química

Ya saliendo

del bar algo emocionada junto a mi cuñada Amy y Marion, nos dirigimos a mi

coche. De camino a la casa de mi hermano Marion rebusca en el estéreo del coche

música. Enseguida encuentra una emisora que esta sonando el tema de Marc Anthony,

vivir la vida.

Se arma el

revuelo en mi coche mientras cantamos a todo pulmón.

Llegamos donde

vive mi hermano con mi cuñada y puedo ver la silueta de Audin en la acera

esperando por su Gata. Puedo ver por el espejo retrovisor como se le ilumina la

mirada a mi cuñada, siendo una mujer tan ruda se derrite apenas sus ojos se

posan en mi hermano al igual que el cuando la ve a ella.

ꟷBueno

chicas, pasen buenas noches ꟷdice Amy apurada por salir del coche.

Mi hermano

la recibe en sus brazos y juntos desaparecen por los pasillos que conduce a su

departamento. Sigo mi camino al departamento de Marion y de pronto me siento observada,

pero mirando a mi acompañante ella esta mirando su celular.

Enfoco mi

mirada en el espejo retrovisor y me encuentro con una camioneta negra detrás de

mi coche. Dejo a mi amiga en su departamento y comienzo a conducir sin rumbo

sin despegar la mirada de la camioneta que me sigue.

Me extraña

que no haga nada solo eso, me persigue. Supongo que deben ser los agentes que

me cuidara sin que yo me de cuenta y creo que no son muy sutiles que digamos.

Con esa afirmación

me dirijo a mi departamento. Llego y antes de ingresar miro de nuevo hacia la

calle para percatarme que la camioneta estaciono a unas casas mas alejadas de

mi departamento. Sierro con llave y al voltear soy asaltada por un muñeco de

tora que se encuentra todo denudo.

ꟷAl fin

llegas ꟷdice recorriendo mi cuerpo con sus enormes manos, me voy sacando la

ropa a medida que lo empujo a la habitación pensando como seria sentir la piel

desnuda del helado napolitano.

No puedo

ser tan zorra pensando en otro mientras mi boca besa otra.

Al día siguiente,

me remuevo en la cama sintiendo la calidez de mi novio que duerme a mi lado. Me

quedo observándolo por un largo rato. Hoy es sábado y no tengo mucho para

hacer.

Aunque si

me lo propongo debería darle una lamida de gato al departamento, pero ni ganas

por el momento. En cambio, estudio la faz de mi hermoso Ken, recordando que fue

lo que me gusto primero de él.

Definitivamente

fue su cabello dorado. No, no… fue su espalda. No tampoco, fue cuando lo vi en

el baño por primera vez y no estaba orinando precisamente.

Fue un fin

de semana, de los tantos, que se quedo a dormir en casa. Su madre es muy amiga

de mi madre y como era de esperarse el vinculo que se creo con mi familia siempre

fue desde pequeños.

Lo vi

crecer, como el me vio crecer a mi y a mis hermanos. Con Audin siempre se

llevaron muy bien, además de Scott. Los tres siempre andaban juntos como si

fueran los tres mosqueteros.

En ese

entonces, siendo niños era normal que me molestase, diciéndome cosas o jalándome

del cabello. Mas tarde cuando la adolescencia llego se fue alejando de mi pero

el día que lo descubrió en el baño fue cuando entendí la razón.

Yo era la razón

por la que maltrataba esa parte de su cuerpo mientras sin cesar susurraba mi

nombre, echando la cabeza hacia atrás y temblando cuando el placer llegaba a

sus manos.

Fue algo

nuevo, conmovedor y caliente verlo en ese estado. Pero calle. Calle hasta que siendo

ya un poco mas adulta por no decir mas segura de mí, me le plante en frente, en

su gimnasio y casi le grite que me gustaba y que no entendía porque no había dado

ningún paso todavía cuando estaba mas que segura que el sentía lo mismo que yo.

