No seas testarudo.

Gael arde de fiebre y susurra mi nombre. Esto me sorprende un poco, tiene una fiebre alta.... Quizá delira porque está enfadado conmigo.

Porque no le dije a dónde fui. Corro al baño, cojo una toallita, la mojo en agua fría y vuelvo a la habitación.

Se la pongo en la frente, luego le pongo otra parte de la toalla en el cuello y así sucesivamente. Necesito bajarle la fiebre, si fuera más bajito y menos pesado podría arrastrarlo hasta el baño y meterlo en la bañera de agua fría.

Pero por desgracia es más alto que yo y también más pesado. Intento despertarlo para ver si al menos puede sentarse y así puedo poner la toalla en más sitios.

Pero no se sienta ni se despierta. Así que corro a la cocina a por un bol y pongo unos cubitos de hielo con un poco de agua.

Vuelvo al dormitorio y con mucho esfuerzo consigo ponerlo apoyado en unas almohadas. No abre los ojos en absoluto.

Le abro la blusa abotonada y me asombro de su cuerpo. Para llevar tanto tiempo en una silla de ruedas, Gael tiene un cuerpo en forma.

No puedo pensar en eso ahora, remojo la toallita en la palangana y se la pongo sobre el cuerpo. Corto otra toalla y hago paquetitos, los sumerjo en el agua fría y se los pongo bajo los brazos.

Ahora estoy segura de que le bajará la fiebre y se despertará. Todavía poniéndole la toalla fría en la cara, el cuello y el pecho veo que Gael abre lentamente los ojos y cuando se despierta y me ve, parece visiblemente irritado conmigo y me dice;

-Gael- ¿Por qué tengo la blusa abierta? ¿Qué es este lío aquí en mi cama? Hablo sintiéndome un poco débil y sin aliento, pero al mismo tiempo la miro asombrada por su atrevimiento y osadía.

¡Estoy cuidando de ti! ¡No te hagas el tonto, Gael! Todavía estás ardiendo de fiebre, ¡no dejes que tu orgullo o tus pensamientos maliciosos se apoderen de tu sentido común!

-Gael- ¿Por qué no vas a ocuparte de la persona con la que has pasado la noche?

¡Y una mujer casada duerme en el dormitorio con su marido! Hablo irritado cuando me doy cuenta de que él piensa que soy una mujer de la noche para salir a dormir en camas alrededor.

-Gael- Yo... ¡Sabes muy bien por qué dormimos en habitaciones separadas! No necesitamos complicar más las cosas. Pero aunque no durmamos juntos, ¡exijo que me respetes!

Entonces haz lo siguiente: ¡dame lo que quieres para ti, sé recíproco y entonces tendrás de mí lo que tanto deseas!

¡No me pidas lo que no me vas a dar! ¡Estoy aquí para cuidar de ti! Supongo que es mi culpa que estés así ahora... No debería haberte sacado a jugar bajo la lluvia.

-Gael- Me mira, sin saber qué decir, y yo le digo: "¡Déjame en paz! ¡Sal de mi habitación, Eloah!

Por todo lo que he dicho, ¡estás completamente equivocado! Insiste en que salga de la habitación y como veo que está muy cansado, decido salir de la habitación y volver a la cocina.

¿Por qué tiene que ser tan terco y orgulloso?_ Necesita ir más a la iglesia para librarse de esta amargura y rencor en su corazón. Me siento espiritualmente agotado y decido cantar un Himno que me gusta mucho "Aleluya (Hallelujah) Bekah Costa";

🎶Padre quiero amarte

Para tocar tu corazón y

Me derramo a tus pies

Quiero estar más cerca de usted señor

Y adorarte con todo lo que soy

Y darte gloria y aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Cuando las peleas vienen a derribarme

Me mantendré firme en ti

Porque tú eres mi refugio oh Dios

Y no importa dónde esté

En el valle o en la colina adoraré

A ti te canto gloria y aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya, tu iglesia Señor

Quiere verme cara a cara

Queremos ir a vivir a este lugar de gloria

Aleluya Señor

Señor necesito tu mirada

Oír los latidos de tu corazón

Escóndeme en tus brazos oh padre

Toda mi alma te anhela

Y junto a los ángeles cantaré

Eres santo, exaltado, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya🎶

-Karen- Wow... ¡Me emocioné! ¡Tienes la voz de un ángel! ¡Qué hermoso himno, Eloá!

A veces, cuando me siento espiritualmente débil, canto. Porque a veces alabar al Señor de todo corazón te ayuda a recuperar la energía.

Para recargar las pilas, para renovar el alma, ¡pero hay que cantar con todo el corazón! Todo lo que haces con el corazón vuelve a ti en forma de buena energía, pero tienes que ser sincero. He terminado, la sopa está lista, ¿ha venido el médico a ver a Gael?

-Karen- Estará aquí en 5 minutos.

Genial, tan pronto como llegue, por favor házmelo saber. Quiero entrar en la habitación con él y aprovecharé para traer una bandeja de comida para Gael.

Seguro que no ha comido bien durante el día... Y así lo hago. Le preparo una bandeja con sopa, pan, agua potable y zumo.

Entro en la habitación en cuanto llega el médico, solo miro la consulta y el médico me dice que solo tiene un fuerte resfriado y me deja una receta que le pido a uno de los empleados que compre y le pongo la bandeja delante de él que me mira y me dice;

-Gael- ¡No comeré! ¡No quiero tu comida, puedes llevártela y tampoco tienes que quedarte aquí!

No me llevaré esta comida, al contrario, ¡te la comerás toda! ¡Deja de ser infantil! Eres un hombre de más de 30, ¡compórtate como tal!

Y también quiero contarte otra cosa, pasé la noche en casa de mi tía Mariah, porque perdí el cordón que me había dado mi madre cuando era un bebé.

Era lo único que tenía de ella, lo único por lo que recordarla, aparte de algunas cosas que me contaba mi tía Eva. Todavía no he encontrado mi cordón.

Estoy muy triste por esto, así que si puedes colaborar y alimentarte, tomar tus medicinas para mejorar pronto, ¡nos hará la vida más fácil!

Con los brazos cruzados delante del pecho, como un niño mimado e irritado, acepta las cucharadas de sopa.

Y acaba comiéndoselo todo, sin dejar nada en el plato. Poco después le doy su medicina y cuando se duerme salgo de la habitación.

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