A dia siguiente Elias despues organizar todo con Sandra de lo que tenia que hacer, se preparó mentalmente para ir hasta donde vivía su madre.
Cuando llegó donde penso en que sería un enfrentamiento difícil, pero no podía retrasarlo más.
Elias entró al edificio, tomó el ascensor y cuando llego toco el timbre.
La madre habrio y le dijo:
MIRIAM: hola Elias, ¿que brisa te trajo hasta?
ELIAS: hola madre ¿Cómo estás?
MIRIAM: regular.
ELIAS: había pensado que comiéramos en el restaurante del hotel, he reservado una mesa en la terraza.
MIRIAN: Elias ¿Has olvidado que hoy es el aniversario de la muerte de tu padre? ¿Cómo puedes pensar en comer?
En realidad Elias lo había olvidado, solo quería sacarla de la cuatro paredes de suite y llevarla a algún sitio donde pudieran hablar tranquilamente.
ELIAS: lo siento madre, lo había olvidado, pero
podemos ir al cementerio y ponerle flores.
MIRIAM: ¡no me apetece salir a comer! y el cementerio me pondría aún más triste, mejor dime ¿Cómo van las cosas en el la mansion?
Eso era lo que el que necesitaba para hablarle de Lian.
ELIAS: tengo que darte una noticia, creo que te va a gustar.
MIRIAM: ¿será? no lo creo, pero dime que te traes entre manos.
ELIAS: ¡bueno madre! Parece que tienes
un nieto.
Ella lo miró sorprendida y le dijo:
MIRIAM: ¿Tú…? ¿tienes un hijo Elias?
ELIAS: no, no es hijo mío, es hijo de Cristan. Sandra estaba embarazada cuando murió.
Su madre suspito de alivio, lo miró y le dijo:
MIRIAM: mi hijo muere, y ¡cuatro años después esa mosquita muerta aparece con un niño que podría ser de cualquiera! ¿Supongo que te ha pedido dinero?.
Elias la miro y la entendía, su madre había sufrido mucho y no podía culparla por estar amargada.
SANDRA: no me ha pedido nada, y no ha"aparecido", yo he ido a buscarla.
El le conto lo que había pasado, pero sumadre seguía mirándolo con recelo.
MIRIAM: ¿Se te ha ocurrido buscar la partida de nacimiento?
ELIAS: tengo una copia en el carro y Cristian aparece como el padre.
MIRIAM: ¿y le has hecho una prueba de ADN?
ELIAS: no hace falta, el niño es un Villa, tú misma lo verás cuando lo conozcas, claro que si tu quieres.
MIRIAM: ¿Por qué iba a querer conocerlo? ¿No he sufrido ya más que suficiente? Tu que crees que todavía me falta.
Dale un cheque y que se vaya por donde ha venido.
Elias tuvo que contener el impulso de marcharse de allí, ¿Cómo podía su madre ser tan fría?
ELIAS: mamá Lian es tu nieto, un niño que no tiene la culpa de nada. Si le das la espalda, lo lamentarás el resto de tu vida.
Su madre esbozó una amarga sonrisa por las palabras de Elias.
MIRIAM: ya veo que el niño te ha robado el corazón, ¿Y la madre? recuerdo que era muy linda ¿También te ha embrujado a ti como embrujó a tu hermano?.
Elias había esperado esa pregunta pero aun así, la reacción de su madre fue como una bofetada.
ELIAS: madre por favor, estoy intentando hacer lo que debo por el hijo de Cristan. En cuanto a su madre, Sandra es parte del trato.
MIRIAM: ¿Qué quieres decir?
ELIAS: que están viviendo en la mansión
MIRIAM: ¡Eso es inaceptable! ¿porque elias?
ELIAS: ¿Por qué? Si Cristian hubiera vivido el tiempo suficiente se habría casado con Sandra. Te guste o no, son parte de la familia Villa.
MIRIAM: Para mí no hacen parte de la familia. No quiero saber nada de ellos.
