En el cielo

¿Qué me

dijo mi padre sobre este tipo de situaciones? Busco en mi mente… ¡No te

duermas!

A si, eso.

¡No te

duermas, Sylvanas!

Me repito

una y otra vez, creo escuchar a mi padre regañarme.

ꟷYa papa,

lo intento ꟷmurmuro por lo bajo, tratando de que la voz de mi padre me mantenga

en vilo.

ꟷ¿Qué dices?

ꟷpregunta alguien a mi lado.

Siento mi

cabeza pesar una tonelada, ni te digo de todo mi cuerpo. Como puedo levanto la

mirada a la persona que tengo al lado mío, huy, error. Es feo el pobre.

ꟷNo había en

el sector de malhechores uno más lindo ꟷdigo esquivando la mirada, me traerá pesadillas

ese rostro.

ꟷ¿Qué dices?

Soy una belleza ꟷdice acomodando su enmarañado cabello.

Trato de

mantener la atención en el lugar.

ꟷChe, feo ¿Dónde

estamos? ꟷpregunto, mientras arrastro las palabras.

ꟷTe

pregunta a ti ꟷdice otra voz al otro lado de mi campo de visión, cuando quiero

ver de quien se trata, casi me caigo del mareo.

ꟷQue sepas

que no soy feo, he ꟷresponde apuntándome con algo alargado. ¿Sera comida?

Tengo hambre

o sed, no se.

ꟷTengo algo,

pero no se ꟷdigo mirando a mi alrededor, esta algo oscuro.

ꟷHay

querida mía, pronto tendrás muchas cosas, pero sobre todo dolor ꟷdice el tipo

que está en algún lugar cerca de mí.

ꟷ¿Querida? Quien

dijo que era tu querida ꟷbalbuceo.

ꟷYo, espero

que la jefa me deje un rato a solas contigo ꟷescucho que dice y largo una

risotada.

ꟷ¿Y eso

como para qué? ꟷdigo sonando algo risueña.

ꟷCundo te

este dando tan fuerte dejaras de reírte, nena ꟷdice y me rio más fuerte.

ꟷ¿Duro? ¿Y

con qué? ꟷpreguntoꟷ Creo que necesitaras ayuda.

ꟷYa te

tragaras tus palabras, nena ꟷdice.

ꟷ¿Qué? ¿Me darás

una sopa de letras? ꟷpregunto, siguiendo con mi plan de molestarlo.  A la par del tipo que se hace el macho Alfa,

se escuchan risas, por ende, también se escuchan los bufidos de la supuesta

bestia que me hará cosas chanchas.

ꟷNo, te daré

sopa de Vergansa ꟷresponde.

ꟷHay que

confiado en creer que me callaras con… ¿Un maní? ꟷmurmuro. Suelta otro bufido,

sumado de mas risas.

De pronto

siento como jalan mi cabello y lo que me apuntaba anteriormente se posa debajo

de mi mandíbula, es frio, supongo que es el cañón de algún arma.

ꟷMide tus

palabras, bruja, si no quieres terminar no solo con mi verga en tu boca, sino también

con una bala entre tus ojos ꟷmurmura entre dientesꟷ. Y la verdad son muy bonitos

como para que mueras tan rápido.

ꟷquerrás

decir maní, aunque si me preguntas prefiero el cañón de tu arma ꟷdigo y relamo

mis labios mientras enfoco la miradaꟷ. Me dará más placer.

ꟷ¡Maldita

perra…! ꟷruje y veo como levanta su mano con el arma para tratar de pegarme con

ella.

En todo el

momento en que se daba esta pequeña conversación, fui desatando las cuerdas que

me tenían sujeta de espaldas. Cuando su mano estaba por impactar en mi rostro

lo detuve con un fuerte golpe, agarrándolo y tirándolo al piso cayendo sobe el arrebatándole

el arma para apuntarle a él.

ꟷSoy

demasiado mujer para ti, ¡enano! ꟷescupo en su cara mientras le apunto con el

arma, a mi alrededor siento como cargan las demás armas de los otros malhechores

y sonríoꟷ Deberías de tener mas que eso para ofrecer ꟷdigo refregando mi cuerpo

en el suyo, humillándolo ya que su… es como dije, un maní.

ꟷ¡Maldita bruja!

ꟷgrita y me rio histérica mientras sus compañeros me desarman y me toman de las

manos para apartarme del cuerpo del intento de hombre.

Se abre una

puerta y me sacan de ahí, sigo riendo como enferma mientras soy arrastrada por

un pasillo poco iluminado, pero puedo apostar que es algún lugar abandonado de

la ciudad.