Y ahí fue

cuando nos besamos por primera vez. Nuestro noviazgo no sorprendió a nuestras

familias, es como si lo hubieran estado esperando. Y ahora después de varios

años de relación lo único lindo que tenemos es la explosión sexual.

Nunca me

alienta en mis sueños, nunca opina sobre mis diseños, nunca me acompaña hacer

la compra para la despensa, nunca discute conmigo por nada, todo le parece

bien. Y es ahora que me doy cuenta de lo monótono que se ha vuelto nuestra relación.

Tendría que

quejarme pero yo soy igual que el,, estamos en el mismo punto de partida donde

ninguno de los dos espera nada del otro más que satisfacción porque de lo que

si estoy segura que me encanta estar debajo, sobre o de lado de él.

¿Es así el

amor?

Mientras estuve

en parís, pensé que cada vez que me preguntaba por mi día o por lo que hacía,

lo hacia porque de verdad le interesaba. Viendo hacia atrás cada pregunta que salía

de su boca era mecánica.

Estar de

vuelta en la ciudad y estando, pensándolo ahora fue un alivio para él, porque después

de todo ¿Quién le lava la ropa o tiene la comida lista en un plato cuando él la

precisa?

Todos estos

pensamientos me llevan a pensar en él. ¿Cómo sería él? Me siento mal por estar

evocando cuando todavía estoy al lado de una persona que ya no se si es para mí,

pero acá esta, a mi lado dándome calor.

Definitivamente

estoy algo desquiciada. ¿Qué necesito para dejar de pensar boludeces? Pues levantar

mi trasero de la cama y salir.

Eso hago,

me levanto. Voy al baño hago mis necesidades y busco algo cómodo para ponerme,

ropa de deporte. Correr es una buena manera de despejar la mente.

Por lo que

cuando ya estoy lista, busco mis auriculares, busco una lista de reproducción animada

y tomando algo de dinero, salgo a la calle.

Ni bien

piso la vereda me percato del aire fresco de la mañana, respiro y le doy Play a

mi lista de música. Antes de correr, miro hacia los lados de la acera y me

percato que la misma camioneta que anoche me acompaño hasta aquí esta

estacionada en el mismo lugar.

¿Sera que

no tienen familia? ¿Abran hecho algún tipo de cambio de guardia?

Como sea,

me concentro en despejar mi mente y dejar de pensar en cosas como esas y sobre

todo en que punto me encuentro con respecto a mi novio.

Los primeros

pasos son algo adoloridos, hace mucho que no muevo el esqueleto y la noche

anterior no cuenta.

Cuando ya

llevo alrededor de media hora en este trance, mas relajada, en una esquina me

percato de la camioneta. Me esta siguiendo, cuidando mis pasos y sonrío al

sentirme cuidada.

Una hora

mas tarde y con la determinación que debo encontrar la manera de que mi relación

con mi novio llegue a su fin vuelvo de vuelta a mi departamento, pero antes me

detengo en mi cafetería favorita y compro cuatro cafés.

No tengo

idea de cuantos son los que me están cuidando, pero por las dudas compro

cuatro. Es una forma de darles a saber que estoy agradecida. Llego a mi

departamento y la camioneta ya esta estacionada en el mismo lugar que

anteriormente estaba. Me acerco al vehículo y dejo el cartón con los cafés, sin

siquiera poder ver en el interior del vehículo.

Antes de

alejarme pronuncio un “Gracias” sin llegar a nombrarlo, solo para que lean mis

labios y me devuelvo a mi departamento, no sin antes echar una nueva mirada a

la camioneta.

Al entrar Gastón

ya no se encuentra por ningún lado y se que debe estar en el gimnasio. Me muevo

a la cocina con la esperanza de que me haya dejado café caliente en la máquina,

pero solo esta la jarra vacía y una taza sucia en la bacha para lavar.

A eso me refiero.

Suspiro y

cargo la maquina nuevamente pensando en que debería tirarla a la basura y

comprar una de esas que siempre e querido y que según mi novio no son

necesaria, además de que cuestan una fortuna.

