiera un mensaje de

nada? ꟷpregunto colocando mis manos en mis caderas.

ꟷSi hablaba

contigo iba a tirar todo mi trabajo por la borda, pero acá me tienes, no

soportaba ya no poder verte ꟷexplica.

ꟷEso no

quita tu silencio ꟷdigo llegando a el golpeando su pechoꟷ. ¿Tienes idea de lo

que pase sin siquiera saber si solo había sido un juego para ti? ¿Si te volviese

a ver? Odio ser débil y tú me vuelves vulnerable.

ꟷSabes

perfectamente lo que significas para mí, te lo deje bien en claro en la casa de

la montaña ꟷseñal y solo crea en mi añoranza de esos hermosos días que pasamos allíꟷ.

Te dije que volvería y aquí estoy, habla conmigo.

ꟷEso hago,

pero tengo trabajo ꟷdigo evadiéndolo.

ꟷTe

acompaño ꟷlo miro.

ꟷ¿Como mi

perro faldero? ꟷpregunto enojada.

ꟷSi, seré

tu guardaespaldas, esa gente suele ser muy desquiciada ꟷapunta y la idea de

tenerlo cerca de mi me calienta, estoy loca, si lo se.

ꟷOk… con la

condición de que luego me hagas todo lo que me hiciste en la casa de la montaña

ꟷseñalo y saco la ropa que usare y la dejo sobre la cama.

ꟷMmm… apúrate

que se te hace tarde ꟷdice divertido y sale de mi habitación.

sonrío porque

es tan perverso como yo. Solo que todavía necesitamos hablar. Tiene que

aclararme que tanto hablaba con mi padre, que tanto es lo que hacia como para ni

siquiera mandarme un puto mensaje y lo mas importante que tipo de trabajo era

el que tanto lo mantiene alejado de mí.

Termino de

vestirme y como siempre me coloco una peluca, unas lentillas especiales que

graban todo, solo espero quitarlas justo a tiempo y salgo de mi habitación.

En la sala

me espera Kai luciendo un traje de aspecto mafioso nivel Dios, muerdo mis

labios. Es la cosa más sexy que he visto en mis cortos años.

ꟷTe ves

sexy ꟷmurmura recorriéndome con la mirada.

ꟷTú también

ꟷdigo acercándome a su cuerpo, luego recuerdo las lentillas y solo pellizco sus

nalgas.

Salimos de

mi departamento y nos montamos a la camioneta que por tanto tiempo me custodio,

solo que esta noche Kai es mi chofer y al parecer el pobre hombre tiene un

descanso merecido.

El conduce

a la dirección que aparece en el GPS del coche, mi padre ya lo sincronizo con

la camioneta para estas ocasiones. Muchas de las noches mi guardaespaldas me

oficia de chofer. Esta noche tengo la dicha de que mi maestro en artes lingüísticas

me acompaña.

Llegamos a

la dirección marcada y se nota que el lugar es deprimente, pero no puedo decir

lo mismo del interior. Es todo un mundo diferente cuando trapazamos las puertas

de la vieja fachada de la casona.

Además de

que hay muchos guardias armados. Me revisan y Kai se mantiene a mi lado. Al principio

lo quieren alejar de mí, pero se opone rotundamente alegando que son requisitos

nuevos de la agencia para proteger a sus chicas.

Al parecer

le creen y luego de una leve requisa nos dejan pasar.

Entramos a

una habitación que parece la habitación privada de los clubes nudistas, casi

como las habitaciones del bar de los Black. En medio de esta hay un tubo, la

luz es tenue mientras que la música que suena es sensual. Kai se posiciona a un

costado, como todo un guardaespaldas, con sus manos en su ingle mirando un

punto fijo de la habitación. Apuesto que todos sus sentidos están alertas y

hasta debe sentir como mi centro entra en ebullición. Me acomodo y estudio un

poco el cuarto percatándome que hay una pequeña heladera escondida en el mueble

que rodea el cuarto.

El mueble

es un sillón de aspecto cómodo, mullido. Miro el tubo que reluce de lo brilloso

que es y lo tanteo para ponerme en armonía con él. Doy un par de vueltas y la

puerta se vuelve a abrir dejando pasar a un hombre joven de mediana estatura

junto con una mejer bastante exuberante que esta colgada de su brazo. Por su

aspecto no debe estar con todas las luces.

