Capítulo 11 Tantas dudas…

Mickey

Después de la reunión en casa de Margareth me tomé un tiempo para pensar. Mientras camino hacia la avenida principal miles de pensamientos me invaden y una gran preocupación, enfrentar a Sussie…

Suzanne Olsen, mi novia desde hace poco más de tres años, de quien estoy enamorado y con quien planeaba casarme… algo que en estos momentos veo más lejano todavía.

Veo un taxi y lo detengo para que me lleve a mi apartamento. Son casi las 9 de la noche y no he cenado, tampoco tengo esperanzas de llegar a casa y encontrar que comer porque mi linda novia está enojada conmigo además que sus cualidades culinarias son casi escasas.

Al llegar frente al edificio pago el servicio y antes de ingresar al apartamento voy al restaurante italiano frente al lugar, pido un par de lasañas, refrescos y cervezas. Luego me dirijo a casa.

Al entrar el lugar está a oscuras. Enciendo la luz de la cocina y camino hacia la habitación. Sussie está recostada sobre el espaldar de la cama hablando por teléfono.

-Tengo que colgar, Mickey ya llegó- la escucho decir.

-Hola nena ¿con quien hablabas?- le pregunto.

-Con mi madre- responde fría.

Asiento con la cabeza mientras me dirijo al baño

-Traje comida italiana, tomaré una ducha para que cenemos ¿te parece?- le digo.

-Está bien- responde ella.

Tomo una ducha rápida, salgo envuelto en una toalla y busco en el armario mi pijama, mientras ella me mira con un gesto en sus ojos que no logro definir.

-¿Me dirás que pasó en la dichosa reunión?- me pregunta mientras mira sus uñas.

-Por supuesto, ven vamos a cenar para que hablemos- le digo extendiendo mi mano hacia ella, pero ella me rechaza.

Nos sentamos en la barra de la cocina y empezamos a cenar en silencio.

-¿Y bien?- pregunta mirándome fijamente.

-Antes que nada quiero que sepas que no fue fácil y que lo que conseguimos fue luego de muchas discusiones y negociaciones…- le digo

-Ve al grano Michael ¿se casarán?- pregunta soltando sus cubiertos haciendo sonar la porcelana.

Levanto mi mirada para verla y luego la bajo a mi plato antes de responderle.

-Si… nos casaremos- le respondo.

Ella se pone de pie mientras empieza a pasar sus manos sobre su cabeza con desesperación y camina de un lado a otro.

-Lo sabía… lo sabía… ella se salió con la suya… Margareth se salió con la suya- dice dejando salir lágrimas de sus ojos.

-Sussie, Margareth no tiene nada que ver con la decisión…- le digo intentando calmarla.

-Claro que tiene que ver!!! ¿Acaso olvidas que es con esa estúpida con la que vas a casarte?- vuelve a decir.

-Ella tampoco quiere casarse Suzanne!!! Está igual de afectada o más que yo!!!.  Y por más que estés enojada no voy a permitir que le llames estúpida o la vuelvas a ofender como lo hiciste esta tarde…- le digo.

-La defiendes… ya veo… ¿acaso ahora la ves de manera diferente Michael? ¿Ya no es la simple y pobrecita Maggie que no tiene idea de moda ni de cómo relacionarse con el mundo?...- dice mirándome con burla.

-Basta Sussie!!! No es de Margareth que vamos a conversar, ella no tiene cabida en lo que hablemos hoy tu y yo aquí, sin importar que me vaya a casar con ella…-le digo.

>>Si estamos teniendo esta conversación es porque tu eres mi novia\, la mujer que amo y alguien que se va a ver perjudicada con este matrimonio\, por eso quiero que conozcas los términos\, para que estés segura de que nada va a cambiar entre nosotros…- le digo.

Sussie ríe y me mira de manera burlona

-¿Te estás escuchando? Claro que todo va a cambiar entre nosotros, ya no voy a ser Suzanne Olsen la novia de Michael Varais, voy a ser la amante del esposo de Margareth Austeen ¿lo entiendes?- dice gritando.

-No vas a ser mi amante, tu y yo seguiremos siendo novios porque ella y yo no seremos realmente esposos ¿lo entiendes?, sólo que por un tiempo lo mantendremos oculto, lo manejaremos con discreción, es una de las condiciones que ambos aceptamos…- le digo.

Tomo mi laptop y la abro sobre la mesa para buscar el correo que recibí por parte de Maggie con lo acordado entre ella y yo, y las condiciones de nuestra familia.

