capitulo 11

—¡Pero que rayos! En esta ciudad para recorrer 30km te tardas 2hrs ¡Es una locura! Qué bueno que salí con mucho tiempo de antelación...

Bien, ya estoy aquí, ¡vaya! Ésta chica en serio que tiene buen gusto, su casa es muy hermosa la otra ocasión no pude verla detalladamente... ¿Dónde está el...? Ah sí ya lo ví, aquí están pequeñas —Dijo Niccolò al encontrar la caja de bloqueo con las llaves e ingresar la contraseña que le dió Tornado

Rápidamente entró a la casa y se dirigió al garage que estaba en el último piso de arriba para abajo, a pesar de haberla visto la vez pasada aún se le hacía muy novedoso que la mitad de la casa estuviera bajo tierra

Cuando llegó a dónde estaba el auto se maravilló por lo que vió, una colección entera de autos de súper lujo estaban estacionados, había clásicos, de carreras, de exposición y uno en particular que llamó su atención era un auto que estaba cubierto por una lona y dentro de lo que parecía una caja de cristal cerrada con clave, Niccolò estaba intrigado.—¿Qué puede ser tan valioso para ocultarlo? Es decir, la colección de autos ya es lo bastante costosa y exclusiva, ¿Qué puede estar ocultando Tornado? ¿Y de quién?— se preguntó —En fin ¡Otra incógnita que me deja ésta chica! A ver, ¿Cuál de todas estas preciosuras manejaré hoy?— Se decía a sí mismo mientras apretaba el control del auto que se llevaría

De inmediato las luces de un Ferrari 812 competizione se encendieron y la sonrisa de Niccolò automáticamente se duplicó —¡Pero que belleza! 1.4 toneladas de aluminio y fibra de carbono que llegan de 0 a 100km/h en poco menos de 2.9 segundos, con 830 caballos de fuerza que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 340km/h ¡Rayos! pero es que ésta chica en serio no deja de sorprenderme, con una mujer así yo no me regresaría a mi amada Italia, al menos, no soltero— Decía Niccolò mientras deslizaba la mano por la lujosa y agresiva carrocería de ese maravilloso ejemplar

Niccolò parecía niño pequeño con juguete nuevo, ahora con sus 29 años está a cargo del negocio familiar, pero antes de recibir tremenda responsabilidad era un hijo de papi que despilfarraba, en fiestas y mujeres, lo que pocos saben es que el joven tiene una gran pasión por los autos y las carreras, de hecho 4 años atrás se presentó en la fórmula 1 pero no dejó que nadie supiera quién era, sólo sus amigos cercanos saben que corre autos y por supuesto el equipo que lo acompaña en cada carrera que se ha presentado, profesionalmente sólo ha corrido 2 veces pero en las calles de su amada Italia también se ha presentado en las carreras clandestinas, y al igual que Tornado; tiene una amplia colección de autos guardada en su garage

Niccolò condujo por las calles de la ciudad de México hasta llegar a la zona donde serían las carreras, para ese entonces ya eran las 11:00 pm y el lugar ya estaba repleto de jóvenes ricos con vestimenta de estilo urbano y hermosas chicas de cuerpos esculturales algunas usaban el mismo estilo que los hombres y otras traían diminutos vestidos entallados que resaltaban sus grandes atributos, pero lo más llamativo sin duda eran los autos, se podía ver diferentes estilos como el Honda Civic Coupe, el Ford Escort MKI, un Honda S2000, el Camaro Yenko en color habanero, un Buick Grand National y el Mazda RX-7; todos modificados

Otros se iban por carros de nivel más alto como el Mercedes AMG GT3 en color azul y negro, un hermoso Ferrari 488 GT3 en color rojo, un Porsche 911 GT3 RS en color verde limón, entre otros... un verdadero paraíso para los amantes de los autos

Niccolò estaba entretenido, inmerso en el ambiente callejero cuando se empezaron a escuchar vítores, elogios y chiflidos por parte de los presentes, no se podía ver exactamente por qué, así que Niccolò se acercó a la bola quitando a uno que otro que sin darse cuenta se cruzaban en su camino evitando que pudiera ver lo que estaba pasando

Cuando por fin llegó al lugar que quería vió un BMW Z4 GT3 negro con verde y detalles amarillos, era un excelente carro que estaba dando un gran espectáculo pero algo dejó confundido e intrigado al italiano

