Capítulo 9: La Fiel Amiga*

El Duque entró a su casa después de haber hablado con aquellos jóvenes, rápidamente fue a su estudio donde seguramente lo estaba esperando su hija Angélica, al entrar la vio, la manera en la que ella miraba por la ventana un hermoso paisaje, lo puso muy feliz al verla prácticamente era como estar viendo a su difunta esposa.

-Angélica hija, por favor toma asiento- *Dijo el Duque señalando una silla*

Angélica asintió y fue rápido a sentarse viendo como el Duque se dirigía al asiento principal, ella se puso nerviosa tal vez la regañaría por el incidente en el jardín pero nada era su culpa.

-Angélica hija lamento por haberte dicho que te fueras de ese lugar, pero necesitaba hablar contigo sobre algo importante espero y entiendas- *el Duque miro algo apenado a su hija pues no era su intención avergonzarla*

-Descuida padre, al contrario me salvaste de ese asunto- *Ríe nerviosa*

-Bueno sólo espero que esté incidente no se vuelva a repetir- *Dijo serio*

-Está bien padre me ocuparé que eso no ocurra nuevamente, y eso era todo o me hablabas por otro motivo- *Dijo Angélica de la más calmada posible*

-No en realidad no era eso, me he enterado de que tus poderes como maga han despertado e hice una búsqueda para encontrar una academia que te enseñe apropiadamente cómo utilizar la magia- *Dijo con una mirada algo melancólica*

Angélica se puso feliz por ello aunque estaba algo avergonzada de sí misma,la verdad era que Angélica despertó sus poderes a los 10 años mientras ella fue a los 13 años, su maná tardo en despertar 3 años por lo que era algo muy penoso para ella siendo la escritora.

-Oh si muchas gracias padre, aunque creo que fue un poco tarde para que mis poderes despertarán- *Dijo muy nerviosa*

-Pero de qué hablas hija la magia suele despertar a los 15 o 17 años mientras tú le hiciste a los 13 años, de hecho es bastante sorprendente de que tus poderes hayan despertado antes- *Dijo el Duque algo confundido*

Angélica decidió dejar ese tema del lado y ahora hablaría de algo importante.

-Por cierto padre me llegó una invitación por parte de la familia Schell, la Duquesa Rihanna quiere que vaya a visitarla no suena emocionante- *Angélica brinco de la emoción pero detuvo esa felicidad cuando vio la cara de terror de su padre*

No entendía por qué pone esa cara se supone que Rihanna la otra Duquesa madre de Leonard fue la mejor amiga de su madre, de hecho ella fue quien ayudo a que su madre y el Duque estuvieran juntos ya que ellos antes eran prometidos pero prefirió dejarlo al Duque a su madre para que ellos fueran felices juntos.

-Ahg, si quieres ir la verdad yo no te lo impidire, pero ten cuidado con ella no es como tú crees que ella es- *Dijo el Duque algo molesto*

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2 Días Después...

El carruaje de Angélica había salido desde temprano pues tardarían 3 horas en llegar a la mansión del Duque Schell, y desde aquella plática con su padre se quedó muy pensativa, ya que Rihanna era uno de los personajes que participó en la historia tuvo un papel muy bueno y bastante fuerte, en la principal actuó como villana, pero en el segundo volumen ella actuó como la salvadora de Angélica aunque no lo logro.

Por lo que no entendía por qué el Duque se refería a ella como una mala persona sabía que no le dio tanta historia al personaje pero no podría ser tan malo.

Al llegar a la mansión vio como muchos sirvientes la saludaban de manera muy gentil, y justo en ese momento salió la tan renombrada Rihanna, una mujer un poco grande pero aún se notaba la belleza que ella guarda en su juventud, su cabello era largo y blanco parecía que brillaba con el sol, su piel pálida y los ojos azul celeste que tenía Leonard.

-Mi querida Angélica es un honor volver a verte- *La Duquesa Rihanna la saludo muy feliz*

Desde lejos era perceptible como una apariencia angelical de un bello ángel que no rompe ni un plato o por lo menos no era capaz de sentir odio en su corazón, pero si de algo aprendido es de que no hay que confiarse de las apariencias y por la historia que le cuenta su padre puede de que ella no sea una buena persona en realidad.

-Si es un honor volver a ver a la antigua amiga de mi difunta madre- *Dijo Angélica de manera cortés*

-Bueno mi linda niña vamos adentro estoy segura que tú y Leonard tienen muchas cosas de qué hablar- *Dijo Rihanna extendiendo su mano*

No sabe como ni el porqué, pero en cuanto tomó su mano sintio una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo y extraño por lo que ella cayó desmayada en el suelo, mientras la Duquesa Rihanna se quedo horrorizada fue junto a ella y llamó a los sirvientes con desesperación pues ella había caído.

En cuanto sintió cómo sus ojos se cerraban una serie de imágenes o más bien recuerdos empezaron a aparecer, pero estos no eran de Angélica o de ella en su otra vida, eran sobre la Duquesa Rihanna y su madre, ahora entendía por qué el Duque le decía que tuviera cuidado con ella pues era una persona tan cruel, y doble cara como el Emperador…

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