Capítulo 13 Compromiso

Mickey

Los últimos días han estado más tranquilos, luego de que Sussie encontrara un apartamento algo pequeño pero acogedor y un poco costoso, pero no tuve problema en aceptarlo con tal de que ella se sienta tranquila y segura.

Después de volver a casa de mis padres no ha sido fácil que podamos vernos seguido, lo cual es difícil después de prácticamente estar viviendo juntos.

Sin embargo nos hemos visto seguido haciéndolo de la manera más discreta posible e informando siempre a Maggie para que no haya fallas en la información cuando mis padres pregunten.

La agenda de actividades que creamos nos ha funcionado y ya nuestro “noviazgo” es público. Las fotos y noticias al respecto publicadas han tenido el impacto que buscábamos, aunque los comentarios en ciertas ocasiones han sido ofensivos, en especial cuando se refieren a Maggie.

He procurado no pensar en el dichoso acuerdo que ella tiene con Timmy con respecto a tener sexo, pero en ocasiones me es imposible no pensar en ellos, sobre todo cuando al verlos puedo notar que en realidad ellos son muy cercanos, incluso ella lo es más con él que conmigo.

Es extraño, pero aunque me niegue a reconocerlo, me incomoda, es más me disgusta la idea de ellos juntos a otro nivel.

Mañana es su cumpleaños y teniendo en cuenta que debemos comprometernos, con anillo incluido, he pensado que sería una buena oportunidad para hacerlo y de paso que la prensa se entere.

Aunque he mantenido a Sussie informada de todo lo que hacemos, no le dije nada acerca de lo que tengo planeado, porque sé que eso será un motivo más para que discutamos. Así que no nos hemos visto desde ayer.

Me he pasado casi todo el día organizando el cumpleaños de Maggie. No será algo extravagante, solo nuestra familia, Timmy, Sara y Annie, la asistente de Maggie.

Mi madre se encargó de escoger el restaurante e hizo la reservación luego de que yo lo aprobara. Nadie sabe lo que tengo planeado, así que salgo de la oficina sin avisar y me dirijo a una joyería para escoger un anillo. Sé que nada de esto es real, pero si debo darle un anillo, quiero que sea el mejor, ella se lo merece.

Después de mucho mirar por fin escogí el adecuado. Un anillo de oro blanco con un pequeño topacio y rodeado de pequeñísimos diamantes. No quiero que sea algo exagerado, porque se que ella es bastante sencilla, pero este me encantó ya que esa gama de colores son sus favoritos.

Guardo el anillo en mi bolsillo y saco mi celular para llamarla e invitarla a almorzar, pero está descargado, así que regreso a la oficina. Subo a mi despacho para dejar cargando el teléfono y voy a buscarla.

El elevador se abre y ella está ahí… con Timmy y él la tiene tomada de la mano. Me molesta, me hace sentir muy incómodo.

Le digo que vayamos a almorzar, pero ella ya lo hizo, me habla algo de una llamada de mi madre, de estar con Sussie sin avisarle, lo cual hace que me enfade un poco más.

Si ella supiera lo que he estado haciendo…

-No estaba con Sussie, tuve otras cosas que hacer y mi teléfono se descargó, sabes que siempre te avisó de esas cosas- le respondo.

-Oh, está bien, entonces estuvo perfecta mi excusa, iré a mi oficina,  debo enviar unos planos a los talleres- me dice.

-Bien, entonces pediré algo para almorzar- agrego con molestia.

Después de almorzar permanezco en silencio por un largo tiempo, saco la caja de terciopelo negra y la abro contemplando ese hermoso anillo. La imagen de Maggie y Timmy tomados de la mano viene a mi mente.

Dios… ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa?

Decido trabajar un poco, pero en realidad necesito un café bien fuerte. Busco a Judith para pedirle que me lo traiga, pero no está en su lugar, así que camino hacia el cafetín donde solemos reunirnos para hacer una pausa.

Al acercarme la puerta está cerrada y me paralizo al escuchar lo que dicen las voces

-Uhm esto es delicioso Timmy.

-¿De verdad? ¿Te gustó?, creo que no está nada mal para ser mi primera vez

-Uff, Ohh si, buenísimo, esa es una gran máquina, no me imagino cómo será cuando aprendas a utilizarla mejor.

Un vacío se hace en mi interior, las piernas me tiemblan y mis puños se aprietan sin darme cuenta.

No puedo creerlo… ¿será que ya lo hicieron? pero ¿aquí?

Siento que la ira empieza a poseerme, por lo que empujo la puerta de golpe.