—¡Ese movimiento! Yo lo conozco— Dijo un poco alterado, ya que el movimiento maestro que acababa de hacer el BMW era una copia exacta de una vuelta que el inventó y realizó justamente hace cuatro años atrás, cuando se presentó en la fórmula 1, después de la carrera estaba con su equipo y sus amigos celebrando y disfrutando del buen día que pasaron, entonces se pusieron a presumir los grandes movimientos que tenían guardados, ya estaban en otra pista, que era propiedad del abuelo de Marco, su amigo y jefe de mecánicos en los pits, por eso ver al BMW repetirlo lo descolocó de sobre manera

Pero Niccolò no sabía que todo el misterio en el que se había visto envuelto desde que llegó a México esa noche sería resuelto y expuesto, al menos para él

De un momento a otro el auto se detuvo, se quedó así por un par de minutos y entonces la puerta del piloto de abrió, de él salió una hermosa chica con casco en la cabeza, Niccolò no necesitó preguntar para saber quién era puesto que el casco era negro con la pantalla tornasol, la chica vestía una hermosa gabardina corta en color negro, de piel que apenas cubría lo suficiente para dar un toque decente y sensual, en la parte de la espalda traía grabado un tornado holográfico, lo más sexi del atuendo eran las botas de tacón de aguja que traía, eran pegadas a sus largas piernas y llegaban unos cuantos centímetros debajo de la gabardina, dichas botas estaban abiertas de la parte de enfrente y tenían cordones que iban desde el peine hasta borde para ajustarlas

Tornado le aventó las llaves del auto a uno de sus amigos y le hizo una seña a Niccolò para que la siguiera a pie, caminaron en silencio hasta llegar al Ferrari 812 competizione en el que llegó Niccolo entonces se animó a preguntar

—¿Iremos a tu casa?—

A lo que Tornado sólo movió la cabeza de manera afirmativa

—Bien, sube— Le dijo Niccolò con una seductora sonrisa mientras le abría la puerta del copiloto pero Tornado negó con la cabeza y procedió a señalar una moto, era una Kawasaki Ninja H2R negra; se montó en ella y le señaló que la siguiera, Niccolò se sentía intrigado, y la curiosidad lo estaba matando pero tenía que admitir que todo esto le parecía bastante exitante

Sin ninguna objeción se subió nuevamente al auto y condujo detrás de la atractiva chica pues a pesar de traer una gabardina encima se podía notar la silueta del perfecto cuerpo que hay debajo

Después de un tiempo se encontraban afuera de la extravagante casa, Tornado apuntó el láser de su llavero a lo que parecía una pequeña cámara exterior pero en realidad era un decodificador que percibía el rayo, lo analizaba y bloqueaba o desbloqueaba el acceso por parte de una "pared invisible" aún que sólo se trataba de una cortina bien camuflajeada que daba acceso al garage

Ambos jóvenes entraron a través de la cortina con el auto y la moto, automáticamente la "pared" se cerró y ellos estacionaron los vehículos. Niccolò se apresuró a salir del auto, se acercó a la chica y le ofreció la mano para ayudarla a bajar de la moto, Tornado en ese momento sonrió pero ese gesto pasó desapercibido para Niccolò porque el casco de la chica no le permitió ver nada

Luego sin quitarse el casco Tornado lo tomó de la mano y lo guió a la sala de estar que se encontraba en el piso más alto, al llegar Niccolò se sorprendió

La sala era muy amplia, el piso era negro, con paredes de cristal, sólo una no lo era y ésta tenía una gran pantalla de plasma en el centro, de lado derecho había una cantina con una gran variedad de bebidas alcohólicas, para todos los gustos; desde los clásicos: whisky, vodka, ginebra, ron, y brandy, hasta champagne, sake, vermut y coñac, también contaba con diferentes vinos y licores incluso tenía cerveza y obviamente su favorito que no podía faltar, el tequila; de lado izquierdo había un par de máquinas de juego con su silla cada una, y en el resto de la estancia había un gran sofá de color magenta que quedaba de frente a la pantalla, a un lado había una esfera grande y transparente que colgaba del techo y estaba llena de agua hasta la mitad, era un jacuzzi de cristal con una forma bastante peculiar, aún con todo eso el lugar seguía siendo muy amplio

Tornado todavía traía el casco y solo estaba viendo a Niccolò observar detenidamente el lugar, se acercó a él y lo hizo sentar en el sillón, Niccolò estaba inquieto por qué se quitara el casco, quería saber cómo era su rostro pero no dijo nada e hizo lo que la chica le pidió, pensó que si decía algo arruinaría el momento y de todos modos tarde o temprano la ardiente chica se quitaría el casco además estaba ansioso por oír su voz ya que desde que la vió la joven sólo se ha dirigido a él por medio de señas.

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