capitulo 4

—¡Otra vez leyendo mi mente! dime, ¿cómo haces eso?— preguntó Niccolò ya un poco asustado

—¡Ja ja! no te asustes en serio no puedo leer las mentes, bueno no telepáticamente, pero tú eres muy fácil de leer físicamente, es decir tus movimientos y gestos me facilitan saber que estás sintiendo o suponer qué estás pensando, ¡no eres tan intrigante en realidad!

—¿Disculpa? no llevamos ni dos horas de conocernos y ya te has burlado de mí por lo menos cinco veces, sin mencionar que me besaste— Niccolò estaba indignado

—¡Ja ja! ya relájate, mejor ven, cambia esa cara de perro y acompáñame— le dijo Valeria mientras lo tomaba de la mano y se dirigía al elevador

—Corrijo, 6 con ésta— dijo resignado y riendo mientras era arrastrado por la chica ya que su cálido toque inconscientemente hizo que se le formará una sonrisa en el rostro

—Oye espera— De repente el italiano se paró en seco y preguntó:

—¿A dónde vamos? yo tenía que reunirme con el subdirector y llevo casi dos horas de retraso por estar contigo—

Valeria sólo lo miró, alzó la ceja derecha y sonrió para después añadir:

—Si ése es el problema déjame decirte que sin querer, omití una parte importante de mi presentación o... tal vez fue intencional— se reía la chica de cabellera dorada

—No sólo soy hija de tu socio y hermana de tu amiga, también soy la subdirectora del proyecto y mano derecha de mi padre, así que descuida en realidad si llegaste a la reunión con el subdirector, y muy puntual cabe aclarar.— a éstas alturas Niccolò no sabía qué porcentaje de burla y que porcentaje de coquetería tenía la sonrisa de Valeria pero estaba cómodo con ella, se ha estado divirtiendo y sentía que haberla conocido le dió la alegría que le faltaba, así que sin objetar nada la siguió.

— *No entiendo lo que me está pasando pero con ella me siento tan agusto, Valeria es una chica muy espontánea, divertida y sumamente bella

no puedo creer que me estoy dejando llevar de la mano a no sé dónde por una chiquilla que acabo de conocer hace no más de dos horas* —

Niccolò estaba asombrado de la actitud de Valeria pero lo que lo tenía completamente anonadado era que él le permitía llevarlo de la mano por un país que no conoce como un títere, sentía que era el juguete nuevo de una niña, una hermosa niña que no pasa de los 20 y con la que está rompiendo gran parte de sus reglas.

—Bueno... hemos llegado— dijo Valeria, después de haber caminado 2 cuadras lejos del restaurante, llegaron a la puerta de una casa aparentemente normal para la vida a la que están acostumbrados, la casa era bastante grande, de estilo contemporáneo, con ventanales de piso a techo, vigas exteriores de acero, grandes muros de piedra blanca y una puerta de nogal por la que puede pasar un trailer perfectamente, la casa era de 2 pisos o eso parecía hasta que cruzaron la entrada, efectivamente por fuera parecía de dos pisos pero por dentro eran en realidad 4, sólo que dos estaban debajo de sus pies, era como una guarida secreta llena de clase, de lujo y muy excéntrica, tal como los gustos de Niccolò.

—¿Te gusta?— preguntó Valeria con una sonrisa genuina

—¡Qué si me gusta! ¿Bromeas? ¡está padrísima! pero, ¿De quién es?— preguntó muy emocionado el italiano

—De Tornado—

—¿Tornado?— Preguntó él

—Así le dicen— Contestó ella

—¡Oh entiendo!— Dijo Niccolò con evidente desánimo al pensar que se trataba del novio de Valeria

—Es una chica— le dijo Valeria con una sonrisa, le pareció tierna su reacción, ya que fué muy evidente

—Todos los viernes en la noche puedes encontrarla en "La Santa" un antro súper exclusivo ya que como verás es de gustos especiales, y los sábados a media noche se realizan carreras clandestinas en diferentes puntos de la ciudad, éste sábado serán en Anillo Periférico, es una gran oportunidad si quieres conocerla ya que no cualquiera tiene acceso a ella, ¿Cómo ves, quieres ir?—

—Pero claro que quiero ir, Esa "Tornado" suena muy interesante, además ya le hace falta adrenalina a mi vida, desde que recibí todo el peso de la cadena hotelera no he podido divertirme como solía hacerlo, mi única distracción han sido las chicas, pero ya me cansé de los polvos, necesito adrenalina pura y por lo visto tu amiga me la va a dar— se expresó Niccolò

—Bien yo estaré allá y espero que de verdad vayas, será una noche muy interesante—Dijo Valeria mientras le robaba un beso en la mejilla, tomó mano nuevamente y lo llevó a la salida de esa magnífica casa.

—Es hora de volver, debemos trabajar y yo te tengo que empapar de conocimiento respecto al proyecto, quizá en otra ocasión Tornado te invite a conocer profundamente su casa, sí es que le agradas— se burló Valeria.

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