A la

mierda, cargo la maquina y tomo mi celular en una clara muestra de rebeldía. Ingreso

a la pagina de compras online y añado al carrito una máquina de café en

capsulas y que se haga su café en esta vieja carcacha si quiere, pero yo me

tomare el ultimo café de ella porque a partir de esta tarde lo hare de esta

espectacular obra de arte.

Sintiéndome

mejor que nunca, pendo mi equipo de música y le doy pley a lo que sea que

estaba sonando, y comienzo con la limpieza que lleva esperando desde unos días.

Termino una

hora mas tarde, sonriendo por lo rápido que fue. Aunque debo decir que el departamento

es pequeño.

Abro la

puerta para salir a quitar la basura y me encuentro con el cartón de café solo

faltando uno y junto al lugar vacío una nota. Tomo todo y dejo la bolsa de

basura en el canasto y ansiosa por leer la nota ingreso a mi departamento.

Dejo el cartón

con los cafés y tomo la nota entre mis dedos temblorosos. Respiro antes de abrirla,

no sé porque de repente siento ansiedad, mi corazón late desbocado.

Abro el

papel plegado y leo “Siempre te protegeré” leo y releo el papel. Esas líneas me

quitan el aliento y reaccionando me asomo nuevamente a la puerta, pero no la

abro. Me quedo quieta con el pomo en la mano y casi grito del susto cuando se abre

empujándome hacia el interior.

ꟷ¿Amor? ꟷdice

Gastón sorprendido de verme y sonrió algo nerviosa.

ꟷHola ꟷdigo

con un claro tono de nerviosismo, escondiendo la nota en mi espalda y plantándole

un beso en los labios a mi novio.

ꟷ¿Compraste

café? ꟷpregunta mirando detrás de mí.

ꟷE.. mmm… ¿sí?

ꟷrespondo recordando la bandeja de cartón.

ꟷ¿Por qué? Si

tenemos la cafetera que anda genial ꟷdice tomando uno de los vasos, sorbiendo

el contenidoꟷ. Esta frio ꟷdice y lo deja, ruedo los ojosꟷ. Me daré un baño ¿Me

acompañas?

Lo miro

mejor y me percato que también esta todo sudado, adivino que debe a ver estado ejercitándose

y bueno soy de esas que quieren cuidar el medio ambiente. sonrío y mientras me

dirijo al baño ya me saqué la camiseta húmeda.

¿Ya mencioné

que nuestra química sexual es muy alta? Pues si no lo hice lo aclaro.

Narra Alexander:

Recibir ese

mensaje desconocido, me puso en alerta. Pero me relajé cuando pude hablar con

el remitente. Nunca imagine quien seria hasta que hable con él.

Su acento

me dejo la clara idea de quién podía llegar a ser, pero aquí estaba yo

sorprendido.

ꟷAlexander

Del Re, se todo de ti y por lo que tengo entendido sabes poco de mi ꟷcomenzó

diciendoꟷ. Pues si tanto quieres saber de mi hablemos cara a cara.

ꟷ¿Donde? ꟷpregunte

sin pensar en nada, ni siquiera mi seguridad.

ꟷLe mandare

la ubicación del bar en el que estoy a su contacto, lo espero inmediatamente ꟷrespondió

y corto la llamada.

Mientras salía

de mi despacho pude notar el desconcierto en mi hija, pero era necesario. Debía

hablar con la persona anónima sin que ella se sienta abrumada y luego me encontré

casi corriendo a la cafetería no muy lejos de mi casa familiar para encontrarme

nada mas y nada menos que con Yang Kai, el hijo de la mafia.

Su mirada

me trasmitió la tranquilidad que no se podía obtener de sus progenitores.

ꟷKai ꟷsaluda

extendiendo sus largos dedos hacia mí, los mire por un momento y luego estreche

su mano, repitiendo mi nombre.

Me acomode

en la silla vacía en frente del hijo de la mafia italiana y China, barriendo el

local disimuladamente para percatarme que sus guardaespaldas estaban situados estratégicamente

en el local.

