Despedida

Ya era medio día, mi estómago me indicaba que era hora de alimentarme, así que cierro la carpeta y la guardo, agarro mis cosas y salgo de la oficina.

- Por su bien desista de hacer esto Stone- dice Melissa muy seria.

- Anderson si tiene algún problema con eso, hable con mi mayor y dígale que usted quiere hacerlo - respondo.

- Es una novata, echará a perder el operativo y su cabeza también- Grita

- Puedo hacerlo Anderson, pero si deciden darle el caso a usted, voy a estar de acuerdo.

Doy media vuelta y la dejo allí de pie, era obvio su desacuerdo, pero no puedo retractarme, no pienso desfallecer, Dallas me esperaba en la puerta del elevador su sonrisa iluminaba todo, haciéndome olvidar el mal rato que acababa de pasar.

- Lista?

Cuando quiera- respondo, Salimos de camino al restaurante favorito de las dos y pedimos los platillos frecuentes, bebemos una soda mientras esperamos el almuerzo.

- El ginecólogo te espera a las tres.

- ¿Ginecólogo?

Deben hacerte los exámenes pertinentes, ¿Por qué pareces sorprendida?

- Tal vez porque nunca he ido a una misión y no sé que carajos hacer.

Dallas agarra mi mano con delicadeza y me sonríe con comprensión.

Sabes que debes meterte en el papel de Kathy Oslo y harás lo imposible para conquistar a Tall y entrar en su organización, lo que sea- su afirmación es severa..

- ¿Lo que sea?, genial, aparte que no sé cómo conquistar un hombre debo meterme en su cama, Dallas no tengo idea, sabes que jamás llegué a tener sexo con Wilson, soy virgen.

¡- Rayos!! Lo olvidé por completo, lo siento Kathy, ¿Crees que puedes hacerlo?- pregunta Dallas preocupada.

Debo hacerlo, claro que jamás imaginé que mi primera vez sería con un delincuente.

"Solo piensa que es un sacrificio por el país- dice Dallas y no podemos evitar las risas.

La ventaja es que Tall es guapo, un adonis, lo viste verdad?

- Claro que lo vi- respondo, es guapo sin duda, increíble que ese hombre sea un delincuente.

Terminamos la cena y nos dirigimos de nuevo a la división, ahora todo parecía más sencillo, me sumerjo de nuevo en mi carpeta y sigo estudiando a Tall. Un rato después Dallas me recuerda la cita con el ginecólogo.

- Suerte!!, el doctor no muerde..

Le sonrió y salgo para su consultorio, este parecía esperarme, comienza el cuestionario de preguntas, algunas difíciles de contestar y otras más sencillas, creo que no creyó la parte de cuántos compañeros sexuales había tenido, al decir que ninguno me miró incrédulo, pero siguió indagando, una enfermera entró y sustrajo unas pruebas de sangre.

- Stone, Creo que el método de planificación es la inyección de tres meses, no dolerá y es seguro, no queremos sorpresas en la misión, ¿verdad?

- Lo que usted considere,. doctor- le afirmó.

Inmediatamente, él prepara todo y me inyecta, ahora se supone que mi vida sexual era pública, supongo que desde que acepte esta misión se volvió pública, la división cuida muy bien de sus agentes y la sexualidad era fundamental, no podía ninguna agente infiltrada quedar embarazada, aunque era una posibilidad.

Salgo del consultorio y el mayor Rodríguez me esperaba, para darme unas indicaciones.

-Stone, a mi oficina.

Entro en silencio y me siento al frente de él.

- Todo está listo para su viaje, su familia estará feliz de verla.

- Gracias mi mayor- Le respondo.

- ¿Todo bien con el ginecólogo?- Pregunta

- Sí, ya me inyecté, supongo que todo está bien.

Él asiente, así que doy por terminada la conversación, salgo de la oficina y Dallas me mira dudosa, sabía que quería preguntar qué tal mi cita con el ginecólogo, pero la evito y no digo nada, sin duda en la división todos sabían que había tenido una cita con ginecólogo y me habían inyectado Para no quedar embarazada del delincuente más peligroso de todo Inglaterra, era tan obvio que tendría sexo con ese sujeto, ¿Siempre la infiltrada, debía someterse a esto?.

