Capítulo 17: El Valle Prohibido*

Dos días después...

Marcelo estaba caminando por los enormes pasillos del palacio, a su lado estaba su asistente de 22 años Emiliano Amurht el era un joven de cabello verde y ojos grises, este joven caballero no poseía magia alguna, pero era un maestro en el combate cuerpo a cuerpo, sus habilidades eran extraordinarias por ello es el encargado de proteger al futuro Emperador que gobernará en el futuro.

- Majestad a dónde va con tanta prisa - *Pregunto Emiliano*

- Necesito ir con total urgencia al Valle De La Purificación - *Dijo Marcelo mientras caminaba rápidamente a la salida*

- ¿¡¡QUE!!? - *Grito Emiliano totalmente impactado*

- ¡¡¡MAJESTAD SE HA VUELTO LOCO SABE PERFECTAMENTE QUE LA FAMILIA IMPERIAL TIENE PROHIBIDO INGRESAR A EL VALLE DE LA PURIFICACIÓN!!! - *Grito Emiliano con mucho miedo en su rostro*

El Valle De La Purificación es un valle totalmente apartado del reino, prácticamente está a las afueras del imperio, se necesita ir en carruaje o caballo y estos tardan en llegar y regresar por lo menos un día entero, pero no solo es por el largo camino que la familia imperial no puede ir, también es porque en ese valle se encuentran los fieles seguidores de Dios, los sacerdotes y sacerdotisas viven en el valle totalmente aislados de la corona porque saben de los horribles crímenes que a cometido la familia y para su desgracia ellos no puede hacer nada al respecto.

- Ahg lo sé, pero necesito ir a ese valle, es por un asunto muy importante - *Dijo Marcelo quien salía del palacio y pedía traer a su caballo*

- Ahh está bien majestad, pero tengo que acompañarlo pues es mi deber protegerlo - *Dijo Emiliano subiéndose a su caballo*

- Me alegro por ello, así que vamos mientras más pronto nos vallamos más pronto llegaremos - *Marcelo hizo correr a su caballo el cuál le seguía un grupo de caballeros y su asistente*

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Angélica estaba sentada en el refrescante pasto de su residencia, ella leía un libro de magia antigua pues quería saber que tan poderosa podría ser si desarrollaba por completo su poder, pero de pronto llegó su doncella la cual se inclino ante ella y le entregó una carta.

- Mi señora Angelica una carta por parte de la familia Imperial a llegado para usted - *Dijo dandocela*

- Muchas gracias Liliht puedes retirarte - *Dijo Angélica sonriendo por la linda manera de ser de su doncella*

Angélica al quedar completamente solo, abrió la carta que fue escrita por el principe Marcelo algo que la hizo feliz pues desde hace un tiempo que no se ven y ella estaba ansiosa por saber de él.

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Mi querida señorita Angélica, soy el principe Marcelo se que no nos hemos visto desde hace un tiempo, pero no por no estar juntos significa que no piense en usted día y noche, aunque lamentable tendremos que seguir sin tener contacto el uno del otro, ya que salí de viaje hacia el Valle De La Purificación, ese lugar es el único que nos puede ayudar para hacer justicia por su madre y como se lo prometí haré todo lo posible para ayudarla, mi bella luz.

ATTE: El Principe Heredero Marcelo Cothllit.

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Angélica tenía un gran sonrojo en sus mejillas era evidente que tenía sentimientos por Marcelo, pero no quería reconocerlo ya que el solo debe ser un amigo no algo más si es que quiere seguir viviendo y encontrar la manera de volver a su vida.

No percató de la persona que la miraba desde lo lejos que tenía una mirada sombría al ver que ella se emocionaba por una simple e inmunda carta de ese hombre, debía darse prisa para estar más cerca de ella o si no deshacerse del principe heredero pues Marcelo solo era un estorbo entre ellos dos.

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Marcelo finalmente llegó al Valle De La Purificación era un lugar muy amplio con pastos muy verdes, una ligera pero agradable brisa del viento, esto le transmitía un paz en su interior, así que decidió adentrarse más al valle.

La gente que estaba por los alrededores al ver llegar al príncipe se asustaron por completo pues ver aquellos ojos rojos como el infierno les causó un inmenso terror por lo que huyeron rápidamente de ahí refugiándose en la iglesia que estaba resguardada por un gran grupo de caballeros de la antigua iglesia.

Los caballeros rápidamente se pusieron en modo de defensa advirtiendo que si no se alejaban ellos atacarían, pero Marcelo no retrocedió al contrario se acercó más a ellos hasta estar frente a frente con el comandante.

- La familia Imperial no es bienvenida en este lugar así que den la vuelta antes de que los matemos - *Dijo el comandante de la iglesia*

- Maldito cómo se atreve a hablarle así a su majestad el príncipe heredero - *Dijo uno de los caballeros que acompañaba Marcelo*

- Basta no es momento para discutir, necesito ver al Sumo Sacerdote es algo muy importante y necesito discutirlo con él - *Dijo Marcelo contestando con calma en sus palabras*

- Jajaja sí claro, ustedes los de la familia Imperial son solamente una basura, la sangre que corre por tus venas está completamente manchada por los pecados que ha cometido tu familia seguramente gracias esa sangre ya está trasada la línea de tu vida y cometerás los mismos pecados horribles que ha ejecutado tu familia - *Dijo el comandante burlándose de Marcelo en su cara*

- ¡¡¡COMANDANTE BASTA!!! - *Dijo el Sumo Sacerdote que salía de la iglesia*

- ¡¡¡PERO SU SANTIDAD!!! - * Dijo el comandante*

- Dije basta comandante, usted sabe perfectamente que es una deshonra para un caballero atacar a alguien que no lleva un arma para protegerse - *Dijo el Sumo Sacerdote*

- Bien pero si él se comienza a comportar violento no me detendré ante nada y lo mataré - *Dijo por último para después marcharse*

- Príncipe Marcelo, usted sabe perfectamente que las visitas de parte de su familia están prohibidas en este lugar, la gente de aquí los aborrece por completo, pero si usted tuvo la valentía de venir hasta aquí para hablar solamente conmigo es porque es algo bastante urgente o me equivoco - *Dijo aquel hombre mayor de cabellos plateados y ojos grises*

- En eso tiene razón Sumo Sacerdote, estoy aquí porque tengo que informar algo muy importante - *Dijo Marcelo haciendo una leve reverencia ante el hombre*

- Y Cuál es ese temor o bienestar de usted - *Lo miro de manera sería*

- Estoy aquí para informarle que una persona ha heredado el don de controlar el poder divino de Dios y el elemental de la magia al mismo tiempo - *Dijo Marcelo muy serio*

- Qué una persona híbrida - *Dijo completamente sorprendido el Sumo Sacerdote*

- Así es su santidad esta persona tiene el poder de curación pero también de ver el alma de las personas - *Dijo Marcelo*

- Quién es esa persona, necesito saber quién es para saber si es una persona de bien - *Exigió el Sumo Sacerdote*

- Esa persona se llama Angélica, es la hija del Duque Isaac Leinot y de la antigua Sacerdotisa Victoria - *Dijo sin miedo*

El sabía que corría un riesgo al decir quien era la madre pues a la madre de Angélica era considerada una traidora ante los ojos divinos de Dios....

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