-Puedes leerlo tú misma…- le digo girando la pantalla hacia ella.

Ella empieza a leer cada uno de los puntos, lo hace en voz alta, comentando cada uno, opinando, objetando lo que nos lleva a discutir, porque en realidad ninguno de ellos es negociable.

Al llegar al último lo lee con ironía en su voz

Los contrayentes acuerdan una duración de dos años para la unión conyugal, tiempo durante el cual los términos de este acuerdo serán de obligatorio cumplimiento.

Entonces me mira con ira al decir.

-¿Dos años? ¿Estarás casado dos años? Eso quiere decir que durante dos años voy a ser tu amante y que tendré que esperar a que ella decida divorciarse para que yo tome sus sobras…

-Sussie por favor ¿en qué quedamos?, no culpes a Maggie al respecto, nuestra propuesta fue de un año, mi padre dijo que no habría divorcio nunca, así que nos vimos obligados a negociar pero lo máximo que aceptó fueron esos dos años, además hubo otros puntos en los que no cedieron…

Le digo enseñándole la parte del acuerdo al que llegamos con nuestra familia

1. Michael debe terminar la relación con Suzanne Olsen.

2. Debe mudarse a la casa paterna.

3. Ambos deberán manejar ante el público la versión de estar en una relación desde hace seis meses antes de la boda.

4. La boda será en seis meses.

5. Será una boda normal.

6. Habrá luna de miel.

7. Todo lo anterior a fin de evitar rumores\, chismes y malos entendidos que pongan en duda el buen nombre de los contrayentes\, sus familias y la compañía.

8. Vivirán por dos meses en la casa Varais.

9. Los gastos de la boda\, luna de miel y vivienda matrimonial serán cubiertos por ambas familias a partes iguales.

10. El matrimonio durará dos años\, tiempo después del cual podrán divorciarse.

11. No habrá infidelidades\, de lo contrario el acuerdo se anula\, dando paso al divorcio y pérdida de los beneficios económicos para el que haya cometido el adulterio.

12. El manejo de sus cuentas y tarjetas de crédito será controlado por la compañía\, se irá liberando a medida que el matrimonio vaya avanzando.

13. No habrá hijos\, de haberlos el acuerdo se anula y no habrá divorcio.

14. No podrán tomar posesión de sus cargos directivos\, ni habrá aprobación de nuevos proyectos hasta que se compruebe que ambos están haciendo lo posible para que el matrimonio funcione.

15. Si al finalizar el tiempo de este acuerdo insisten en separarse\, se llevará a cabo la disolución de la sociedad conyugal sin perjuicio de los bienes individuales o de la compañía.

Ella lee en silencio y me mira con lágrimas en los ojos…

-No me jodas Michael… esto es una completa mierda!!!- me dice.

La abrazo y le digo

-La decisión final está en tus manos Sussie, si me pides que no lo haga no lo haré, no me importaría quedarme en la calle y tener que empezar de cero si eso significa que estarás a mi lado, no va a hacer fácil después de haber nacido prácticamente en cuna de oro y no haber padecido falta de nada, pero si me pides que no me case, estoy dispuesto a aceptarlo.

Ella se separa de mí y me da una mirada que nunca había visto en ella

-No lo sé Mickey…- dice cerrando la laptop y poniéndose de pie- no es una decisión fácil y ahora te entiendo, hay tanto por perder… lo voy a pensar… te daré una respuesta en la mañana… dormiré en la habitación de huéspedes- me dice.

-No tienes que hacerlo Sussie… si quieres estar sola quédate en la habitación yo iré a la de huéspedes- le digo.

Ella asiente y se retira, recojo los platos y organizo la cocina. Tomo una cerveza y me pongo de pie frente a la ventana.

Una extraña sensación empieza a hacerse lugar en mi pecho… porque pienso que de estar en el lugar de Sussie, preferiría mil veces que mi pareja lo perdiera todo antes de permitir que se casara con alguien más.

Tal vez soy un poco egoísta y esta situación está sacando lo peor de mí…

Además está la parte de Maggie… ella en realidad no gana nada en este acuerdo…

Voy a la cocina y dejo el envase de la cerveza, apago la luz y camino hacia la habitación.

Otra noche sin dormir… otra noche en la que la incertidumbre domina mis pensamientos.

Si Sussie me pide que no me case, no lo haré, dejaré mis sueños de lado, mis proyectos, aunque me lleve por delante los de Maggie y los de Timmy….

