CARTA

SANDRA:pero sí fue culpa mía y tuya también, porque esa noche nos besamos… eso fue lo que provoco esta tragedia.

SANDRA: ¡no puede ser Elias!. no podemos estar juntos.

ELIAS: respeto tu decisión Sandra.

Ella subió a su habitación, no podía ver a Elias cada día y recordar lo que había hecho, no solo

que hubiera empujado a Cristian a cometer una locura con su confesión sino que se lo hubiera ocultado a ella durante tanto tiempo.

Ella penso en que Raquel tenía una habitación en su casa donde podrían alojarse durante unos días, hasta que encontrará un apartamento.

No podía dormir, se vistió y empezó a hacer las maletas.

Elias despertó al amanecer y, afortunadamente no se encontró con Sandra en la cocina, después de lo que había pasado por la noche hubiera sido demasiado doloroso para los dos.

El sabia que se iría de la casa, estaba seguro, y no quería estar allí cuando eso pasara.

Salió en un caballo para distraerse un poco y mientras se alejaba de la mansión pensaba en

cuánto había deseado casarse con Sandra y adoptar a Lian. Durante las últimas semanas deseaba volver a casa para estar con ellos, para

ver a Lian corriendo hacia él, para tener a Sandra entre sus brazos.

Pero todo había terminado, Sandra sabía la verdad y su respuesta había sido la que él temía. Había hecho algo imperdonable contándole

a Cristian lo que había ocurrido entre ellos y ella seguramente no le

perdonaría nunca, pero ya no tenía nada que esconder, el secreto que lo había tenido prisionero durante esos años ya no estaba secreto.

Irónicamente, era libre.

Le daría tiempo para que hiciera las maletas y se fuera de la mansión.

Estuvo cabalgando durante una hora, admirando aquel paisaje que había querido enseñarle a Sandra y ya no podría hacerlo.

Más tarde, desoladovolvió a casa.

la nana estaba esperándolo en la puerta, enojada con el.

NANA: se han ido, han guardado las cosas en el carro y se han llevado el perro. ¿Qué les has hecho?

ELIAS: ¿No te lo ha contado?

NANA: no me ha dicho nada, pero el niño estaba llorando. ¿Cómo has podido dejar que se fuera?

ELIAS: ¡pensé que no te caía bien!

NANA: al principio no me caía bien, ¡es verdad! Pero he comprobado que es una buena madre, y sé que te hacía feliz. Y si la dejas escapar, serás un tonto.

ELIAS: créeme, no ha sido idea mía. ¿Te ha dicho algo?

NANA: no, pero ha dejado una carta.

Elias la tomó y empezó a leer:

Querido Elia.

Cuando leas esta nota, Lian y yo nos habremos ido, te pido disculpas por llevarme el carro; en cuanto pueda venderlo, te enviaré

el dinero que me prestaste.

Te agradezco todo lo que has hecho por nosotros y también que me contarás lo que pasó. Llevarme a Lian es una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en mi vida, pero tú y yo no podríamos ser felices juntos. Recordar lo que pasó solo llevaría amargura a nuestras vidas.

Sé que no podría esconderme de ti y que tienes medios para encontrarme, demás, no voy a negarte que veas a Lian. Una vez que estemos instalados, podrás ir a visitarlo. Al niño le gustaría

mucho, pero no esperes nada de mí. Yo haré lo que pueda para rehacer mi vida sin ti.

Atentamente.

Sandra

La nana tenía razón, no debí haberla dejado ir. Debería haberle pedido perdón de rodillas. Debería haber suplicado, hacer cualquier cosa para que no se fuera, la necesitaba, la amaba.

Pero lo había descubierto demasiado tarde.

Sandra cuando llegó donde isabel le contó todo lo que había pasado, la confesion de Elias.

RAQUEL: Sandra ¿Cómo puedes culparte a ti misma? ¿Y cómo puedes culpar a Elias? ¿Alguno de los dos obligaron a Cristian a emborracharse?

SANDRA: ¿pero si Elias no le hubiese contado nada? tal vez si yo no hubiera esperado

tanto para contarle que estaba embarazada…

RAQUEl: sandra, escúchame Cristian siempre

me pareció un chico encantador, pero también un niño mimado que hacía lo que quería y para quién tú siempre encontrabas excusas. Y

sigues haciéndolo.

RAQUEL: tu besaste a Elias porque lo viste besando a otra chica, ¿no fue así?

SANDR: si, pero…

RAQUEL: elias debió haberse callado, pero él no sabía que su hermano iba a subir a una lancha borracho, nadie podía saberlo.

SANDRA: hay raquel, no se que hacer o pensar.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***