Recién me

percato que estaba en el interior de un conteiner que viajaba a gran velocidad

por la ruta. Solo espero no estar lejos de mi ciudad.

Me meten en

una habitación, amplia con una sola lampara en el techo. La luz es tan blanca

que casi te ciega. Nuevamente me amarran, pero esta vez en una silla. Usan esposas,

muy sensatos de su parte. No dejo de reírme mientras lo hacen.

ꟷ¿Miedo a

que me suelte? ꟷpregunto, viendo como el feo sigue con la ardua tarea de

esposar mis manos.

ꟷDeja de

hablar ꟷmurmura.

ꟷSi lo hago

ser mi fin ꟷmurmuro mirando mejor el lugar en el que estoyꟷ. Tengo hambre ¿Al

menos me darán algo de comer?

ꟷCariño es probable

que esta noche sea la ultima de tu vida y tu solo te preocupas por comer ꟷdice una

mujer al entrar a la habitación en la que estoy, al acercarse a la luz puedo

ver que se trata de mi futura suegra, que mal, eso de que las suegras son unas

locas le va de lujo.

ꟷJustamente

por eso, no quiero morir de hambre ꟷdigo y me rio de lo idiota que sonó eso.

ꟷChistosita

ꟷdice y me toma del rostro para ver mis ojosꟷ ¿Por qué la droga no hizo efecto?

ꟷpregunta y yo le sonrío, tiene el mismo color de ojos que mi helado

napolitano.

Espero que

su hijo no sea tan enfermo como ella.

ꟷNo lo

sabemos, señora ꟷdice el que me esposoꟷ. Le dimos una dosis muy alta, pero

nada.

ꟷNada, no ꟷdigo

removiéndome del agarre de mi querida futura suegraꟷ. Estoy muy cachonda ¿podría

llamar al su hijo? Apuesto a que el sí sabría complacerme y no el vendedor de maní

que tiene por ahí.

ꟷ¿Mi hijo? ꟷpregunta

y abre un maletínꟷ ¿Por qué mi hijo? ꟷdice mientras con una jeringa saca de un frasco

algún tipo de sustancia.

Me mira con

esa mirada desquiciada y acerca la jeringa goteante a mi brazo, me remuevo, pero

vasta solo una mirada para que sus cachorros me sostengan y ella utiliza la jeringa

para pinchar mi brazo y suministrarme el líquido. El calor recorre mi brazo y

se esparce lentamente por mi cuerpo. Me voy sintiendo como más ligera.

ꟷ¿Qué era

eso? ꟷsale de mi boca la pregunta sin siquiera pensarlo.

ꟷAlgo nuevo

ꟷdice y mira hacia su espalda, uno de los tipos que está ahí le acerca una

silla que parece un trono. Se acomoda como si fuera una reina y cruzando sus

piernas me mira con claro interés, aprieto la boca para que de ella no salga

nada porque juro que quiero decir muchas cosasꟷ No te resistas Sylvanas ꟷdice

haciendo que mis ojos se abran grande.

ꟷ¿Cómo?

ꟷO querida

se todo de ti, tu padre es un hueso bastante molesto que debo mantener al margen

de mis negocios y ya me cansé de tener que lidiar con él, creo que el mensaje

que le dejare será bastante productivo… ꟷfinaliza en un murmullo, pero su cara

cambia notablemente al pensarꟷ. Me pregunto ¿Por qué preguntaste por mi hijo?

ꟷHuy… fácil,

esta mas bueno que el pan ꟷvomito verbalmente y me quiero pegarꟷ. Lo que si

usted está un poco loca y eso que dicen que las suegras son así, le va bien. Enserio

ꟷdigo asistiendo, por favor alguien que me pegueꟷ, aunque hace ya tiempo que no

lo veo, me enfada, pero me calienta a la vez ¿Cómo puede ser que después de que

me haya besado como lo hizo haya desaparecido? Eso es de cobardes, me tiene la

sangre a mil y ya no se si es por alguna droga que me hayan dado.

ꟷEspera ꟷdice

levantándose de su sillónꟷ ¿Dices que mi hijo te beso? ꟷpregunta sorprendida.

ꟷUff… y no

tiene idea de cómo, casi toco las campanas del Edén y todo ꟷdigo ajustando la presión

de mis piernas, ese si sabe cómo plantar un recuerdo.

ꟷMmmm…

interesante ꟷdiceꟷ. Mi hijo me debe una explicación y tu… usar tanto tiempo

lentillas puede hacer que te lubricación del ojo.