Me detengo ante la escena… Maggie sostiene una taza de café en sus manos mientras Timmy está frente a una máquina de café super moderna.

Eres un idiota Michael Varais…

-Uhm Mickey, tienes que probar esta delicia de café- me dice señalando la máquina de café y agregar, -Mira la nueva adquisición de Timmy, es lo último en máquinas para café.

-Ehh.. ¿café?... claro… Necesito uno muy fuerte para despejar mi cabeza- digo sentándome y lanzando un largo resoplido.

Solo pensar que estuve a punto de hacer el ridículo me hace sentir confundido. Timmy sirve una taza de café y me la entrega. Lo acerco a i nariz y digo

-Huele bien…

-Es perfecto- dice ella.

Continuamos hablando de café y al salir me acerco a ella hasta tal punto de sentir el aroma de su perfume, ella siempre ha usado el mismo, pero antes no me había parecido tan perfecto.

-Maggie, sé que no es tu costumbre celebrar tu cumpleaños, pero quiero que mañana sea un día especial, por eso mamá ha organizado una cena, será solo para unos pocos…- le digo

-Si, ella me dijo lo mismo cuando llamó hace un rato, y sí creo que será bueno para nosotros una cena en familia, estoy segura de que será una buena foto para los medios- me responde.

Por un momento pienso que me habría gustado que ella se sintiera emocionada por el hecho de que por primera vez en mucho tiempo alguien celebrará su cumpleaños, y ese soy yo.

-Bien tú también estás invitado Timmy.- le digo a él.

-Claro, no me lo perdería- responde con un guiño a ella.

Incómodo… otra vez…

Al regresar a mi despacho recibo una llamada de Sussie, quiere verme hoy, así que quedamos en que al salir de la oficina iré a visitarla, la excusa será que iré al cine con Maggie, así que le informo el plan.

Ella sonríe igual que siempre antes de responder

-Ok, es viernes y hay buenas películas, así que puedo ir al cine con Timmy para que mi abuela no sospeche- me dice.

Siento que mi mirada va a traicionarme y dejar ver lo incómodo que es saber que ella está todo el tiempo con Timmy, conociendo yo los planes que tienen… Así que miro a mis pies antes de responderle

-Gracias, no voy a tardar mucho así que te avisaré para que regreses a casa temprano

Al llegar al departamento de Sussie, todo es la misma rutina. Me cuenta su día en la universidad, las conversaciones que tuvo con sus amigas acerca de moda, de los chismes de la universidad, de los gastos pendientes, de lo que necesita  y de lo que quiere comprar.

Luego de cenar vamos a la habitación, nos besamos y nos acariciamos ella se pone sobre mi y empieza a moverse sobre mis caderas, pero hay algo en mi que no funciona bien.

Maggie y Timmy tomados de la mano en el ascensor… teniendo sexo en el cafetín… besándose en el cine…

-¿Pasa algo bebé? está muy distraído- me pregunta ofendida.

-No nena, es solo que el día de hoy fue terrible en la empresa y estoy muy cansado- le digo.

-Te entiendo bebé, entonces déjame desestresarte un poco- me dice mientras abre mi pantalón.

Acaricia mi sexo con la mano y luego baja mis bóxer para darme una de sus asombrosas mamadas.

Mi mente me traiciona…

Maggie haciéndole una  igual a Timmy… Ya basta Michael…

Agradezco que Sussie me hace terminar rápidamente, porque en realidad no quiero quedarme mucho tiempo, no podría estar tranquilo con estos pensamientos, ella lo notaría y no estoy para soportar sus cuestionamientos.

Luego de unos minutos me despido con la excusa de que debo terminar un informe para entregar a la junta temprano en la mañana.

-¿Cuándo volverás?- me pregunta sin emoción alguna.

-El lunes, sabes que mis padres vigilan mis fines de semana- le respondo.

-Ok entonces nos vemos- dice dándome un pico.

Al llegar a casa subo a mi habitación, tomo una ducha y me meto a la cama.

Le escribo un mensaje a Maggie, quiero saber si ya está en casa o si sigue con Timmy.

-Hola ¿llegaste hace mucho?

-Si, casi 40 minutos.

-Bien… descansa Maggie…

-Tu también Mickey, buenas noches

-Quería ser el primero en desearte un feliz cumpleaños, así que Feliz Cumpleaños Margareth Austeen!!!

-Gracias!!!

-Descansa Maggie… Te quiero…

-Yo también te quiero Mickey, duerme bien.

….

Es sábado y aunque no es obligatorio venir a la oficina, lo prefiero a quedarme en casa mirando al techo y alejando cada pensamiento que viene a perturbarme.