Una mesera

se acerco a nosotros con una bandeja con dos cafés y los dejo frente a nosotros

con algo de nerviosismo claramente. En todo momento el muchacho no aparto su

mirada seria de la mía.

Cuando la

chica se fue lo primero que hice fue preguntarle porque me había llamado.

ꟷUsted sabe

mejor que yo a que se dedica mi familia y quiero que sepa desde ahora que yo no

participo en sus locuras, estoy en contra y hago todo lo posible para que sus

planes se vengan abajo ꟷdice y toma un sorbo de su café como esperando a que

reaccione a sus palabrasꟷ. Lo site para dejarle en claro que mi madre lo tiene

en la mira desde hace años y no solo a usted, sino también a su familia. Fue un

descuido muy grande de su parte haber metido en todo este embrollo a su hija

menor ꟷdice algo incomodoꟷ si mi madre hubiera descubierto a la chica se la habría

devuelto en una bolsa de plástico y eso usted lo sabe ꟷme remuevo en mi lugar

porque se que es así, pero mi escusa es que no sabia que tanto sabia de mi

familia.

ꟷ¿Entonces

debería agradecerte? ꟷpreguntó.

ꟷNo,

siempre la protegeré ꟷdice y me quedo esperando una explicaciónꟷ. Solo le diré

que no debió dejar que desde niña acompañe a su madre a cada desfile que asistía.

Ahí es

cuando comprendo, ahí es donde me doy cuenta de que no solo mi mujer corría peligro

en esos lugares, sino también mi pequeña amatista.

ꟷ¿Si su

madre sabe de mi familia que la detiene de actuar? ꟷpreguntó tratando de

entender a la desquiciada mujer.

ꟷ¿De verdad

me pregunta eso? ꟷdice arrogante, rodando los ojos, viendo algo que yo noꟷ ¿Qué

haría usted si a su mujer le pasara algo? ꟷpregunta y la respuesta esta mas que

clara en mi cara. Mataría a todos, la agencia les caería encima sea como sea y

no pararía hasta cumplir mi objetivo, matar a esa loca y toda su familiaꟷ. Pues

mi madre está loca, pero es muy inteligente y no quiere a todo el FVI encima de

ella.

ꟷ¿De que

lado estas? No te entiendo ꟷdigo algo confundido.

ꟷOdio todo

lo que mis padres hacen, uno no elige donde nacer, pero me toco esta familia

retorcida ꟷdice desviando la mirada hacia la calleꟷ. Hare todo lo posible para tratar

de proteger y salvar vidas de las garras de mi familia, y esta mas que claro

que no permitiré que a su hija le falte un solo cabello.

ꟷ¿Por qué la

proteges? ꟷesa pregunta me ronda la cabeza desque que Sylvanas menciono que trata

de protegerla.

ꟷPoque ella

es luz en medio de tanta oscuridad ꟷdiceꟷ. Mi madre la hacia seguir desde que

sospecho de ella en Francia, ya me encargue de eso ꟷdice, casi me atraganto al

saberloꟷ, pero desde ahora me encargare de su seguridad.

ꟷ¿Colaborarías

con la agencia para detener a tus padres? ꟷtengo que preguntarlo.

ꟷNo, después

de todo son mis padres por mas retorcidos que sean, pero le dejare en claro que

no hare nada para impedir si los tienen que detener ꟷresponde y se pone de pie extendiendo

su manoꟷ Un gusto señor Alexander y quédese tranquilo que de la seguridad de su

hija me encargo yo.

ꟷEspero que

nos mantengamos en contacto, por cualquier eventualidad ꟷdigo, duda pero

asiente.

Sale del café

y yo regreso a mi casa, con toda esta nueva información recorriendo mi sistema.

Mientras almorzamos no puedo dejar de ver a mi hija y preguntarme que será lo

que lleve al hijo de la mafia a protegerla.

La respuesta

no me agrada para nada.

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