confinamiento

Llego a mi departamento, un día laboral terminado, debo decir que un día es más aburrido que el anterior, enciendo la cafetera, el frío intenso se sentía más que nunca, se acercaban las fiestas de navidad y yo tan lejos de casa, me embarga la nostalgia.

Observó mi vista favorita de todo el mundo, la torre Eiffel seguía brillando a pensar de la espesa niebla.

Me pongo mi pijama y vuelvo como todas las noches a encender el televisor, extraño a Orión, es mi amigo fiel, contemplo la idea de adoptar otro gato.

Estoy a punto de quedarme dormida cuando un golpe muy fuerte me hace sobresaltar, mi instinto me hace actuar y agarro mi arma.

- STONE!!!- escucho la voz del mayor Thomas.

Abro inmediatamente y entra un grupo de hombres liderado por Thomas.

- Vámonos de aquí ahora mismo- me expresa.

- ¿Qué pasa mayor?- pregunto nerviosa.

- Tall está en París, seguramente viene por usted, está en peligro, volverá a New York esta misma noche- dice.

Yo me sorprendo al escuchar estas palabras, George aquí.

- Mayor no creo que George esté aquí por mí- es lo único que se me ocurre decir.

- No vamos a ponerla en peligro Stone, es una orden- me indica.

- Mayor, confíe en mí, puedo cuidarme, no puedo estar huyendo todo el tiempo, deme una semana más, tal vez es una coincidencia- le digo.

El mayor se pasea de un lado al otro, debate internamente su decisión

- Una semana Stone, si Tall no abandona París, usted lo hará, no va a salir de aquí, se le enviará el trabajo por correo, la división le dejará las provisiones que necesite en la recepción, NO SALDRÁ DE AQUÍ, ¿entendido?

Asiento

- Bien - dice

Todos los de la división salen y por último el mayor Thomas, echa un último vistazo a todo y se marcha.

Me siento en mi sofá procesando lo que acaba de decir el mayor, ¿Vendría por mí?, me pregunto, pero como se enteró de que estoy aquí, es una coincidencia me convenzo de eso.

Aseguro todo y bajo todas las persianas, evitando así la vista más hermosa de todas, lo único genial de todo esto era que dormiría hasta tarde.

Un día más, había una gran tormenta de nieve, era mi día de suerte, trabajaría desde aquí, no tenía que ir a la oficina y así evitar el frío abrazador, me ducho, pero sigo en pijama, pongo hacer chocolate y me siento a mirar el correo, empezaría a trabajar.

Casi al medio día mi estómago me daba señales de que necesitaba alimentos, así que detengo el trabajo y preparo algo decente para almorzar, un suave toque en mi puerta me alarma, me pongo en posición con mi arma.

- Kathy soy yo- dicen al otro lado de la puerta.

Corro a abrir era la voz de Dallas, al verla ahí de pie, siento que la mitad de mis problemas se solucionarían.

Nos abrazamos unos minutos, no quería soltarla.

- Estoy tan feliz de verte- me expresa.

- Te necesito tanto- le contesto.

Dallas entra y observa el lugar.

- Hay que abrir las persianas, necesitas un poco de aire- suelta.

- No cambias- le digo sonriente.

- ¿Qué haces en París?- le pregunto.

- Una misión en Bélgica, nada interesante, me dieron el día libre y vine a verte- me dice.

- Iba a preparar el almuerzo, ¿Quiere algo especial?- le pregunto.

- Nada de eso, traje todos los ingredientes para preparar la sopa de espárragos que tanto te gusta- me dice mientras saca todo de las bolsas que trae.

- Los echo mucho de menos- le confieso.

- Ahh cariño, nosotros a ti, pero es por poco tiempo, verás como pasará volando estos meses- me sonríe.

- He estado pensando en retirarme de la división- le admito.

Dallas suelta el cucharón y me mira incrédula.

- ¿Qué?, ¿Por qué?, no puedes hacer eso, no voy a permitirlo- me dice molesta.

- Dallas, amo lo que hago, pero cuando no puedo lograr los objetivos que me tienen aquí, no estoy haciendo nada productivo, cuanto dinero están gastando por mi seguridad, no puedo estar huyendo toda la vida.

- Son gajes del oficio, no puedes renunciar, debes continuar con tu vida- dice Dallas, dando media vuelta y sigue preparando la sopa.

Mejor cuéntame, cómo te trata París- pregunta Dallas

- Mmh no son las personas más amables- contesto resignada.

- Lo lamento- contesta.

Comemos la sopa en silencio, solo nos brindamos unas cuantas miradas, yo me dispongo a levanto de la mesa y llevo los platos al fregadero.

- Deja ahí- me ordena

Vine a consentirte, no puedes lavar nada, ve y te acuestas, más tarde prepararé el chocolate.

- ¿Te quedarás esta noche?- pregunto

- Que más quisiera, pero debo volver, prometo visitarte seguido, prométeme que estaremos en contacto- me dice

Hago lo que ella me dice y no se en que momento me quedo dormida.

Dormí un par de horas y al abrir mis ojos me encuentro sola de nuevo, una nota es lo único que encuentro.

..." Nos veremos pronto, cuídate" te quiero.....

Lamento no haberme despedido de Dallas y agradezco por dejarme chocolate caliente.

La semana pasa rápido y agradezco que mañana volveré a la división, no más trabajo en casa, era mi último día aquí, según los informantes George había vuelto a Londres, así que como había pensado, no vino por mi, seguramente ya me había olvidado.

Abro las persianas y observó la torre Eiffel, extrañaba verla, tantos días en confinamiento me estaban a punto de enloquecer.

Así que decido salir un poco, a pesar del frío quería salir y respirar.

Me cubro con mi abrigo y salgo, las calles eran igual de concurridas, la navidad estaba a punto de llegar y las luces lo confirmaban, me siento más liviana, raramente se siente bien que George esté lejos de mi.

Regreso a mi departamento sana y salva, me retiro las prendas y me pongo mi pijama, esta vez no veo televisión, solo voy directamente a la cama.

Un nuevo día, no creí que fuera a decir esto, pero me alegraba estar de vuelta, ahora valoraba las miradas asesinas de mis compañeros, yo aún seguía siendo la comidilla de la división y a la misma vez el cero a la izquierda, pero no me importaba yo me alegraba de verlos, entro a mi oficina y James me esperaba sentado.

- Stone!!, que bueno verla- me expresa.

- ¿Hay más secciones de terapia?- pregunto.

- No, solo quería saber como estabas, aunque no esta de más recordarte que estoy disponibles para lo que necesites- sonríe.

- Gracias- le digo

James sale de la oficina y me quedo tranquila, comienzo mis trabajos del día, debía ponerme al corriente, no era lo mismo trabajar desde casa que desde aquí directamente.

Busco mi esfero que no lo encuentro donde lo había dejado, escarbo en mi escritorio y veo una carpeta que no había aquí antes, la abro y leo detenidamente.

...Expediente de Roxanna Bell , agente infiltrada y asesinada por los gota....

Me alarmó al ver esto, observó los alrededores y leo detenidamente.

" Roxanna Bell,infiltrada por tres meses, logró entrar a la organización gracias a Río Tall, encontrada sin vida a las afueras de San petersburgo"

Esto fue hace un año- pienso, esto es una misión imposible, como es que la división envia a más agentes a esto, es una muerte segura, somos conejillos de indias.

Pero quien me ha dejado esto aquí, vuelvo a observar al rededor y verificar que nadie me esté viendo a través de las persianas.

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