ELIAS: míralo de esta forma madre, sin ellos nuestra familia consiste en dos personas, tú y yo. Si yo no vuelvo a casarme y no tengo hijos, los Villa terminarán con nosotros.
MIRIAM: esto no tiene gracia Elias.
ELIAS: no pretendía hacer un chiste, es la verdad. Piénsalo madre, te llamaré dentro de una semana para que me digas cuál es tu decisión.
No te cierres a la posibilidad de conocer a tu nieto, te invito a cenar el sabado, si quieres vengo a buscarte.
Elias salió de la suite dejando a su madre pensativa, ella no era una mala persona, se recordó a sí mismo. Podía ser generosa, e incluso
cariñosa a veces, pero estaba intentando protegerse a sí misma para no sufrir más, y se negaba a dejar que sus heridas curaran. Lian
podría ser su salvación, pero solo si ella quería
el iba a hacer lo posible para que así fuera, aquel día había dado el primer paso, pero aún le quedaba una larga batalla por delante.
Su madre podría aceptar a Lian, pero Sandra era otro asunto ¿En qué lío se había metido?
Cuando llegó a casa, encontró a Sandra estudiando los libros de cuentas y algunos documentos en su estudio. A Elias le parecio tierna verla estudiar los libros tan concentrada, empezaba a preguntarse cómo iba a arreglárselas sin ella. Su masculino y desordenado estudio, de repente, era un sitio eficiente y ordenado.
La presencia de Sandra le daba calor al frío estudio, se retiro y fue a su cuarto.
Elias había descubierto que la mejor manera de hacerla feliz era dejarle su espacio por el momento, la frágil tregua parecía estar funcionando.
Pero iba a ponerla a prueba en algún momento.
Elias volvió a su estudio y Sandra todavía estaba allí, cuando lo vio le dijo:
SANDRA: ¿Necesitas el escritorio?
ELIAS: no, no lo necesito. Sigue con lo que estabas haciendo.
La dura realidad era que deseaba a aquella mujer, la quería de vuelta en sus brazos y en su cama, pero para eso Sandra tenía que desearlo y no estaba seguro de que fuera así. Además, antes tenían que hablar de otros asuntos.
Elias no estaba ayudándola a concentrarse, sandra intentaba prestar atención a los recibos y facturas, pero podía sentir los ojos de Elias clavados en ella.
Sandra hizo un esfuerzo para mirarlo a los ojos.
SANDRA: ¿Necesitas algo, Elias? Me gustaría terminar esto antes de que Lian despierte.
ELIAS: eso puede esperar, necesito hablar contigo.
SANDRA: ¿Ocurre algo?
ELIAS: ya le conté a mi madre sobre Lian, fui esta
mañana con ella.
Sandra tragó saliva, estaba empezando a sentirse como en casa en la mansión y Lian estaba feliz, pero una sola palabra de Miriam podía cambiar todo eso.
SANDRA: entonces, sabe de la existencia de Lian.
ELIAS: si, ya lo sabe, cuando sali de su apartamento la deje pensativa se que se va tomar su tiempo en aceptarlo.
SANDRA: si lo acepta, imagino lo que piensa de que yo viva en su casa.
ELIAS: lo que ella piense da igual. Lo importante es que estoy haciendo lo que debo por el hijo de Cristan.
ELIAS: la he invite a cenar el sabado, pero no creo que venga, es muy pronto para ella.
SANDRA: si, y más porque no me quiere ver ni en pintura.
ELIAS: pero es que yo quiero que conozca a Lian, ni no quiere verte que no lo haga y punto.
Hay cosa que debes entender… cosas que seguramente debería haberte contado antes.
SANDRA: ¿sobre que? ¿Sobre la razón por la que nos has traído aquí?
ELIAS: mira Sandra, esta propiedad, como otros bienes de la familia, está en un fideicomiso a mi nombre y a nombre de mi madre. Pero Lian tambié es un heredero.
SANDRA: ¡ah ya voy entendiendo! entonces, ¿esto es por el dinero?
