chocolates o flores

Ya he

perdido la noción del tiempo. Estar al cuete todo el día, puede llegar a ser aburrido,

pero no cuando te encuentras en compañía de un hombre como Kai.

Ahora estamos

en la parte de la casa que esta dispuesta como gimnasio. Hay todo tipo de

aparatos, pero a él se le ocurrió que seria bueno hacer yoga. Si yoga, por lo

que me encuentro en una posición en la que mis piernas están estiradas y mi trasero

en pompa y mi cabeza casi toca el suelo, por eso advierto todos los cambios de

la cara de mi instructor.

Es divertido

ver como claramente se excita al ver mi trasero a solo centímetros de su cara. Lo

que si me encantase saber cómo hace para resistirse. Cualquiera en su posición me

tendría en esta posición, pero sin nada de ropa y el sudor que perla mi frente

no seria por el esfuerzo que hago en mantener mis piernas estiradas, aguantando

el dolor. Estoy mas dura que un turrón. ¿Cuándo fue la ultima vez que hice

yoga? A si, nunca.

Me indica

que cambie de posición y sigo todas sus instrucciones al pie de la letra, como

una buena alumna. Se nota que él es muy ágil, porque no le cuesta nada hacer lo

que me enseña. Preferiría pegarle a algo, no estar estirándome tanto, en

cualquier momento se me va a aflojar alguna válvula y se me va a escapar algún gas

que terminara en su hermosa cara. La sola idea lejos de espantarme me causa

gracia.

ꟷY… ¿Si

mejor le pegamos a algo? ꟷpregunto, mientras cambiamos de posición.

ꟷEl yoga es

bueno para liberar estrés, además de alinear tu chi ꟷdice él.

ꟷMi chi

esta perfecto, pero esto lejos de liberar mi estrés lo aumenta ꟷmurmuro dejando

de lado la posición que esta adquiriendo ahoraꟷ, soy de las que le gusta lo

rudo no lo pacífico ꟷaclaro.

ꟷBien ꟷdice

imitando mi posiciónꟷ ¿Qué propones? ꟷpongo la sonrisa más pervertida que tengo

y él rueda los ojosꟷ Que no sea sexual ꟷsuelto un bufido y él se ríe.

ꟷLo que sea

que salga en el ring ꟷdigo levantándome para subirme al cuadrilátero. El me mira

sorprendido con sus manos en la caderaꟷ. ¿Me quieres ver envejecer? Vamos, no

seas cagón.

ꟷ¿Cagón?

ꟷMiedoso ꟷaclaro

y él rueda sus preciosos ojos, creo que ya estoy amando que haga esoꟷ. Ven niño

de mami, no me tengas miedo ꟷle indico con un dedo.

El se

acerca a mi y se mete al cuadrilátero enfrentándome, ace una posición de saludo

y luego se pone en guardia y así empezamos. Primero midiéndonos cada uno los

movimientos del otro, tirando uno que otro golpe. Si Amy estuviera aquí estaría

analizándolo y ya sabría su siguiente movimiento.

ꟷNo me

gusta pegarles a las mujeres ¿Estas seguras de esto? ꟷpregunta, mientras sigue rodeándome.

ꟷSi ꟷrespondo

y lo ataco.

Debo admitir

que es bueno el desgraciado. Me tiro en mas de una vez. Al comienzo se contenía,

pero cuando mis golpes empezaron a ser serios, los de él también y pronto dejo

de contenerse.

La lucha

nos dejó exhaustos, todos sudorosos y con olor a muerte. Estamos tirados en el

piso tratando de recuperar el aliento, la lucha va empatada. Giro mi rostro y

lo veo respirar agitado, con una mano en el pecho y la otra sobre el suelo. Tiene

los ojos serrados.

Enseguida me

subo a horcajadas sobre el queriendo seguir con el combate paro siento que algo

no debería estar así, me quedo tiesa mientras el se sobresalta y abre sus ojos apresuradamente.

Intenta bajarme, pero no se lo permito y le sonrío maliciosa.

ꟷ¿Esto que

siento es tu…? ꟷpregunto mientras mi cadera se menea sobre su dureza.

ꟷDeja de

moverte así ꟷo cariño tiras de una cuerda muy fuerte.

ꟷAsí ¿Cómo?

ꟷpregunto angelical, moviendo mis caderas hacia arriba y hacia abajo.