Recorro las oficinas, los talleres, la oficina de Timothy, la de Maggie, subo a la presidencia y miro alrededor, hay una foto de los padres de Maggie en uno de los paneles de la biblioteca, una de mis padres, una de los cuatro y una de ella y yo.

Podríamos tener 12 o 13 años, en ese entonces no era el hombre guapo que soy hoy, llevaba lentes y brackets, mi cabello rubio rizado y vestía como un nerd, tal vez por eso Timmy y yo nos volvimos tan cercanos.

Con el tiempo cambié mi estilo, pero él siguió siendo el mismo.

Margareth por su lado siempre ha sido igual, una chica normal, de belleza normal, de cabello normal, con unos hermosos ojos verdes rodeados de negras pestañas, que siempre ha ocultado detrás de unos anteojos, que yo sé no las necesita más que para estar frente al computador. Su sonrisa siempre ha sido franca, ella es la persona más transparente que he conocido en mi vida.

Me siento en la silla detrás del escritorio dando medias vueltas y una pregunta viene a mi mente ¿Qué hubiese sucedido si en vez de enamorarme de Sussie lo hubiera hecho de Maggie?

Suspiro al pensar en la respuesta, casarme con ella sería lo mejor que me hubiera sucedido, pero no… me enamoré de Suzanne Olsen y ahora tengo que casarme sin amor con mi mejor amiga, quien está planeando perder su virginidad con mi mejor amigo…

-Ahhh- doy un pequeño grito mientras sacudo la cabeza y camino a la salida de esta oficina.

Permanezco revisando algunos pendientes, pido un domicilio para almorzar y casi al llegar la tarde regreso a la casa de mis padres. Respondo algunos mensajes de Sussie y subo a mi habitación.

La celebración del cumpleaños de Maggie es a las 8 de la noche, así que pongo la alarma para las 7, tengo el tiempo suficiente para dormir un poco, ya que las últimas noches ha sido casi imposible.

Luego de descansar un poco me levanto, tomo una ducha y me visto. Escojo un traje sport color Camel, una camisa blanca  sin corbata, aplico el perfume acostumbrado y salgo no sin antes llamarle  a Maggie para poder pasar por ella. Al llegar frente a su casa le escribo un mensaje para que salga.

Al verla salir y acercarse no puedo creerlo

¿Esta mujer que se hizo?

Es otra persona, con sus mismos hermosos y expresivos ojos verdes, pero con un aspecto totalmente diferente, porque aunque el vestido que lleva no es para nada vulgar o revelador, se ajusta perfectamente a sus curvas. Deja ver un poco de sus piernas y expone gran parte de sus hombros.

Ella sonríe y yo solo puedo decir

-Vaya… estás radiante… luces… hermosa

-¿De verdad lo crees?- pregunta ella y noto un leve sonrojo en sus mejillas..

-No lo dudes… ¿Ves como es bueno celebrar tu cumpleaños?- le digo tontamente pues no tengo más palabras en este momento.

-Bueno ¿Y dónde es la celebración?- me pregunta.

Sonrío porque ella no tiene ni idea, al igual que los demás, de lo que tengo preparado para esta noche y le respondo.

-No te afanes, la noche apenas comienza.

Llegamos al restaurante y rodeo el coche para ayudarla a bajar. Al entrar puedo notar como el anfitrión la mira, lo cual me incomoda.

-Buenas noches, ¿tiene reservación?- pregunta sin dejar de mirarla.

-A nombre de la familia Varais- le respondo secamente.

-Claro que si, acompáñeme por favor- responde

El tipo nos conduce hasta un salón VIP en el que nuestra familia y amigos nos están esperando.

Al entrar puedo ver el rostro de todos, están casi tan asombrados como yo. Mi madre sonríe satisfecha, Ana lo la hace con orgullo al igual que mi padre, Sara está perpleja al igual que Annie y Timothy… la mira como quien mira a un fantasma.

-Buenas noches- saludamos casi al tiempo.

-Oh Maggie, querida, feliz cumpleaños, estás preciosa- le dice mi madre cuando ella se acerca a saludarla.

-Gracias Bertha- responde sonrojada.

-Maggie… ese vestido es… perfecto- le dice su abuela casi con lágrimas en los ojos.

-Lo sé abuela, gracias, es perfecto- le responde dándole un beso en la mejilla.

-Margareth, al verte así tan hermosa, no puedo evitar recordar a tu madre, tus padres estarían orgullosos de ti- le dice mi padre dándole un abrazo.

-Gracias, eres muy amable- dice ella intentando ser amable.

