DESCUBIERTO.

No obstante, mis esperanzas se esfuman con la llegada de un nuevo mensaje. Al solo observarlo, ya sé de quién se trata. No puede haber otra persona que no sea él, que tenga tanto odio y ganas de arruinar todo a su paso. Controlándome, lo leo para después tomar la SIM y romperla.

Sé perfectamente que con esto no lo detendré, pero así puedo alejarlo lo más posible. No permitiré que confunda mi mente con simples amenazas. Por lo visto, está colérico y más con la llegada de Antonio, cosa que me alegra, pero solo espero que esto no se salga de control, aunque lo más probable es que sí.

Sin querer estresarme, le doy la bienvenida a un nuevo día. Rápidamente me alisto y me marcho para la empresa. Ahora que Rafael está herido, tengo el doble de trabajo y, como la futura sucesora de las empresas Gómez, no tengo otra opción que cumplir con mi rol. Pero antes de llegar, hago una pequeña parada. Ya no puedo ignorar a mi gente. Ahora que estoy de vuelta, tengo que demostrar mi dominio y vitalidad. Hacerles saber que la rosa de la muerte está más letal que nunca.

Como una mujer segura, abro las puertas de la base para observar a mi gente. Aunque no es un gran clan, está construido por esfuerzo. A lo largo de los años, nos hemos dado a conocer por nuestra inteligencia y fuerza de ataque. Pero sobre todo, es independiente de mi familia.

- Mi señora.- me saluda respetuosamente Matías.

- Cuéntame los pormenores.- digo mientras me dirijo al despacho.

- Este, hay una visita que la está esperando.- Al escucharlo, saco mi arma y la preparo.

La única persona que se me ocurre que pueda estar aquí es Carlos. ¿Cuándo me dejará estar en paz? Decidida a poner fin a todo esto, le doy unas breves pero precisas instrucciones.

- Si escuchas disparos, entra y mata todo lo que se mueva, ¿entiendes?- le indico.

Este, sin inmutarse, asiente con la cabeza. Con todo preparado, respiro profundamente para después abrir la puerta. Para mi sorpresa, está sentada en mi silla la persona menos pensada. Sus ojos verdes-avellana me dan a comprender que he caído en su trampa. Realmente es un hombre de temer y respetar, siempre un paso adelante.

- Déjame felicitarte, palomita. ¿Quién diría que harías tu nido lejos de casa y uno de los mejores? Juro que Marc se burlaría si se enterara de que la mejor amiga de su esposa fue la mujer que rechazó su propuesta. Casi te matan por eso -se burla para acercarse a mí.

Nerviosa, intento apartarme, pero me detiene.

- ¿Le dirás? -le pregunto.

Soy consciente de que no me harán nada, pero no significa que no me den un correctivo. Son cosas que no se pueden dejar pasar.

- No le diré por dos cosas. La primera es porque eres valiosa para nosotros y la segunda es porque no quiero verte herida o lastimada -se me acerca peligrosamente.

- ¿Sí? -digo confundida.

A veces siento que nuestra relación se dispersa. Algunas veces percibo que se preocupa por mí, pero otras que le soy indiferente. La verdad es que no quiero hacerme falsas expectativas. Ya una vez entregué mi corazón y lo partieron en pedazos. Así que prefiero no arriesgarme y no salir lastimada de nuevo.

- Sí, como escuchaste -me toma de la cintura.

- ¿Y por qué lo afirma? -pregunto confundida.

Aunque mi cabeza quiere escuchar una dura respuesta para frenar todo lo que está surgiendo dentro de mí, mi corazón ansía escuchar palabras cariñosas.

- Porque me importas -sin decir nada más, me besa.

En conflicto, me cuelgo de su cintura, permitiéndole tener un mejor acceso a mi boca. Lo único en lo que puedo concentrarme son las ganas de estar con él. Ansiosa, empiezo a desplazar mis manos por sus tonificados músculos, mientras desabrocho su camisa. No sé si seré loca o es mi fetiche, pero de tan solo observar a Antonio en camisa me prende. Le queda malditamente ajustada y sexy que me excita. Nublada por el placer, muerdo su cuello para después permitir que se deshaga de mi vestido y sostén.

- Porque eres malditamente irresistible. Me vuelves loco de tan solo verte, Vero -dice antes de atender a mis dos nenas.

Sentir su lengua y tacto me hace gemir de placer. Este hombre me satisface como ningún otro. Desde que lo probé, se ha convertido en un irresistible dulce.

- Porque así nací- hablo con malicia y picardía, provocando que me muerda el labio en venganza.

- Eres toda una loquilla- me mira un par de segundos para después volver a besarme.

Sin importarnos nada, unimos nuestros cuerpos, olvidando nuestro alrededor y problemas.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

**** Antonio Bett ****

Siento como mi ira brota de mi ser. Sabía que debía haber un motivo para que ese idiota buscara mi atención, pero no imaginaba que se tratara de Verónica. Sería cínico de mi parte decir que no estoy molesto con ella por haberme ocultado esta información, sabiendo que no hay nada en este mundo que no pueda averiguar, pero no soy nadie para exigirle una explicación. Únicamente somos compañeros sexuales.

Sin embargo, últimamente me está molestando ese hecho. De tan solo imaginar que ese bastardo la sostuvo en sus brazos como la estoy sosteniendo ahora y observó su hermoso rostro de excitación, me dan ganas de ir a buscarlo y matarlo. Le haré saber de quién es esta mujer. Ella es y solo será mía, eso lo juro.

Centrándome en solo nosotros dos, le permito conocer el cielo. Quiero que observe que conmigo lo tiene todo, que yo soy su hombre y por tal hecho debe permanecer lejos de otros, porque no lo pensaré dos veces y le volaré la cabeza a cualquiera que se le acerque, sin importarme de quien se trate.

La verdad aún no quería permitirle saber que conocíamos de sus negocios, la mujer que todas las mafias buscan por suministros y por sus increíbles estrategias, Verónica Gómez, la chica que se camufla en la inocente imagen de la princesa de los Gómez, pero sentí que perdía la cabeza al enterarme de su secreto y actué sin pensar. Lo más probable es que Marc me reproche esto, pero qué importa.

No obstante, no es alguien que pueda darse golpes de pecho. Por Elizabeth cometió demasiados errores, que casi nos cuestan la vida. Definitivamente, este par de amigas vinieron a desarmarnos la vida y hacer con ellas lo que se plazcan.

Más populares

Comments

Ruth Zuñiga Valenzuela

Ruth Zuñiga Valenzuela

cuando lei que decia marc me dio un infarto, despues medi cuenta que solo fue un error

2023-12-14

3

Gardenia Omaña

Gardenia Omaña

inocente pobre amigo, pensó que podía vivir sin ella.

2023-12-06

1

Josefina Juarez

Josefina Juarez

No que no tronabas pistolita

2023-11-13

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play