Capítulo 15: Heridas*

Marcelo regreso al palacio, quería estar más tiempo con Angélica pero no podía, tenía deberes reales los cuales tenia que a completar ya que en un momento en el que hiciera su debut también sería coronado como nuevo emperador, pues en la tradición familiar una vez de que el heredero cumpliera su mayoría de edad este tenía la oportunidad de exigirle a su padre la corona y el trono.

Para ello tenía que organizar a la perfección ese día, no porque quisiera quedar bien ante su padre sino ante los nobles, Condes, vizcondes y y Los duques más importantes del imperio, ya que sí lograba ganarse su aprobación podría liberar una rebelión en contra de su padre, no importaba si pasaban años mientras aún seguía gobernando, su padre se opondría ante el y lo podría manejar nuevamente como un títere.

Por ello deberá de erradicar por completo las influencias de su padre y todo su poder, solo así podría traer una nueva paz y prosperidad al imperio, y sobre todo podría proteger Angélica ya que si no lo hacía su padre muy probablemente le haría algo cruel aquella muchacha y para el si su padre llegar a hacerle algo a Angélica nunca se lo perdonaría.

Marcelo caminaba por el pasillo tan largo del palacio, pero de pronto quedó frente a frente con la princesa, su hermana Elizabeth, Ella tenía 15 años, era una joven bastante hermosa para su edad tan corta, su cabello era platinado como el del emperador, pero sus ojos eran violetas, un color muy parecido a las rosas Ellis, aquella Rosa que decían que tenía una belleza extraordinaria pero al mismo tiempo era feroz pues su encantador aroma en realidad era venenoso al igual que la belleza y dulzura de la princesa.

Ella camino hasta el y al estar frente a frente hace una reverencia ante su hermano Marcelo.

- Es un honor volver a verlo futuro brillante sol del imperio Crisalis - *Dijo la princesa Elizabeth con la cabeza agachada*

- También es un honor volver a verla, futuro amanecer del oeste - *Dijo Marcelo poniendo su mano en su pecho y haciendo una leve reverencia ante su hermana*

- Sé que no estás aquí por casualidad así que dime qué necesitas veré si puedo ayudarte - *Dijo Marcelo viéndola con mucha tristeza*

Aunque todo el mundo decía que Elizabeth y Marcelo serían rivales pues al querer obtener la corona se matarían literalmente, aunque gracias a la repentina aparición de Angélica en la vida de Marcelo no ocurrió tal cosa como se esperaba, ella hizo de que no ocurriera aquel trágico evento en el cual el Elizabeth y su hermano Marcelo se tendrían que enfrentar a muerte en un campo de batalla para saber quién sería el próximo emperador, en el cual obviamente Marcelo terminaba ganandole y acabando con la vida de su hermana.

En esta nueva línea de vida, Marcelo le tenía compasión a su única hermana lo único que le quedaba de su madre, ya que a diferencia de Marcelo que quién pudo convivir con su madre, ella no tuvo la misma oportunidad ya que se lo arrebataron apenas ella había nacido, por lo que le era muy difícil vivir en ese palacio, un lugar tan hermoso con decoraciones tan costosas y brillantes pero rodeado de víboras venenosas quiénes esperan el momento perfecto para atacarte y enterrar en tu cuerpo aquel veneno.

- Tienes razón majestad, pero solo quería darle esto, una vez que usted se convierte en emperador podrá firmarlo solamente eso le pido - *La princesa Elizabeth le entregó un documento*

- Ahg aún cuando sea el emperador sabes perfectamente que no podré darte esto que deseas, lo mejor será que conserves tu título por ahora ya que gracias a Dios o al Diablo aún nuestro padre no te compromete o te hace algo denigrante - *Dijo Marcelo entregándole aquel documento, ya que dicho documento pedía la autorización de renunciar a su título de princesa*

- Por favor hermano solo consideralo, no quiero seguir viviendo en este palacio, estoy cansada de tener miedo y tener que hacer pruebas para saber si mi comida no está envenenada o si alguien no me maldijo con algo, por favor estoy desesperada quiero salir de aquí - *Elizabeth cayó de rodillas al piso suplicando a su hermano mientras lloraba en completo dolor*

- Levántate por favor, quiero que entiendas que por ahora no puedo darte eso que deseas, pero si gustas podrás irte a otro lugar en secreto para que vivas cómodamente por un tiempo - *Marcelo acaricio su cabello*

Ella sonrió con mucha alegría, su hermano era su único rayo de esperanza, la única persona por la cual podía seguir soportando su horrible vida, así que se levantó del suelo agradecido por las palabras y se fue ya que no quería meter a su hermano en problemas, Marcelo también se fue por su camino .

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Leonard caminaba en dirección hacia su habitación, pero su madre lo detuvo.

- Hijo mío, se que estás muy ocupado pero quería hablar contigo sobre algo muy importante - *Rihanna mostró una cara de preocupación y timidez para que Leonard aceptará su petición*

- Oh claro madre, tengo algo de tiempo - *El la tomo de sus manos para calmarla*

- Gracias hijo, bueno de lo que quería hablar era de Angélica eh estado preocupada por ella, así que por eso vine hablar contigo porque no quiero que nada malo le pase a ella - *Rihanna comenzó a “llorar” por su angustia*

- ¡¡¡Madre!!! descuida ella ya está mejor, hoy por fin pudo despertar, así que no llores - *Leonard a pesar de ser bastante astuto, al igual que los demás caía fácilmente en las falsas lágrimas de quién era su madre*

- Leonard cariño, no solo me preocupo por eso, bueno en el poco rato que hable con ella, me dijo que tenía sentimientos por el principe heredero y eso me preocupa mucho - *Con un pañuelo se limpio las lágrimas*

- ¿¿Que?? de que hablas - *Leonard quedó atónito por dichas palabras*

Mientras Rihanna sonreía maliciosamente cubriendo esa risa con el pañuelo que tenía.

- Hijo se que tal vez tú no sientes lo mismo que ella, pero debes protegerla del principe se que el podría ser capaz de hacerle lo mismo que el Emperador le hizo a su esposa y yo no quiero eso para ella - *Rihanna comenzó a llorar desconsoladamente*

*Leonard la abrazo para consolarla y le dijo*

- Descuida madre yo protegeré a Angélica y si es necesario me desare del principe si es que le hace algo - *La mirada de Leonard era completamente oscura, ya que había vista la mirada que tenía Marcelo cada vez que se acercaba a ella*

- Se que lo lograrás hijo, se que lo harás - *Rihanna lo dijo con una sonrisa y escalofriante mirada, algo en ella le decía que necesitaba deshacerse de Angélica y ella lo haría*...

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