capitulo 10

Sin poder contener mas la rabia que sentía, Niccolò le dijo unas duras palabras a la abuela de Valeria —Señora por respeto a la honestidad con la que habló, lo que le diré será haciendo uso de toda la honestidad que tengo ... En definitiva Edgar tiene razón, Valeria es una caja de sorpresas

Quién iba a pensar que debajo de esa inteligente y bella jovencita, se escondiera una distinguida dama en sociedad con dotes de modelaje, pero me sorprende más saber el inmenso corazón que tiene esa mujer

Me alegra de sobre manera saber que mi chiquilla no es igual a usted y Si se preocupa por el mundo que la rodea, más allá de éste salón y ésta clase social que por lo que me dijo de "Clase" sólo tienen el nombre

Me da mucha tristeza pensar en los malos ratos que a de haber pasado mi amiga Melissa porque usted no lo sabe pero ella es una gran persona que admiro y quiero mucho, me duele saber que una abuela pueda ser capaz de expresarse así de su nieta y ¡Peor! por un grupo de personas superficiales, con aires de grandeza y carentes de empatía

Le diría que lamento mucho mis palabras pero en un principio le dije que sería honesto, no le digo que lamento conocerla porque gracias a usted es que puedo entender por qué Edgar dice que Valeria es una joya y es que en realidad esa chica es maravillosa— Niccolò descargó sus palabras sin piedad sobre la arrogante señora que parecía tener desprecio, soberbia y altivez dentro de ella, en vez de HUMANIDAD

Lo irónico de todo es que entre más hablaba iba mejorando su estado de ánimo, empezó a hablar furioso y terminó casi riendo al ver los cambios de color en la cara de la señora con cada palabra que le decía

En ese momento terminó el discurso de Valeria y éste par no se habría dado cuenta sí no fuera por los aplausos y ovaciones que recibió la joven,

cuando ambos voltearon se percataron de que las elegantes quinceañeras ya empezaban a caminar sobre la pasarela mostrando diferentes atuendos y accessorios, Valeria ya estaba llegando a ellos, se sintió un poco confundida por ver a Niccolò ahí y junto a su abuela, los saludó con una radiante sonrisa y dijo:

—Abuela, ¿cómo estás? No te había visto en mucho tiempo— A Valeria le dió mucho gusto ver a su abuela, le dió un beso en la mejilla y un cálido abrazo, parece que la chica ignora completamente el corazón endurecido que tiene su abuela y es que tristemente la señora frente a su nieta muestra una cara muy distinta a lo que es en realidad, por extraño que parezca le tiene aprecio e inclusive cariño a la tierna jovencita, sentimiento muy distinto del que siente por el resto de la familia en especial hacia Melissa que le recuerda a su difunto esposo y la traición de el mismo, esa chica es igual a su abuelo que en paz descanse, aventureros, viajeros y con un evidente rechazo hacia la clase social alta y sus ideales "un verdadero desperdicio" era lo que pensaba la anciana de su primera nieta y su difunto esposo.

Valeria al igual que su mamá en alguna ocasión vió las miradas de desprecio hacía su hermana por parte de la abuela, pero era muy pequeña para entender lo que pasaba en realidad además tampoco convivían mucho con ella, sí la vieron cuatro veces en su vida habían sido muchas hasta que Melissa se fue a Italia y Valeria comenzó a inmiscuirse en el ambiente de su madre, fue cuando la abuela apareció nuevamente y visitaba a su hermosa nieta, incluso le regaló el vestido para su presentación hace cinco años y ha estado al pendiente de los actos y noticias de la jovencita aunque eso lo ha hecho discretamente.

—¡Niccolò! Qué gusto verte por acá, ¿Vienes con alguien?— Preguntó Valeria asombrada, pues ella no le había comentado nada de dicho evento y verlo allí frente a ella fue una gran sorpresa

—En realidad vine solo, pero jamás imaginé que me encontraría contigo, ¡Así que a ésto te referías con que acostumbras vestir con "hermosos vestidos de alta costura que moldean tu fabuloso cuerpo y con tacones" eh!— Le dijo seductoramente el Italiano y con un tono de sarcasmo al recordar la bochornosa escena cuando ella le dijo las mismas palabras

Valeria se rió y contestó.— Si algo así — luego llegaron diferentes mandatarios y empresarios jóvenes, apuestos y galantes a platicar con ella, pidiéndole consejos para comprar los artículos exclusivos que se presentaron en el desfile pero claramente sólo eran excusas para acercarse a la chica y es que no sólo es hermosa sino también una prometedora esposa para cualquier hombre de la clase alta.