La mañana llega y me sorprende con el desvelo de la noche anterior. Siento a Sussie entrar a la habitación y pretendo dormir, de vez en cuando abro mis ojos y la veo abrir el armario y sacar algo de ropa para luego ir al baño.

Vaya esto es nuevo…

Porque ella suele ser bastante cariñosa por las mañanas, y aunque se que la situación es bastante tensa, lo menos que quisiera recibir de ella es un acercamiento para hablar y que me haga saber que no me culpa…

Me levanto y voy a la cocina para preparar el café mientras ella sale del baño. Minutos después entra a la cocina ya vestida.

-¿Te vas?- le pregunto.

-Si… tengo clases a primera hora- responde sirviéndose un café.

-¿Qué decidiste?- le pregunto mientras coloco un mechón de su cabello detrás de la oreja.

-Voy a aceptar Mickey… lo hago porque no es justo que tu familia te obligue a alejarte de mi, a chantajearte con quitarte todo para que te cases con ella- me dice mirando a la nada.

>>Yo sé lo que es tenerlo todo y de un momento a otro no tener nada y no es algo que quiera para ti y menos para mi. Y sí\, estoy enojada\, pero reconozco que ella no tiene la culpa de esto. Y aunque suene interesada\, no solo te necesito como mi novio\, necesito de tu ayuda económica y la de Maggie y Timmy\, para poder sacar adelante mi carrera y poder luchar por mis sueños\, como lo hacen ustedes. Pero quiero que tengas claro que voy a estar tan presente en tu vida como hasta ahora\, así será mejor que vayas haciendo un plan para ello\, pues no tengo dinero para pagar la bendita multa si algo llega a salir mal.- me dice.

Me acerco a ella, la abrazo y le doy un beso suave, y aunque me regresa el gesto por alguna razón no se siente igual.

-Gracias nena, ya verás que el tiempo pasará rápido- le digo.

-¿Cuándo regresarás a tu casa?- pregunta.

-No lo sé, mañana o el fin de semana- le respondo.

-Ok, empezaré a buscar un lugar para mi- dice terminando su café, - ¿te vas a encargar de costearlo, cierto?

-Claro, no tienes que preocuparte por ello, sería bueno que lo consiguieras cerca a la universidad, así te ahorrarías mucho tiempo y será bastante discreto para nuestros momentos juntos- le digo.

-Perfecto, ten buen día Mickey…, Ah… y avísame desde que momento terminaremos esta relación, no me gustaría enterarme por la prensa- dice marchándose sin más dejándome con una extraña sensación de vacío.

Me dispongo a bañarme y vestirme para ir a la compañía. No puedo olvidar que ahora dependo del servicio público de transporte, así que pido un Uber y en unos minutos ya estoy ahí.

-Buenos días Mickey- me saluda mi secretaria, -tienes algunos pendientes del día de ayer, del taller han solicitado algunos materiales y debes revisar la requisición para que el departamento de compras autorice la solicitud.

-Gracias… ¿Margareth ya llegó?- le preguntó.

-No sabría decirte, si lo hizo seguramente fue bastante temprano y ha debido pasar directo a su oficina porque no la he visto- me responde.

-¿Podrías preguntarle por favor a Annie y me das una respuesta?- le digo.

-Claro…- me dice mirándome extrañada.

Es que nunca he necesitado de nadie para dirigirme a Maggie, pero toda esta situación me tiene muy confundido, hasta el punto de no saber cómo actuar con ella.

Annie confirma que Maggie está en su oficina desde temprano y que espera la visita de Sara Albine, para una reunión a la que yo también debo asistir…

Cómo si pudiera olvidarlo…

La hora de la reunión llega, así que voy a la sala de juntas y me siento allí a esperar que los demás lleguen. El primero en hacerlo es mi padre

-Hijo buenos días, tienes mal aspecto el día de hoy- me dice.

-No pasé buena noche- es lo único que respondo.

Unos minutos después veo llegar a Maggie en compañía de Sara y de Timmy, quien será nuestro testigo.

Luego de revisar los documentos procedemos a firmarlos y al finalizar mi padre se pone de pie para marcharse

-Bueno si no es más, yo me retiro. Michael, tienes dos semanas para arreglar tus asuntos, te recuerdo que hoy mismo debes mudarte a nuestra casa- me dice al salir sin siquiera esperar una respuesta de mi parte.