ꟷBuenas

noches ꟷsaluda y mira a Kaiꟷ. ¿También bailas, grandulón? ꟷel niega y yo

reprimo una risitaꟷ. Pues siempre hay una primera vez ꟷdemanda el narco y con

un movimiento de su mano le indica a mi maestro que se acerque a la tarimaꟷ. Preciosa

sacarle la ropa mientras meneas ese hermoso trasero que escondes en ese trozo

de cuero.

sonrió perversa

y tomo de la chaqueta a un furioso Kai para posicionarlo delante de mí, quedando

de espalda a narco. La música cambia por una mas sugerente y mientras voy

haciendo lo que me pidió el tipo, mi maestro no deja de mirar al narco y a cada

movimiento que realiza.

Quedando solo

en bóxer, el narco me pide que baile sensual junto a mi chinito favorito. Y como

soy muy obediente lo hago, pero sin dejar de ver al narco que enseguida se pone

frenético y toma a la chica medio ida que esta junto a el y la besa mientras

ella trata de desabotonar su pantalón.

Kai aprieta

mi cadera y siento su bulto en mi trasero, la vista se vuelve sugerente cuando

la chica casi drogada comienza a lamer al narco a lo que el no deja de mirarnos

mientras toma de los cabellos a la chica que traga sin compasión.

Me volteo

quedando de frente a mi guardaespaldas, ya mi ropa es casi nula, solo tengo una

tanga diminuta y un corpiño que solo cube mis puntos sensibles. Lamo el pecho

de mi muy excitado maestro sin dejar de verlo a los ojos, el no deja de ver a

mi objetivo que ahora se encuentra gimiendo como vaca.

ꟷLame el

cuerpo de tu compañero lindura y has que se corra en tu cara ꟷescucho que dice

y no puedo hacer eso, eso quedaría grabado y todo lo verían.

ꟷEso no

esta en el trato ꟷdigo mientras meneo mi trasero para quedar en frente de el

nuevamente ꟷel tipo tira a la chica que tenia entre sus piernas, esta cae al

piso y se acerca amenazadoramente hacia mí.

Kai se

mueve rápidamente colocándome en su espalda mientras el narco comienza a vociferar

que el paga para que se haga lo que el demanda.

ꟷSe equivoca

ꟷdice Kai en tono amenazanteꟷ usted pago por un baile, nada más. Ya tubo mas de

lo que pidió.

ꟷ¿Crees que

te tengo miedo? ꟷpregunta el narco sacando un arma de detrás de su pantalón

para amenazar a mi hombre. El no se mueve ni hace nada, solo lo sigue retando

con la mirada.

 A todo esto, el tipo estalla en carcajadas descolocándome.

Le sigue apuntando con el arma y la chica medio drogada balbucea incoherencias en

el piso mientas solloza. Yo me mantengo en mi posición, con Kai como escudo. En

ningún momento se apartó de mí.

Luego el

narco saca de su bolsillo un sobre que lo tira a mis pies y toma a la chica que

solloza, la besa y ella gime en su boca. Luego la acomoda en el sofá y mientras

se deshace de su ropa nos mira y nos indica que no ballamos.

Kai toma mi

topa junto con la de él, yo tomo el sobre porque se que es evidencia además que

esos billetes deben estar marcados. Salimos del cuarto escuchando los gemidos

de ambos drogadictos y nos vestimos en el pasillo antes de abandonar la casa.

Ya en el

coche Kai esta en silencio y me percato que el rumbo que tomamos no es mi departamento.

Cuando llegamos al edifico que trae consigo recuerdos, lo miro.

ꟷ¿Dónde vamos?

ꟷpregunto.

ꟷA la casa

de la montaña ꟷdice. Miro el sobre y las lentillas que ya guardé en un estuche.

Dejo todo de lado, mi trabajo como encubierta deber esperar.

Subimos los

pisos que nos separan de la azotea del edificio y efectivamente el helicóptero ya

nos espera. Nos subimos a él. Todo el camino lo hacemos nuevamente en silencio.

Todavía llevo la peluca puesta y cuando me la estoy por quitar, Kai me detiene.

ꟷ¿Qué pasa?

ꟷpregunto mirando su mano en mi brazo.

ꟷNo te la

quites ꟷmurmura, miro sus ojos y noto la lujuria en ellosꟷ. Necesito que hagas

lo mismo que hiciste en esa casa, pero esta vez terminaremos lo que se te pidió.

Sonrío, ¿Qué

más puedo hacer? Las ganas que le tengo son muchas, mas si tenemos en cuenta

que son dos años los que tenemos que recuperar.

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