ꟷTe gusta

quemarte verdad ꟷafirma mientras que me toma de las caderas para volcarme al

piso y ubicarse entre mis piernasꟷ. Eres una atrevida que me tiene al limite ꟷmurmura

en un susurro.

Con un

pequeño salto se separa de mi y sale del lugar. Sonrió, mierda pensé que los

chinitos la tenían chiquita y definitivamente eso de chiquito no tiene nada. Me

levanto y salgo corriendo tras él.

ꟷ¡No hullas,

cobarde! ꟷgrito entre risas.

Lo alcanzo

a mitad del camino y me tiro sobre él, aterrizando en su espalda, enganchándome

a él envolví mis piernas en su cadera y mis brazos en su cuello. Inmediatamente

me sostiene de las piernas y veo como se le forma una gran sonrisa en su bello

rostro. Beso sus mejillas.

ꟷPareces un

monito ꟷdice divertido.

ꟷPues esta

mona es toda tuya ꟷdigo igual de divertida. En un movimiento rápido estoy de

frente suyo, presiona mi espalda en la pared y hunde su cara en mi cuello

aspirando el aroma salado de mi piel, dejando besos húmedos.

ꟷ¿Estas

seguras? ꟷpregunta, su voz suena roncaꟷ Si fueras mía, serias mi sombra. No dejaría

que te alejes de mi por mas de cinco minutos, te cuidaría como si fueras de

cristal y no permitiría que nadie te vea más de lo debido ꟷmurmura mirando mis ojosꟷ.

Soy posesivo, aunque no lo demuestre. Me contengo, pero si realmente quieres formar

parte de mi vida esto es lo que soy, además de que tendrías que lidiar con unos

suegros poco convencionales, claro está.

ꟷMmm… ¿Que

solo esperan que les de nietos con ojos violetas? ꟷdigo pensativa, el se ríe y

besa mi cuello.

ꟷNecesitamos

calmarnos y definitivamente necesitamos una ducha, estas muy salada, hermosa ꟷdice

tranquilo mientras me deja sobre mis pies tomando una de mis manos para seguir

el camino hacia las habitaciones.

ꟷ¿Quieres

saber que otra cosa tengo salada? ꟷpregunto.

ꟷAtrevida,

eso es lo que eres ꟷmurmura y besa los nudillos de mi manoꟷ. Y no por ahora no

necesito saberlo.

ꟷHay nene

cuando te agarre… ꟷme mira esperando que finalice, sonríoꟷ te dejare como una hermosa

pasa toda arrugada.

ꟷNo crea que

no quiero ver ese lado lujurioso tuyo, es lo que mas espero ꟷaclaraꟷ, pero ya

sabes lo que necesito antes.

ꟷY yo ya te

dije que el noventa porciento de este cuerpito esta soltero ꟷdigo de forma burlona.

ꟷY yo lo

quiero al cien ꟷdice y siento un fuerte latido que se puede llegar a confundir

con el de mi corazón.

ꟷPues déjame

ir a recuperar ese diez porciento ꟷmurmuro siguiendo el camino por las

escaleras llegando a la planta alta de la bella casa.

ꟷTodavía es

peligroso que salgas ꟷmurmura deteniéndonos en el descanso.

ꟷVen, acompáñame

ꟷpido tomando sus dos manos.

ꟷNo se vería

bien, eso es algo que debes afrontar sola ꟷdice soltándose de mi agarre y

acariciando mi mejilla.

ꟷPodrías

solo estar cerca ꟷdigo serrando los ojos, posando mi cara en su mano.

De pronto siento

como su mano jala mi cabello hacia abajo y me pega a su cuerpo, su boca demanda

la atención de la mía en un beso desesperado. Hago lo mismo, jalo sus cabellos,

muerdo sus labios y gimo desesperada por sentirlo más cerca de mí.

Una de sus

manos recorre mi talle y llega a mi trasero, presionándolo, levantando mi

pierna presiona su cadera y hace fricción. Su dureza roza mi zona sensible

arrancando pequeños gemidos de mi boca. La fricción se vuelve desesperada,

siento que en cualquier momento me romperé, pero de pronto el embrujo se va

rompiendo cuando se escucha el sonido de un teléfono sonar cerca de nosotros.

 Se separa de mi levemente y apoya su frente en

la mía, agitado, recuperando el aliento, con los ojos cerrados. Yo lo miro

igual de agitada, pero sin poder dejar de verlo. La lujuria nos tiene en una

burbuja que pronto se romperá y cuando lo haga será maravilloso.

