Sólo una desventura.

Después de lo que hice fuera jugando bajo la lluvia porque estaba feliz y podía hacer sonreír a Gael, me fui a mi habitación. Me duché y antes de bajar a hacer la comida llamé a Gert.

-Gertrudes- "Déjame decirte algo, ¡tu huerto ha aumentado! Paul plantó más cosas ya que tenías un espacio de casi 5 metros de patio que no utilizabas".

"¡Es maravilloso, Gert! ¿Qué más plantó en mi jardín?_ ¡Tengo curiosidad!"

-Gertrude- "Plantó pimientos rojos, verdes y amarillos, también patatas, calabazas, tomates, boniatos y algunas hortalizas más. Es todo muy bonito".

"¡Mira en tu cuenta! Acabo de enviarte el pago de ese mes. ¡Y espero que ayude mucho! Si me dan alguna bonificación en el trabajo, ¡te enviaré un poco más el mes que viene!".

-Gertrude- "¡Eres increíble, Eloa! ¡Por favor, no te metas en líos sólo por enviarme dinero extra! Con tu huerto son pocas las cosas que necesito comprar".

"¡Está bien, Gert! Cuídate y cuida de los niños y de Paul. Puedes enviarme un mensaje o llamarme cuando quieras.... Ahora tengo que irme. Tengo una cena que preparar y aún tengo que ir a la iglesia".

-Gertrude- "¡Una vez más, gracias Eloá!"

Después de colgar voy rápidamente a la cocina. Me inspiré y decidí hacer un asado con maíz y otras verduras. De postre hice tarta de queso con bayas.

Mirando la hora le dije a Karen que le avisara a Gael que iba a ir a la iglesia. Corro al dormitorio y cojo mi Biblia, la abro para coger mi cordón, que era el de mi madre.

Pero al abrir mi Biblia, me siento mal. ¡Mi cordón no está ahí! Busqué entre mi ropa con la intención de haber olvidado por casualidad guardarlo entre mis ropas... Pero no pude encontrarlo y empecé a llorar.

En ese momento de desesperación acabo abandonando la mansión de Gael y me voy directamente a la de mi tía Mariah. Al llegar allí la veo en el salón hablando con alguien, pero cuelga rápidamente al verme y me dice;

-Mariah- Sobrina mía, ¡pensé que estarías de luna de miel! ¿Qué haces aquí?

Tía, ¿has visto por casualidad el cordón de mi madre? No está donde suelo ponerlo. ¡No puedo perder ese cordón!

-Mariah- Sobrina mía, ¡debes haber olvidado dónde lo pusiste! ¿Has mirado bien?

Tía, yo misma hice mi maleta y estoy segura de que metí mi Biblia dentro de la maleta con ella. ¿Pero puedo mirar en la habitación donde me quedé aquí?

A lo mejor se cayó y como estaba nerviosa por la boda no lo vi. ¡No puedo estar sin el único recuerdo que tengo de mi madre!

-Mariah- Puedes buscarlo... ¡Pero ya he limpiado esa habitación! Si hubiera olvidado algo allí, probablemente alguien del personal me lo habría pasado... Pero adelante.

Subí corriendo, busqué por toda la habitación y no encontré nada. Me siento en el suelo de la habitación y me abrazo a las rodillas, mi llanto tiene angustia y desesperación. ¿Cómo he podido perder algo tan importante?

¡Siempre lo he guardado muy bien! No debería haber desaparecido así... Ahora no. ¿Qué será de mi vida ahora?

_En la mansión de Gael comienza a sembrarse la discordia..._

¿Karen? le digo mientras empujo la silla de ruedas hasta el salón y ella viene, y le pregunto: ¿dónde está Eloá? ¡Dile que quiero su compañía para cenar!

-Karen- Sr. Owens, ha ido a la iglesia. ¡Así que creo que no volverá hasta más tarde!

Estoy un poco decepcionado, realmente me gustaría cenar con ella. Me dirijo a la mesa y me coloco en mi asiento, veo que la mesa está bien puesta y por el aroma estoy seguro de que la ha hecho Eloá.

Estoy aquí distraída y Eric viene a hablar conmigo. Hola amigo, siéntate a comer conmigo. Está delicioso, ya voy por el segundo trozo de postre, no puedo parar de comer.

-Eric- He venido a decirte que las rosas de doña Nara han florecido. Son preciosas y si quieres ir a verlas ahora es un buen momento.

Esperaré a que Eloa vuelva de la iglesia, quiero que vea el jardín que tanto cuidas. Me gusta mucho su trabajo. Eric me mira y luego baja la cabeza y yo le pregunto; ¿quieres decirme algo?

-Eric- ¡Sr. Owens, no creo que esta chica sea lo suficientemente buena para casarse con alguien tan bueno como usted!

Eric, no la conoces. La verdad es que aún no la conozco muy bien. ¡Pero no parece mala persona!

-Eric- -Sr. Owens, ¿está seguro de que fue a la iglesia? Porque la oí hablar por teléfono antes de irse... Tal vez escuché mal. No importa.

¿Qué quieres decir con que escuchaste mal? ¡Habla, Eric! ¡Sabes que me gusta la honestidad! Dejo de comer el postre porque siento un nudo en la garganta.

-Eric- -Sr. Owens, ¡parecía que tenía una cita con alguien! No puedo asegurarlo, pero por lo que sé, ¡está durmiendo fuera!

Eso es imposible. ¡Ella no haría algo así! En ese momento empiezo a recordar la velada que pasamos y algo en mí desea que sea mentira.

¿Podría tener un rostro angelical y un alma demoníaca? Tengo frío y me duele la cabeza. Me siento extrañamente cansado.

Miro a Eric y le digo: "Me voy a retirar, si quieres terminar la cena por mí, no hay problema". Me voy a mi habitación.

Con cierta dificultad consigo llegar a mi habitación, tengo un poco de frío y me duele la cabeza. Me tomo una medicina para el dolor de cabeza y me tumbo en la cama.

Mi mente se vuelve loca; "¿Está con otro ahora?_ Pero ella dijo que era virgen y que sólo se entregaría a su amado. ¡Pero yo confío en Eric! ¡Ha trabajado para mí durante 10 años! ¿Qué voy a hacer?"

¡Sólo tengo una opción! Le pediré a Karen que me avise en cuanto Eloá llegue a casa. Espero sinceramente que hoy vuelva a casa a tiempo. No me falles, Eloá.

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