— ¡Quién iba a pensar que un evento para desfilar ropa y accesorios de mujer sería tan concurrido por hombres "heterosexuales"!— Susurró Niccolò entre burla y molestia ya que por más que quiso evitarlo, ver a Valeria con otros hombres era muy desagradable, al parecer más de uno tuvo su maravillosa idea de ir al desfile por las hermosas chicas que asistirían, pero nunca imaginó una situación como en la que se encuentra en éste momento, los celos lo estaban consumiendo, decidió retirarse inmediatamente y ni siquiera pudo despedirse de Valeria ya que la tenían rodeada y acaparada esos bultos de testosterona

Valeria sólo alcanzó a ver la espalda de Niccolò en la distancia, no entendía la actitud de éste pero tampoco tuvo mucho tiempo para analizar lo que le pasaba al italiano, ya que las personas a su alrededor demandaban su atención

La abuela de Valeria que observó todo lo que sucedió tenía una sonrisa de oreja a oreja, le alegro de sobre manera ver el estado en el que se fué Niccolò ya que a pesar de ser muy guapo, su notable elegancia, buen porte y evidentes cantidades con muchos ceros en el banco, nadie se había atrevido a humillarla, pero no hizo falta que ella moviera un sólo dedo para vengarse puesto que al parecer el karma para Niccolò fue instantáneo o eso fué lo que pensó la engreída señora

Niccolò llegó furioso a su apartamento, aventando todo a su paso y comenzó a insultar, primero a esos "buitres" y después a sí mismo por efectivamente estar colgando de las manos de una chiquilla como si fuera un títere, un juguete al que se puede desechar fácilmente y lo que más le molestaba era que Valeria lo había ignorado por atender a esos "carroñeros"

—Ya es suficiente, ¡Me cansé! Estoy arto de éste sentimiento, nunca me había airado tanto y Valeria de verdad está poniendo mi mundo de cabeza, ya no quiero seguir así, será muy hermosa pero si prefiere estar rodeada de tipejos inútiles que no me llegan ni a los talones, por mí está bien, total yo tengo una larga lista de chicas esperando por un poco de mi atención, y yo perdiendo el tiempo con una a la que no le intereso ¡Ja! ¡Qué irónico!— Se desahogaba el colérico hombre en la intimidad de su apartamento

Lo más curioso es que Niccolò estaba tan emocionado con Tornado que ya no quería ir al evento, no le interesaba ver chicas lindas, nadamás quería ver a esa excéntrica mujer pero el destino es caprichoso y tuvo que asistir, sólo para encontrarse con una desagradable señora y con la chica que ha tratado de evitar desde el día anterior

Y si, por un momento consideró no ir con Tornado e intentar algo con Valeria, al verla como toda una reina caminando sobre pasarela y dando un discurso en ese hermoso vestido que le daba un toque de sensualidad e inocencia al mismo tiempo, un balance perfecto al estar rodeada de atractivos hombres y chicas menores de edad, eso volvió loco al intrépido amigo de Niccolò pero asombrosamente en esta ocasión pudo controlarse

Desafortunadamente las cosas no salieron de la mejor manera y ahora nuestro buen amigo está furioso, por lo que ha desechado esa idea, se decidió por Tornado y tratará de olvidarse de esa chiquilla aunque sea tan difícil ya que Valeria se le aparece hasta en "la sopa"

Niccolò tomó la carta de Tornado y leyó el reverso donde se encuentra escrita la dirección de la carrera, fecha y hora

—Bien, es hoy a media noche, iré a prepararme, no sé con exactitud cuánto me vaya a tardar en llegar a la asombrosa casa de Tornado, tomar su auto y llegar al lugar de las carreras— Dijo Niccolò decidido y optimista al pensar en esa excéntrica y confiada chica, la cual está ansioso de conocer.

Se dirigió al vestidor y saco un conjunto más acorde a la ocasión; una playera negra de cuello redondo pegada al cuerpo, pantalón oscuro de mezclilla, botas trench color negro y chaqueta de cuero a juego con las botas, se perfumó, vistió y colocó su reloj, tomó las llaves del los autos y salió al estacionamiento, evidentemente necesitaba su auto para llegar a la casa de Tornado.

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