Capitulo 9

Supuse que desde un principio que hacerle caso a Beatrice no era una buena idea, sabía que algo iba a salir mal y terminaría siendo algo terrible….mis sospechas eran ciertas.

Antes de darme cuenta, los rayos del sol dejaron de ser luminosos, se habían apagado, y en el cielo una nube negra cubrió toda la aldea, sumergiéndola en la penumbra.

Había pasado un largo tiempo desde la última vez que me asusté, acompañado con la sensación de incertidumbre. Las gotas de sudor frío escurriendo mi frente, recorriendo mi espalda, sin dudas… era algo que no me agradaba.

“¿Por qué estas cosas me generan tanto miedo? ¡No me gusta para nada esta horrible sensación…!”

Entré despavoridamente a una casa, la más cercana que encontré, cerré con fuera la puerta de madera y me alejé hacía atrás, deteniéndome por un momento para recuperar el aliento.

“Perdí de vista a la mujer…maldición…”

-¡¡¡….!!!

El sonido de la ventana a mi derecha romperse, acompañado del chirriante sollozo de un Portador de la Muerte, me hizo reaccionar bruscamente con mis dos brazos estirados hacia allí, con mis palmas extendidas.

De mis palmas se generaron unas flamas carmesíes que se extendieron a gran velocidad contra ese horripilante rostro del Portador, vi como su cuerpo comenzó a consumirse en llamas en sollozos.

“Su sangre, o lo que sea, los hace vulnerables al fuego…Se cómo matarlos ahora, pero tengo que tener cuidado de que no me rodeen.”

-¡…!

Al escuchar el sonido de pisadas en el techo de la casa, me apresuré en salir y correr lejos, entonces una bizarra y oscura voz aguda gritó, mis tímpanos reventaron por la onda auditiva que emitió, los sonidos a mi alrededor estaban mudos y mi sentido del equilibrio desorientado, provocando que mis rodillas se tambaleasen a cada paso.

A pesar de ello no caía al suelo, continuaba corriendo para alejarme de ellos. Si uno de ellos me atrapara, me despedazarían en cuestión de segundos, sería muy doloroso.

Sin dudas no quería que eso pasara.

No sabrá por cuanto tiempo estaba siendo perseguido, el tiempo se me hacía muy lento ya por la adrenalina que yacía en mi cuerpo. La ferocidad de esas abominaciones era muy grande.

Afortunadamente el suelo de la aldea aún era firme para correr, podrá continuar huyendo de ellos hasta encontrarme de nuevo con Beatrice y tomar acción.

Esa maldita desapareció cuando vimos que los Portadores de la Muerte estaban acercándose, hizo lo mismo que con los lobos.

-Hahh…ha….ha….

Empecé a escuchar mis jadeos, mi corazón latiendo con muchísima rapidez, mis pasos acelerados, y a los aullidos chirriantes de los Portadores que me persiguen.

Parece que mis oídos se curaron gracias a la extraña habilidad que Beatrice me habló antes de regeneración.

-¡¿…?!

Entonces una especie de cúpula negra pasó volando sobre mi cabeza, descendiendo rápidamente hacia a mi…salté hacia un costado, rodando por el suelo hasta estamparme contra una casa, lastimándome un poco la espalda.

…En verdad, ¿Qué tanta mala suerte puedo tener?

Miré hacia donde estaban el grupo de monstruos, para terminar viendo como comenzaron a arremeter contra mí con gran ferocidad…Mi fin se acercaba a paso rápido, no tenía escapatoria, no creía que reaccionaría a tiempo….

-Noah…

Una voz resuena en mi mente…que me hizo reaccionar inconscientemente a una velocidad inhumana.

Esquivé al primer Portador, lo agarré de las astas y apliqué mucha fuerza en mis brazos…

-¡¿Pueden dejar de…hacerme recordar esa noche?!

Una sensación muy conocida para mi estaba recorriendo mi cuerpo, haciendo chispas en mi interior, y en mi mente, se estaba pasando como un conductor de electricidad dañado.

Pisé con dureza las piernas del Portador, haciendo fuerza hacia arriba con mis brazos; el sonido crujiente se empezó a escuchar, con los sollozos de agonía en compañía.

Terminé arrancándole la cabeza al Portador de la Muerte, desde su cuerpo comenzó a salir una gran cantidad de ese líquido negro grumoso que se salpicó sobre mi cuerpo.

Ardía como si fuera como ácido, pero no me estaba importando, después de todo me sentía de lo más desagradable posible…

-¡¡¡….!!!