Entró en silencio a mi oficina y me encuentro a López sentado en mi silla.

- Sé de la misión que se te ha asignado y solo quería darte mi apoyo.

Sin esperar más me lanzó a sus brazos y lo abrazo, eran las únicas palabras que necesitaba en este momento, él acaricia mi espalda y besa mi cabeza.

- Gracias- era lo único que podía decir en ese momento.

- Todo estará bien, puedes hacerlo, confío en ti.

- Realmente crees que puedo hacerlo, ¿Sí no le intereso y me rechaza?, ¿Sí no puedo entrar a su organización?, echaré a perder la misión, siento que es una gran responsabilidad- Le expreso preocupada.

- ¿Por qué no podría interesarse en ti?, sé que lo vas a conseguir- Me da ánimos.

- Es incómodo todo esto, mi vida se convirtió en un libro abierto, todos saben lo que debo hacer, ¿Crees que es necesario?

- Stone, cuando se es infiltrado, debes actuar y ponerte en el papel asignado, debes conseguir a como dé lugar el objetivo de la misión, incluido el sexo, entre muchas otras cosas, pero no pienses tanto en eso, solo piensa en que vas a lograrlo, no importa a costa de qué, para eso estamos entrenados.

Observo a López y le sonrió, tiene razón, para eso fuimos entrenados, supongo que el sexo es el menor de mis problemas, me debo enfrentar a asesinos y salvaguardar mi vida.

Voy en el avión privado de la división, el mayor Rodríguez me brindo todas las comodidades para ir a ver a mi familia,llevo conmigo a Orión, necesitaba que mamá cuidará de él por el tiempo que estuviese alejada, observo a través de la ventana y el cielo es imponente, mi imaginación viaja hacia Tall, he leído libros de seducción, lástima que no hay uno específicamente que hable de cómo " Conquistar un mafioso ", ellos son especialmente desconfiados y despiadados, acaricio a Orión y suspiro con resignación, esta misión me tenía intranquila. Después de cinco horas de vuelo, siento el aire de mi ciudad, alguien de la tripulación me ayuda con mi maleta, una camioneta me esperaba para llevarme a mi destino, esto sin duda era una gran ventaja, ser la infiltrada de una misión, traía sus privilegios, le entregó mi arma y placa al agente que viene conmigo y este me implanta un chip casi desapercibido.

- Stone, recuerde que solo estará aquí tres días, voy a vigilarla, pero es por su seguridad, es importanre para la división, pasaré desapercibido, está de más decir que ni una sola palabra de esto a nadie, disfrute con su familia.

Asiento y salgo del lugar en compañía de mi gato.

Mamá y mi hermano me esperaban ansiosos, al verme mi pequeño corre hacia mí, lo recibo con mis brazos abiertos y beso su cabeza.

- Mi pequeño Stefan, como has crecido tan rápido- Le digo.

- Te extraño tanto hermana, dime que te quedarás con nosotros para siempre- me reclama.

Le abrazo con todas mis fuerzas mientras pienso en cuando volveré a verle de nuevo, no quería mentirle, así que no le digo nada.

Mi madre se acerca con lágrimas en sus ojos, siempre que llego a casa ella me recibe así, tan emocionada.

- Mi pequeña Kathy, ¿Sabes cuánto te he echado de menos?

Esas palabras son las únicas que necesito escuchar a diario para llenarme de una felicidad desbordante, la abrazo tan fuerte que ella se queja por lo apretado del abrazo.

- Mamá, te amo tanto, no sabes lo feliz que soy a verlos.

- ¿Pasa algo?- me dice preocupada, tal vez porque hoy se siente más una despedida y ella lo presentía.

- Los echaba mucho de menos, solo eso..

Entramos a la casa y Orión ya jugaba con Stefan, mi madre me tenía una taza de chocolate caliente y algunos malvaviscos..

- Tus favoritos!!

- Gracias mamá, amo estar aquí, mi casa.

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