-Maggie, pero si estás divina mujer, dónde tenías guardadas esas curvas- comenta Sara sonriendo mientras le desea feliz cumpleaños.

-No seas exagerada Sara, es solo que no acostumbro a usar este tipo de ropa- le responde ella sonrojada hasta más no poder.

-No Maggie, la señorita Albine tiene razón, estás preciosa mujer, Feliz cumpleaños- le dice Annie.

-Gracias Annie- le responde ella.

Cuando llega el turno de Timmy no puedo evitar tensionarme.

-Feliz cumpleaños Maggie, vaya que me has sorprendido- dice riendo y abrazándola.

Ella ríe con picardía y le devuelve el abrazo.

¿Lo sorprendió? ¿Acaso ella pretendía sorprenderlo al vestirse así? ¿Lo hizo para él?

No importa, los sorprendidos van a ser otros cuando le entregue el anillo de compromiso.

Me acerco a ella y paso mi mano por su espalda baja mientras la guío hacia su lugar en la mesa.

Un mesero se acerca para preguntar que vamos a pedir, mi padre ordena Champagne para todos y que nos traigan la carta. Hacemos un brindis por su cumpleaños, le entregan sus obsequios y unos minutos después de ordenar nos encontramos cenando.

Al terminar Annie se retira y solo quedamos la familia y los Albine, los temas de conversación son variados y cuando creo que el momento ha llegado me pongo de pie.

-Bueno, yo quiero aprovechar este momento para decir algo importante, tal vez notaron que no le he dado un obsequio a Maggie, y es que pensé que son tantas cosa las que pudiera darle, pero ninguna sería suficiente para darle gracias por todo lo que haces y por lo que eres- digo haciendo una pausa y carraspear.

>>Todos los aquí presentes conocemos las circunstancias en las que nuestra relación y nuestro matrimonio se llevará a cabo\, y creo que no soy el único que piensa que tu\, Margareth Austeen\, estás sacrificando más que yo en este acuerdo- continuó hablando mientras la miro fijamente haciendo que baje la mirada.

>>Quiero hacer mi parte de la manera correcta y agradecerte por todo\, comprometerme a que durante el tiempo en que estemos juntos haré todo lo posible por que no salgas lastimada\, porque nuestra amistad no se pierda y cumplir con lo acordado. Por eso creo que te mereces todo lo que cualquier prometida merece- termino de decir.

Meto la mano en el bolsillo de mi pantalón y saco el estuche de terciopelo y lo abro dejando ver ese hermoso anillo que escogí especialmente para ella. Mi madre abre los ojos exageradamente, mi padre me mira seriamente, Sara se lleva una mano a su boca y Timmy baja la mirada.

Pero mis ojos se enfocan en Maggie, ella pasa sus ojos de los míos a la joya.

-Maggie, no voy a pedirte que te cases conmigo, porque eso ya lo aceptamos, pero si quiero decirte gracias por aceptar, así que ahora voy a poner este anillo en tu dedo y declararé que oficialmente estamos comprometidos- le digo.

Ella vuelve a levantar su mirada y sus ojos están cristalizados. Se pone de pie y me dice

-No se que decir Mickey, esto… esto me ha tomado por sorpresa…- dice con la voz entrecortada.

-Esa era la idea- le digo tratando de hacer una broma para que se tranquilice- entonces ¿aceptas llevar este anillo?- le pregunto.

Ella llora un poco y extiende su mano hacia mi. Coloco el anillo en su dedo y miro su delicada mano.

-Es perfecto- le digo.

Ella se acerca y me abraza.

-Gracias- me dice al oído, -gracias por esas hermosas palabras…

La abrazo con fuerza y le respondo al oído

-Es exactamente lo que pienso.

Volvemos a nuestros lugares y veo la cara de mis padres, parecen satisfechos. Anna se seca unas lágrimas y Sara apaga el celular con el cual ha grabado todo este tiempo.

-Déjame ver ese anillo- le pregunta.

Maggie extiende su mano hacia ella, el hecho de que Timmy se encuentre entre las dos le permite también a él apreciarlo.

-Vaya Michael, este es un gran anillo, es muy hermoso- dice Sara.

-Si, no puedo decir lo contrario- dice Timmy con evidente incomodidad.

Durante lo que queda de la noche puedo ver a Maggie contemplar ese anillo más de una vez y sonreír al hacerlo.

En realidad me siento muy bien de haberlo hecho, una sensación de paz comienza a hacerse espacio en mi pecho con respecto a este acuerdo. Una sensación que podría decir es de satisfacción y hasta felicidad.

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