ELIAS: no Sandra, es porque tengo una deuda con mi hermano y quiero hacer lo que él habría hecho si no hubiera muerto. Si consigo que Lian sea declarado heredero legal, una parte de todas las propiedades de los Villa será suya cuando cumpla la mayoría de edad.
Pero.... en este momento todo sería tuyo.
SANDRA: no, yo no quiero nada, no le voy a dar la razon a aquellos que me dijeron casa fortuna, aaribista, ahora dime ¿Por qué quieres compartirlo con Lian?
ELIAS: ¡ya sandra! yo fui uno de ellos, pero se que no eres asi, y si hago todo esto es porque se lo debo a la memoria de mi hermano, además, yo tengo dinero propio. tengo mi propia empresa.
SANDRA: ¿Y tu madre?
ELIAS: mi madre podría ponernos las cosas difíciles si quisiera. Seguramente tendría que llevarla a juicio, pero no quiero hacerlo y
tampoco quiero tener que esperar un montón de años.
Espero que acepte a Lian como su nieto y que ella misma sugiera incluirlo en el fideicomiso.
SANDRA: ¿Por eso nos has invitado avivir aqui?
ELÍAS: en parte, sí
SANDRA: ¿y esperas que Lian se gane el cariño de tu madre?
Esa es una carga tremenda para un niño tan pequeño, ¿no lo crees?
ELIAS: lo sé, pero no es solo por el dinero. Quiero
que conozca a Lian por ella misma, mi madre es una buena persona, pero tiene el corazón roto y un nieto podría cambiar su vida.
SANDRA: pero también podría hacerle daño a mi hijo. ¿Cómo voy a arriesgarme a eso? El que va a sufrir es el, y de paso yo porque me dolería.
ELIAS: mi madre no es tan cruel, no le haría daño a Lian y, además, piensa en los beneficios para tu hijo.
SANDRA: tu madre siempre creyó que yo solo buscaba el dinero de Cristian, y pensará que todo esto ha sido idea mía y no quiero comodidades para mi hijo arriesgándolo.
Tu madre me culpa por la muerte de Cristan, por la de tu padre, y en parte tiene razón.
¿Cómo vamos a llevarnos bien?
ELIAS: ya es hora de que deje de culparte, y es hora de que tú tambien dejes de hacerlo . Tú no tuviste nada que ver con el accidente Sandra, y tampoco con el infarto de mi padre. Nadie sabe
eso mejor que yo Sandra.
Elias había sido el último de la familia en ver a Cristian vivo.
El sonido de la pueta los interrumpió, era Lian buscando a su mamá, ela se levantó y lo abrazó.
El miraba con ternura como Sandra mimaba a su hijo.
Sandra merecía conocer la verdad sobre la muerte de Cristian. Un momento antes de entrar Lian había estado a punto de contárselo, pero eso podría destrozar sus planes.
Tenía que hace que su madre acepte a Lian, se lo debía a Cristian, a su padre, a Lian, a Sandra pero también a su madre.
Tenía que hacer que aquello saliera bien.
El niño lo sacó de sus pensamientos y le dijo:
LIAN: ¿Puedo ver fotos de mi papá tio Elias?
Sandra miró a lían y después a Elías, él había estado pidiendo ver el álbum familiar desde que la nana mencionó las fotos.
ELÍAS: sí, si a tu madre acepta.
SANDRA: ¿Yo estoy incluida?
ELÍAS: si, también puedes ver.
SANDRA: bueno, pero antes vamos a cenar cariño.
Sería doloroso para ella ver fotografías de Cristian, pero Lian quería verlas y tenía derecho a hacerlo.
Después de cenar, los tres se sentaron en el sofá, con el niño entre los dos, para mirar uno de los
álbumes.
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Comments
quelir68
la he invitado
2024-08-12
0
quelir68
abrió no lleva h
2024-08-12
0
Lesly Argumelo
me gusta la historia
2024-06-14
3