Besa mi

frente para alejarse de mí, su excitación es palpable y notoria. Esa carpa

parce el circo de Moscú. Reprimo un gemido mordiendo mis labios.

ꟷMe vuelves

loco ꟷdice en francés. Noto que cuando esta muy excitado recae en ese idioma, sonríoꟷ.

Tengo una reunión importante de trabajo, nos vemos luego ꟷdice, mi mira por un

momento y luego se aparta yendo hacia el lado contrario de mi habitación.

Claramente su

habitación esta muy apartada de la mía.

Casi corro

a la mía, agua fría, con cubitos necesito. Es justo lo que necesito.

Ya mas

tranquila salgo de mi habitación oliendo a flores y no a rayos y me dirijo al despacho

de mi sexy secuestrador. Necesito saber como van las cosas con Briza y el único

lugar que puedo usar mi celular en esta casa es ahí.

Luego de mi

baño reparador, solo me coloque un camisolín que no es transparente, es mas me

llega a las rodillas. La tela es fresca y cómoda. Prácticamente pasa como

solera de verano.

Entro al despacho

mientras enciendo mi celular, Kai esta con auriculares, hablando en valla saber

que idioma y me quedo mirando su espalda que viste un traje por arriba y por debajo

¿Qué lleva?

mmm… sus

bellas piernas están al aire, calzando unas pantuflas blancas. Sonrío y decido aprovechar

la ocasión. Mientras mi celular se prende, me deslizo por el piso, esta de espaldas

por lo que no me ve, me arrastro como una viborita y me escabullo debajo de su

escritorio.

Huy que

rico, solo viste un bóxer negro. Mis manos se posan en sus tobillos para

sostenerlo, veo como se tensa. Sabe que estoy aquí por mi fragancia que llena

el lugar. Lo veo moverse levemente y me encuentro con su mirada seria,

retadora. sonrío y acerco mi cara a sus piernas.

Con mi nariz

roso la cara interna de su pantorrilla y subo hasta su rodilla. El sigue hablando,

pero su voz suena mas torturada. Me aventuro y subo por su muslo, pero esta vez

utilizo mi lengua para torturarlo. Cuando llego a su ingle, salta de la silla y

suelto una risita juguetona.

Me toma del

brazo de manera brusca y me saca de abajo de la mesa. Se deshace de los auriculares

y todo lo que está sobre el escritorio termina destrozado en el piso al ser

aventado.

Quisiera decir

que estoy asustada, pero la mirada felina, hambrienta que tiene no me deja temerle.

Me toma de la cintura y me sube el escritorio. Me obliga a recortarme y gimo

cuando de un solo jalón se deshace de mis bragas.

Suelto un

gemido y me retuerzo jalando sus cabellos cuando su boca decae en mi zona sensible,

reclamándola como suya. Su lengua es agresiva, justo lo que necesito en este

momento. A la pelea de poder se suman sus largos dedos que dan justo en ese

punto que hace que mis ojos miren las estrellas y mis piernas se sierren acorralándolo

para que nunca deje de hacer lo que hace.

Estallo, exquisitamente.

Se aparta

de mí, con fuego en sus ojos y sale de la habitación dejándome alborotada,

agitada, respirando entrecortado. Veo su espalda desaparecer, se que esta furioso,

pero en este momento solo tengo cabeza para recuperar el aliento, recostada

sobre este escritorio.

Me quedo

tendida un momento y luego recuerdo mi celular, lo tomo y veo que Briza ha

tomado la decisión de dejar la ciudad. Le mando mi mensaje de aliento, deseándole

suerte y ella además de agradecernos nos pide que guardemos el secreto.

En este

caso estoy igual que Marion, se que el se desesperara por saber de ella y la

buscara hasta por debajo de cualquier roca. Pero es mi amiga y seré una tumba

todo el tiempo que ella quiera.

Me levanto

y salgo del cuarto, antes de salir veo el destrozo que hizo mi chino favorito. Me

encanta ese lado desenfrenado que tiene, espero verlo mas seguido. Salgo y vuelvo

a la habitación, necesito bragas.

¿Qué debería

hacer ahora? Regarle chocolates o flores. Seguro me manda a pasear.

¿Y si

cocino algo? Con eso lo mato seguro, literal. Soy malísima cocinando.

¿Qué se

hace en este tipo de circunstancias cuando el chico que te gusta te da el mejor

orgasmo de tu vida? Mierda que dilema, en que lio me metí.

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