ꟷMe aconseja

cuando me dice que esta es mi ultima noche, no tiene lógica ꟷdigo algo risueñaꟷ

de todos modos no se preocupe que las lentillas la utilizo cuando estoy

encubierta y ahora solo estoy cachonda hablando con mi futura suegra sobe el mejor

beso de la vida que me dio el bombón asesino de su hijo ꟷdigo ya algo cansada,

sintiendo la tirantez de mi garganta, agua, necesito aguaꟷ ¿Me podrían dar un

poquito de agua? Esto de hablar hasta por los codos me deja la garganta seca.

ꟷ¿El color

de tus ojos es natural? ꟷpregunta levantada mi cara nuevamente para analizar

mis ojos más de cerca.

ꟷSi, los

herede de mi madre ꟷdigo viendo la codicia en sus ojos.

ꟷ¿Entonces

me dices que, si mi hijo te deja embarazada, puede que mi nieto tenga ese color

de ojos? ꟷpregunta y yo me quedo anonada mirándola.

ꟷE…

ꟷHuy… al

fin no tiene nada que decir ꟷdice el feo que pretendía propasase con la futura

hija de la mafia. Huy que me pone la idea.

ꟷ¡Cállate,

si no quieres que corte esa lengua insolente tuya! ꟷle grito al feo, Laura me

mira con una sonrisa.

ꟷ¿Lo harías?

ꟷpregunta cruzándose de brazos. No respondo, porque sé que lo haría si tengo la

motivación justaꟷ Interesante.

Se aleja

por donde vino y sus subordinados la miran sin saber que sigue, entre ellos se

miran con extrañeza, antes de desaparecer por las sombres le susurra algo al

que fue amable conmigo y termina de fundirse con la oscuridad del lugar.

No se si

sentirme bien o mal al quedarme sola con una jauría de hombres que claramente

les encantaría hacer cualquier cosa ante que cuidarme.

El sueño me

vence, junto con el cansancio y pronto siento que me estoy durmiendo.

Estoy flotando,

siento mi cuerpo ligero mientras las nubes se mueven a mi alrededor. La bruma

no deja ver que es lo que me tiene en movimiento, pero siento un agarre en mis

piernas, espalda. Un suave murmullo en mi oído me da la tranquilidad que estaba

perdiendo al no poder salir de esta ceguera.

De pronto

la briza se detiene y siento caer, lentamente. Es como si me hubieran

depositado en capullos de algodón, suave y aromático. Sonrío y trato de moverme

para encontrar la posición justa para estar cómoda y seguir bajo el embrujo de

esta mullida suavidad.

Nuevamente caigo

en la inconciencia, todo rastro de sonido desaparece y caigo en la paz total. Siento

que estoy segura, unos fuertes brazos me sostienen para no estar sola mientras

caigo en la oscuridad total.

Abro los ojos

lentamente. Ya no estoy sentada en esa silla que hacia doler mi trasero. Trato de

moverme, pero me choco con algo salido y duro. Casi con miedo, primero me

aseguro de tener todas mis partes intactas, además de la ropa.

Suspiro,

esta todo en su lugar, salvo por mis zapatos. Casi mas tranquila, desvío la

mirada para encontrarme con una mirada intensa que me estudia desde muy cerca. Mi

corazón inmediatamente se desboca y me aturde el liquido de sus ojos, puros. Chocolate,

como para beber de ellos, delicioso.

Relamo mis

labios al sentir la sequedad en ellos, mi acompañante y guardaespaldas se mueve

incorporándose. Lo veo dirigirse a un lado de donde estoy que ahora comprendo

que es una cama y no un campo de algodón. Lo veo tomar una jarra y servir agua.

Inmediatamente

quiero llorar porque es justo lo que necesito y hare lo que sea para obtener

una gota. Pero no necesito hacer nada, mi protector voltea con baso en mano y tomando

un sorbete se acerca nuevamente a la mullida cama en la que estoy acostada y me

acerca el vaso para beber de él.

ꟷDespacio ꟷdice

al ver como sorbo con desesperación, lo miro sin dejar de tomar por la bombilla

y sonrío.

Digamos que

la posición en la que estoy puede dar a pensar muchas cosas perversas y mi

segundo nombre es cochinata, el solo niega sonriendo, adivinando mis pensamientos.

Cuando siento que la sequedad de mi garganta ya esta bien nutrida, vuelvo de

nuevo a encarar su mirada.

ꟷ¿Dónde estoy?

ꟷpregunto, porque claramente no estoy en el mismo lugar donde estaba antes.

ꟷEn el

cielo ꟷdice y casi llego al clímax por como su voz sonó mucho más oscura y

sexy.

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