Cuando se ha retirado Sara toma el documento y lo guarda en su maletín. Se sienta y suspira. Nos mira con lástima mientras dice

-Muchachos, esto ha sido de los asuntos más bochornosos que he manejado. No entiendo cómo sus familias pueden condenarlos a la infelicidad- dice, -en cuanto a la otra parte…

Le hago un gesto para que no siga hablando y le digo mientras me pongo de pie

-¿Podemos irnos de aquí por favor? Ese asunto prefiero que lo tratemos en tu despacho.

Al llegar al estacionamiento veo a Maggie que se dirige a su coche por lo que la detengo para hablarle.

 -Maggie, es mejor que vayamos juntos, me gustaría después conversar contigo en privado.

Ella asiente y sube al asiento del copiloto. Durante el trayecto permanecemos en un silencio denso e incómodo. Maggie no es de las que permanece callada mucho tiempo, entre nosotros siempre ha habido mucho de que hablar y por lo general nuestras conversaciones fluyen de manera divertida.

Al llegar a las instalaciones del bufete vamos directo al despacho de Sara donde ella nos muestra el documento con el acuerdo privado que  hemos redactado. Los revisamos, lo firmamos, al igual que lo hace Timmy.

Ya no hay marcha atrás, de hoy en adelante estoy dispuesto a asumir este reto con la misma responsabilidad que he asumido todo en mi vida y sé que ella lo hará de la misma manera.

-Si no hay nada más que hablar creo que es mejor que nos vayamos- digo mientras me pongo de pie.

-Antes me gustaría conversar algo con ustedes dos, en privado, si no te molesta, Timmy- dice Sara.

Timmy sale del lugar y yo vuelvo a sentarme.

-Chicos, ustedes son mis amigos, nos conocemos desde hace mucho y por esa razón es que me atrevo a hacerles esta pregunta ¿están seguros de querer hacerlo? porque después de que haya presentado estos documentos ante un juez, no habrá marcha atrás.- nos dice muy seria.

-Estoy seguro, no tengo más opción- respondo sin más.

-¿Y tú Maggie? porque sinceramente no creo que estés ganando nada con el acuerdo entre ustedes, ni con el que redactaron sus familias y menos con el matrimonio- vuelve a preguntar.

No puedo evitar que su pregunta me incomode, porque es algo que tengo más que claro, ella pierde más que yo con este acuerdo.

-No puedo negarme Sara, mi vida profesional, por la que he luchado, esa empresa era el sueño de mis padres y no puedo dejarlo como si nada, además, como bien lo has dicho, tal vez Mickey es el único que gana en este asunto, pero de no aceptar, también es el que más pierde… no podría estar tranquila sabiendo eso… -la escucho responder.

Y su respuesta es… exactamente lo que ella diría… haciéndome sentir como la mierda…

-Espero que sepas valorar lo que ella está haciendo Michael- me dice Sara dándome una fría mirada, a lo que yo simplemente asiento..

>>Ahora\, si me permites\, me gustaría conversar con Maggie a solas- vuelve a decir.

Suspiro y me pongo de pie para salir, volviendo a sentirme incómodo porque no se que es lo que ella vaya a decirle, y aunque sé que la decisión por parte de Maggie es firme con respecto a este acuerdo, no puedo evitar temer que se arrepienta.

Mientras espero a Maggie fuera del despacho, veo a Timmy charlar con una chica cuyo rostro se me hace familiar, pero mi cabeza no da en estos momentos para pensar en nada más.

Maggie sale y veo que sus ojos están algo enrojecidos. Timmy se acerca a ella y pasa un brazo sobre sus hombros mientras le pregunta si se encuentra bien.

Ella asiente y le responde con dulzura

-Te llamo más tarde…

Y ahí está de vuelta la misma incomodidad…

Sin pensarlo tomo su mano y le digo.

-Vamos Maggie, se nos hace tarde…

Salimos del edificio y vamos a mi coche. Abro la puerta del pasajero para que ella suba y rodeo el auto para subir al volante.

-¿Estás bien?- le pregunto.

Ella asiente y voltea para darme una leve sonrisa. Transcurren unos minutos en silencio antes de decirle

-Ya está todo conversado con Sussie, ella empezará a buscar apartamento hoy mismo y en cuanto esté ubicada haremos pública nuestra ruptura- le digo.

Volteo a verla, ella solo asiente con su cabeza y puedo ver como disimuladamente se seca una lágrima al borde de sus ojos.

-Reconoció que aunque está enojada, tú no eres responsable de nada- le digo apretando mis manos al volante, -así que se comprometió a no volver a tratarte de la manera que lo hizo… aunque… pienso que mientras nos amoldamos a esta nueva situación y se llevan a cabo los planes de la boda, lo mejor sería que ustedes manejen un poco de distancia- le digo.