Al instante que escuché otra vez esos sollozos, me abalancé contra el primero de ellos que tenía delante… era mucho más corpulentos que los demás, arremetiendo contra mí en 4 patas con sus dos enormes astas.

Instintivamente usé mis ambas manos para protegerme, la velocidad de mi reacción superó a la de mi contrincante. Las palmas de mis manos agarraron sus astas, generando una onda de choque.

En una pelea de poder, estaba perdiendo, me hizo retroceder unos centímetros.

Me estremecí cuando miré que otro de ellos saltó sobre el Portador que me estaba empujando, este tenía una boca llena de colmillos descubiertos que apuntaban a mi garganta. En un movimiento desesperado, arranqué las astas de la bestia cuadrúpeda, girando mis muñecas al instante para hacer una fuerza contraria y regresarles las astas, clavándolas directas en su cabeza, empujando para abajo para derribar al Portador y desequilibrar al otro que iba hacia mi cuello.

Solté una de las astas, usando ese brazo para protegerme del ataque de colmillos. Terminó mordiéndome el antebrazo, se sintió muy claro en mi piel los punzones agudos penetrando mi carne, que comenzó a sangrar en chorros.

“¿Qué es este sentimiento…?”

En ese instante, el sentir de ese dolor penetrante desapareció, con ligero cambión en mi visión en rojo.

Mi otra mano se movió muy rápido, golpeando el centro del Portador, empujándolo con una ola de Ki saliendo desde mis nudillos, y escuchando el crujir de unos hueso romperse, hasta escuchar el desgarrador sonido de mi Ki atravesándolo por completo y mandándolo a volar hacia uno de sus compañeros.

Sus colmillos se quedaron clavados en mi brazo.

“Esa emoción nostálgica…”

Salté hacia alto antes de que los demás Portadores me atraparan, aterrizando en el techo de una de las casa, observando como ellos comenzaron a rodear la casa en sincronización, para luego empezar a subir en conjunto para flanquearme.

Viéndolos flanquearme me hizo darme cuenta de lo que estaba pasándome…Si, no podía ser otra cosa que esa. Me fue imposible evitar sonreír de lo que bien que comencé a sentirme.

Estaba liberando toda mi ira reprimida.

-…

La herida de mi bazo estaba curándose, los colmillos que se habían clavado fueron expulsados para que mi antebrazo se regenerara.

-Cierto…

Cuando finalmente recordé ese importante detalle de las habilidades que ahora poseo, sentí como si algo rodeara mi pierna izquierda, algo que era viscoso y suave, me arrastró con mucha fuerza varios metros hacia un costado, atravesando una casa por completo, para luego me elevarme hacia arriba.

Me fijé que es lo que era…. Y quedé asqueado. No tenía forma humanoide, era una gigantesca masa oscura con una boca y grandes dientes blancos, con muchísimos ojos rojos en la parte superior de su cuerpo, con varios tentáculos brotándole de todos lados, incluyendo el que usó para atraparme.

-¡Ahora me doy cuenta! ¡Que si puedo curar mis heridas…!

Sentí como mi cuerpo comenzó a calentarse drásticamente, y rápidamente aparecieron en mi torso unas líneas rojas que quemaban mi piel, cuales estaban moviéndose para dibujar un Dragón, con la cabeza apuntando a mi cuello.

Este era mi técnica más poderosa…”Caballero de Sangre”, una técnica que transforma todo el daño recibido en poder físico.

-¡Puedo matarlos sin preocuparme!

Flexioné mi abdomen para agarrar al tentáculo que apresaba mi pierna, usé ambas manos para liberarme y caer hacia esa gigantesca masa. Entre cada segundo que iba cayendo, mi cuerpo iba emitiendo una cantidad de vapor por la sangre en mi cuerpo que se iba evaporando por la temperatura corporal de mi técnica.

Fue tanto el calor, que mi cuerpo se incendió en llamas, cayendo como si fuera una bala de cañón. Impacté con tanta fuerza sobre la masa oscura, que se escuchó un sonido estruendoso, las llamas que me rodeaban se comenzaron a extender rápidamente, que todo ese líquido oscura que comenzó a secretar por los ojos le salieron burbujas que explotaron y me salpicaron por completo.

Mi mente se comenzó a perder cuando vi que destruí a algo que era 5 veces más grande que yo con un solo golpe…Necesito más, mucho más… ¡No es suficiente para calmar toda mi ira!

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