Ella vuelve a asentir pero esta vez las lágrimas son más abundantes.

Detengo el coche a un lado de la carretera y me volteo hacia ella.

-Hey ven acá, no llores más…, ya verás que todo saldrá muy bien y sin darnos cuenta pasarán estos dos años, te librarás de mí y seremos unos felices divorciados- le digo mientras la atraigo hacia mi.

-¿Y si en el trayecto terminamos destruyendo todo lo que hemos construido? Tu relación con Sussie, nuestra amistad…- la escucho decir mientras me mira con sus ojos llenos de lágrimas.

-No va a pasar de esa manera, ya lo verás, además no es que nos odiemos como para que nuestra convivencia vaya a ser un infierno, tu me quieres, yo te quiero y siempre no hemos llevado de maravilla, nos conocemos tanto que no creo que el matrimonio vaya a revelar una parte de nosotros que no conozcamos ¿no lo crees?- le digo.

Ella asiente mientras se separa de mí, abre la cajuela y saca un pañuelo para secar su rostro.

-Gracias Mickey, si no fueras tu con me estuvieran obligando a casar, seguro me suicidaría- dice tratando de hacer una broma.

-Bien, eso ya es un avance… creo… Ahora iremos a cenar y planearemos cómo vamos a manejar todo lo que se nos viene encima, sin dejar de lado tu cumpleaños, no creas que con toda esta locura lo he olvidado…- le digo.

Solo quiero ver como reacciona ante mi propuesta, pues aunque he tratado de restarle importancia, saber que esa fecha está cerca es también saber que el plan que tiene con Timmy está también más cerca de cumplirse…

-Mickey, sabes que no me gusta celebrar mi cumpleaños- dice mientras se retoca con un poco de polvo la cara.

-Lo sé, pero en medio de esta circunstancia, he pensado que sería un buen pretexto para que el público empiece a hacerse a la idea de que estamos en una relación. He pensado que debemos hacer una agenda de citas, con cosas que las parejas deben hacer si están pensando en casarse- le digo.

Ella me mira extrañada y yo hago un gesto para que se tranquilice.

-La gente no va a creer que estuvimos en una relación antes de casarnos si no nos ven hacer cosas de pareja- le digo.

-¿Qué cosas?- pregunta.

-Cosas como ir a cenar, ir al cine, ir de compras…- le digo.

-Cosas como las que por lo general has hecho con Sussie…- responde.

Permanezco en silencio unos segundos y mi respuesta se que va a sorprender pero es la realidad.

-No… esas son cosas que en tres años no he hecho con Sussie, nuestras citas han sido más… como decirlo… ¿íntimas?- le respondo.

-¿En serio? ¿Vas a decirme que nunca has ido con tu novia al cine? ¿o a una cena romántica?- me pregunta asombrada.

-Pues sí, hemos ido al cine con ustedes, al igual que a cenar o a algún paseo, pero las citas de los dos siempre han sido íntimas, en su casa, o en la mía, las cenas románticas casi siempre las organizo yo en mi apartamento, ella es de otro tipo de sorpresas… ¿me hago entender?- le digo.

-Obvio que entiendo, no soy tonta, pero en serio pensaba que ustedes compartían más actividades a solas…- me dice.

Y es extraño, pero el tiempo que compartimos como amigos junto a Timmy y a Maggie, agotaba todas las ocasiones con Sussie y a ella parece que nunca le ha importado eso, por eso nuestros momentos especiales han sido más privados e íntimos.

-¿Entonces, crees que deberíamos hacer una agenda que parezca creíble?- le pregunto.

-Me parece bien…- le respondo.

Al llegar al restaurante, no es el mismo lugar donde siempre hemos cenado como amigos, tampoco es un sitio al que haya asistido con Sussie, además sé que este lugar es frecuentado por paparazis y periodistas interesados en la vida de los ricos y famosos. Si vamos a hacer esto, pues hagámoslo bien…

-Entonces Margareth Austeen, bienvenida a nuestra primera cita…- le digo extendiéndole mi mano para ayudarla a bajar del coche.

Entrego las llaves al valet y la guio colocando mi mano sobre su espalda baja, inmediatamente el flash de una cámara se hace notar y… ahí está oficialmente nuestra primera noticia…

Espero que con esto nuestra familia empiece a confiar en nosotros y todo salga como lo hemos planeado.

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